La peor noticia de todas

Se confirmó lo que nadie quería oír: Pereyra sufrió la rotura de varios ligamentos de la rodilla izquierda y se perderá más de la mitad de la temporada

Gol de Atlético. Luis Miguel canta desde los 12 pasos, mira hacia el banco de suplentes y sabe que su destino está sellado. Hay que cuidar al goleador. La voz del estadio habla, tiene en gateras al reemplazo de Rodríguez. "Juan Pablo Pereyra", dice el altoparlante. La multitud de simpatizantes de Atlético se desvanece aplaudiendo al lungo. Es su debut en 25 de Mayo y Chile, donde hace no mucho brilló con un "decano" rey de la B que luego sufrió en la A. 

El "Flaco" es ídolo; su zancada larga y su zurda lo hicieron posible. Encima, su regreso había sido de primera. Entró en Florencio Varela, se armó un jugadón y metió el 5 a 2 a Defensa. Era su momento en el "José Fierro"; necesitaba disfrutarlo. Pero justo antes de terminar de encarar esa larga recta hacia el arco de Marcos Díaz, Pereyra decidió culminar la contra que él había comenzado a corrida limpia. Desenfundó un bochazo violento. Pasó cerca y lejos al mismo tiempo la pelota. La gente lo vio así aunque, mientras renegaba, no se había percatado que el mismísimo autor del misil estaba tendido en el piso, pidiendo salir. 

El dolor que evidenciaba se notaba a la legua. Era la rodilla izquierda. Algo pasaba; algo no estaba bien. Ricardo Rodríguez tomó el gesto del santafesino y llamó a César More. Pereyra estaba out en apenas cinco minutos de juego. Y, claro, semejante muestra de dolor culminó con su salida en camilla y fuera de la cancha por la puerta que da a la platea local. 

Para colmo de males, Páez se vestía de "Satanás" al rato y dejaba con un triste 1 a 1 al dueño de casa frente al cuco Gimnasia (J). Sin embargo, la preocupación del público había dejado de ser el resultado; la salud del más alto de los delanteros albicelestes era el tema a seguir. Desde el cuerpo médico expresaban mesura, confianza de que no iba a ser nada grave, ya que "parecía estar todo en su lugar". De hecho, en la noche del domingo, preocupado, el jugador buscó el apoyo de sus compañeros. "Hablé con él por la noche y le transmití tranquilidad. Había que esperar los estudios", contó Devis Barone. 

Y... Los estudios mandan y también a veces entregan las noticias que nadie quiere conocer ni escuchar. Pereyra sintió el golpe al corazón después de que la resonancia magnética que se le realizó ayer al mediodía dictaminó las roturas parciales del ligamento colateral interno y del cruzado posterior. También la rotura del ligamento anterior y del menisco externo de esamaldita rodilla izquierda. "No sabemos cuándo ni dónde se operará", agregaba acongojado el médico del grupo, Agustín Muñoz, encargado de darle la noticia al jugador. 

"Lo tomó bien. En el fondo sabía que algo serio le había pasado", reveló el "Doc". Luego, vino la hora de encontrarse con los jugadores que durante el mediodía fueron pasando por el hotel a mostrarle que no estaba solo en esta situación. "Sólo atiné a darle un abrazo y darle fuerza", contó Líder Mármol. 

Varias emociones juntas vivió el "Flaco" que, a la hora de expresarlas públicamente, se quebró: "disculpame, pero ahora no puedo hablar, no tengo fuerzas, estoy muy triste", se excusaba con el cronista de LA GACETA. "Espero que entiendas, disculpame -insistía-; estoy nervioso, dolido, triste. Ahora quiero estar con mi esposa, que está viniendo de San Lorenzo (Santa Fe)". No había mucho para agregar ni decir de "JP". 

Fuerza, otra no hay 

La energía deberá depositarse en lo que viene, en ese karma que puede ser entre seis y ocho meses de recuperación. Juan Pablo se perderá gran parte de la temporada, pero el equipo que lo recibió de brazos abiertos, lo recordará y acompañará hasta su regreso. 

Muchos "decanos" estaban tocados; muchos de ellos recién pudieron conocer al grandote en este período. Es decir, el "Flaco" había cultivado amistades en poco tiempo. "En el fútbol todos nos conocemos y si bien no lo había tenido de compañero, sabía como es él", comentó Diego Barrado. "Un tipo gracioso", resumió Mármol. Habrá que esperarlo, entonces, porque su vuelta valdrá la pena.
 

Martes 04 de septiembre de 2012, 10:34