Copa Argentina Eliminatorias interior Villa Mitre (BB) Racing (Olavarría)

Otra página inolvidable para la historia Chaira

Fotos: Luis Mansur

Texto: Mariano Ferracutti y OLAFUTBOL

 

Por primera vez en la temporada, Racing pudo ganar como visitante en un escenario poco habitual para jugar al fútbol. El campo de juego de Villa Mitre recibió agua durante la tarde y la noche y terminó siendo un fango en el que los olavarrienses sacaron a relucir contundencia, temperamento y despliegue físico para obtener una victoria de gran valor por el momento que atraviesa desde todo punto de vista. por eso adquiere el rótulo de difícil de olvidar

 

El arranque del cotejo favoreció a Racing, con un buen y criterioso manejo del balón en la mitad de la cancha, que a medida que fueron pasando los minutos se fue tornando mucho más complicada para los más dotados técnicamente.

 

 

El esquema 4-4-2 impuesto por el entrenador visitante, le fue brindando los réditos q buscaba. Con Gonzalo Abán jugando como mediapunta, acompañando a Altamirano en la faz ofensiva y alternando en la posición de enlace,  contaron con chances frente al arco defendido por Diego Fernández.

 

Si bien los locales se fueron acomodando en el terreno de juego, le costó mucho imponer el ritmo del partido. Manchado por izquierda y Scalco, por derecha se mostraron como salida por los laterales. Susvielles y Sánchez fueron dos faros en el área.

 

Sin embargo, el elenco olavarriense, antes del cierre de la primera mitad avisaría con un par de escaladas de José Loncón por derecha. La astucia de Altamirano para moverse dentro del área rival, le trajeron más de un dolor de cabeza al elenco de Santanafessa.

 

Para la segunda mitad, Milanesse ensayó dos variantes. Los ingresos de García Lorenzo y Chevrot le dieron otra tónica y velocidad a la ofensiva chaira. Abán estuvo más liberado y complicó con su habilidad y buen manejo del balón. Altamirano continuó exigiendo a Trotta y Quiroga, aunque sin poder romper la resistencia local.

 

Del otro lado, al tricolor nuevamente le costó acomodarse en la mitad de la cancha. Pero cuando, por momentos, logró hacerse del balón, generó peligro en el arco defendido por Martín Mocoroa. Primero avisó Joaquín Susvielles, con una buena jugada individual que no pudo definir con justeza y más tarde, Diego Trotta tuvo su chance, de cabeza, tras el centro de “Pato” Scalco, pero no pudo ser para el dueño de casa.

 

Por lo observado hasta ese momento todo hacía indicar que el tricolor debía cuidarse hasta del más mínimo error, porque le podía llegar a costar muy caro. Y así fue. Un pelotazo largo para Gonzalo Abán, que encontró mal parada a la defensa local, obligó a Franco Quiroga a bajarlo con infracción dentro del área. Penal y expulsión para el defensor que estaba amonestado. Oscar Altamirano aseguró el gol, rematando fuerte a media altura al centro del arco.

 

A Villa Mitre no le quedó otra que ir a buscar la rápida igualdad. Con un hombre menos y la ansiedad lógica por llegar a la rápida igualdad, dejó muchos huecos atrás que la visita recién supo aprovechar sobre el final.

 

Evidentemente, las expulsiones de Darío Santellán y Nicolás Díaz Bender desdibujaron el partido y complicaron la labor del colegiado marplatense Federico Presa, quien claramente se vio desbordado por la situación.

 

La Villa buscó por todos los medios y hasta tuvo sus chances de anotar, pero sus propias deficiencias y limitaciones no le permitieron llegar a la igualdad.

 

Racing apostó a aguantar el resultado y jugar de contra aprovechando el adelantamiento de todas las líneas del elenco local. Santanafessa movió el banco intentando la heroica sobre el final, pero no pudo ser.

 

Recién sobre el final del encuentro y con Villa Mitre tirado totalmente al ataque, el Chaira pudo asegurar el triunfo visitante. Claudio Ferreyra envió un pelotazo largo para Altamirano (lo mejor de la cancha) quien, en primer lugar, no pudo dominar, pero luego envió un centro preciso para el solitario cabezazo de Maximiliano Chevrot.

 

Así, Racing escribió otra página de gloria en campo ajeno. Pasándola mal en lo económico, con sus dirigentes remando en dulce de leche (el repostero, que es más denso) para hacer frente a los compromisos, sin poder darse dos alegrías seguidas en lo deportivo, apareció la estirpe Chaira y se dieron un alegrón grandote que invita a soñar que el cambio de realidad es posible.