Chacarita 4 - Central Cordoba Sgo. 0
Chacarita le propinó una goleada por 4 a 0 a Central Córdoba por la fecha 14º del Nacional B. Un partido difícil de explicar porque no hubo tanta diferencia.
En un partido difícil de explicar, Chacarita Juniors goleó 4-0 a Central Córdoba, en San Martín, en un cotejo en el cual el “funebrero” casi no pateó al arco; sin embargo, se llevó un triunfo holgado, abultado, que lo deja momentáneamente como líder de la Primera B Nacional, junto a Independiente Rivadavia de Mendoza, ambos con 20 unidades.
Rodrigo Salinas (2) y Jonathan Rodríguez (2), anotaron los goles del vencedor; en tanto, Central Córdoba, que se queda con 18 unidades, perdió a Hernán Lamberti (expulsado) y Gabriel Fernández (quinta amarilla) para el próximo cotejo.
El partido
En el primer tiempo, Central se posicionó bien en el campo de juego, le cortó todos los circuitos futbolísticos al local, dejó que al balón lo manejaran Cucco y Ré, los centrales locales, y se dispuso a contraatacar cada vez que Chacarita ofreciera huecos en su última línea.
Armó una linda telaraña en la mitad de la cancha el “ferro” y no dejó que el “funebrero” pateara al arco defendido por Calviño o se acercara con peligro a él. La mitad del trabajo (defender) estaba bien hecho. Faltaba el otro (atacar). Y de eso hubo poco y nada.
A medida que pasaron los minutos, el local fue perdiendo la paciencia y comenzó a dejar grietas en la defensa, en su afán por atacar con mucha gente. Así, lo tuvo Leonardo Sequeira, desbordando por izquierda, con un zapatazo de zurda que atajó el golero Fernández.
Antes también habían tenido otras dos aproximaciones Gabriel Fernández con un cabezazo que se fue por sobre el horizontal, y Miranda, con un débil remate desde el borde del área. Después, en otra contra, López desbordó por derecha envió un centro pasado y por izquierda Becerra se hizo un nudo y en vez de patear al arco la tiró para atrás, cuando nadie lo acompañaba.
En el marco de un partido chato, sin vuelo futbolístico, Central se mostró como el más peligroso de los dos, en la primera etapa; sin embargo, se fue a los vestuarios perdiendo por uno a cero.
Lamolina, el juez del partido, dio dos minutos de descuento y en ese tiempo extra, después de un córner de Chacarita y del despeje de Lamberti, Becerra y Sequeira encabezaron algo que parecía una gran contra para el “ferro”, pero se “olvidaron la pelota”, inexplicablemente, en una zona peligrosa. Y Rivero, el “Burrito”, ni lerdo ni perezoso, levantó la cabeza y le puso una “asistencia” al nueve Salinas, con todo Central saliendo desorganizado, quien con un cabezazo al primer palo dejó sin chances a Calviño. Uno a cero.
¿Inmerecido? Sí, seguro que sí. Porque Chacarita no había pateado al arco. Pero también fue un castigo para Central, porque no aprovechó sus aproximaciones y por pensar sólo en mantener el cero en su arco y no atacar con mayor convicción y ambición.
La debacle
El complemento fue otro partido, porque a los dos minutos, llegó el segundo. Tiro libre desde la mitad de la cancha, pelotazo frontal al área de central. Mieres calculó mal, Fernández se confió en su compañero y Calviño salió confundido y a destiempo. Todo un combo que lo aprovechó Jonathan Rodríguez, quien había ingresado en el segundo tiempo, y la primera que tocó (de cabeza) la mandó al fondo del arco. Dos a cero.
Ese tanto desequilibró todo. Encima, Marcelo Fuentes metió un par de cambios: a la cancha Coll por Iuvalé y Vílchez por Sequeira, porque creía que todavía había posibilidades. Pero inmediatamente, Lamberti metió un codazo inexplicable y vio la segunda tarjeta amarilla. En pocos minutos, 2-0 abajo y sin volantes centrales.
A partir de ahí, el talentoso Oroz, que había sido un mero espectador del partido, encontró los espacios para generar peligro. Una pelota filtrada del diez entre los centrales, dejó cara a cara con Calviño a Jonathan Rodríguez, quien tocó a la izquierda y dejó a Rodrigo Salinas de cara con el gol: 3 a 0.
Y ahí nomás, otra pelota que Aguirre (ingresó por Minadevino) perdió en el mediocampo, largo pelotazo de Oroz paraRodríguez, quien metió una diagonal entre Mieres y Argachá y definió bárbaro ante Calviño: 4-0.
El partido, que ya no era tal, más por errores de Central que por mérito de Chacarita, estaba inexplicablemente 4-0. Y así nomás se cerró, aunque antes hay que mencionar que Gabriel Fernández vio su quinta tarjeta amarilla y, al igual que Lamberti (expulsado), serán dos bajas para Fuentes en el próximo duelo ante San Martín de Tucumán.
A barajar y dar de nuevo, Central, a recuperar el tren ganador. Falta mucho camino por recorrer y hay que recuperar la memoria de cara al clásico con los tucumanos.
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Domingo 13 de noviembre de 2016, 11:41
