Alvarado (MdP) 1 - 0 Cipolletti

Estaba obligado a ganar, y ganó

Alvarado le hizo frente a la presión y le ganó bien a Cipolletti

Por Sebastián Lisiecki - www.0223.com.ar

Cuando todo hacía pensar que la presión le podía jugar una mala pasada por los resultados que se habían dado en el resto de la vigésima fecha de la Zona Sur del Torneo Argentino A, Alvarado salió más motivado que nunca a conseguir lo único que le servía: ganar. Y lo hizo con autoridad, pasando por arriba por momentos a Cipolletti de Río Negro y no ganándole por más goles, sólo porque la mira de Leandro Martínez sigue torcida y apenas pudo meter una de las cinco situaciones claras de gol con las que contó. Pero esa sola bastó para que el “Torito” venciera por 1 a 0, muestre que el José María Minella sigue siendo una fortaleza, y le permita llegar motivado a la “final” del domingo con Juventud Unida Universitario de San Luis, otra vez en el Mundialista.

Los resultados del fin de semana no le dieron margen a Alvarado, que sabía que no le servía ninguna otra cosa que fueran los tres puntos. Además, como siempre en su casa, trata de marcar territorio de entrada y salir a presionar bien arriba, buscando jugar cerca del arco rival. Parado prácticamente con tres puntas, con Ceballos tirándose un poquito atrás para enlazar a los volantes con los delanteros junto a Anívole y un doble cinco definido con Giménez y Gáspari.

El exDefensa y Justicia lastimaba por la derecha y el exDesamparados hacía lo propio por el otro lado, pero en las primeras jugadas no estuvieron finos a la hora de meter los centros.  Después de los diez minutos, se acomodó Cipolletti, empezó a manejar los tiempos Mansilla y se adelantó en el campo, para llevar el desarrollo al sector de la cancha que más le convenía.

La visita empezó a ensuciar el partido, con un “cortito” de Mansilla en la oreja de Ceballos y una falta sin pelota de Berra a Anívole, que calentó el juego y envalentonó al equipo y a la gente que se levantó en la tribuna. Y la primera clara la tuvo Martínez, que no se puede sacar la mufa y se la perdió increíblemente, en el borde del área chica, con un cabezazo que se perdió cerca. En la siguiente, otra vez Castillo desniveló por derecha, conectó con Tello, y el centro del delantero fue anticipado por “pocho”, pero rebotó en la espalda de Figueroa.

Era todo del “torito” que merecía el primero y se iba encima de Ferreyra. Castillo y Ceballos eran intratables y Anívole le daba el salto de calidad al equipo, con precisión. Así se sucedió un tiro libre del zurdo que se fue cerca, otra clara para Martínez que se enredó y levantó el murmullo de la gente, más un envío aéreo que Alegría sacó de la cabeza de Castillo. Pero a los 36’, se juntaron Tello y “Trapo” por derecha, el capitán metió un centro exacto y el goleador se sacó la mufa, de pique al piso dejó sin respuesta a Ferreyra y puso el más que merecido 1 a 0 para el conjunto de Noto.

Cipo sintió el impacto y no podía hacer pie. Alvarado no sacó el pie del acelerador y pudo haber estirado con un gran remate de Ceballos de zurda que se fue besando el caño derecho. Al descanso se fue muy aplaudido el equipo, que mostró autoridad y fue ampliamente superior a un rival directo en la lucha por la clasificación.

El complemento comenzó distinto. El “torito” intentaba seguir siendo protagonista, pero Cipoletti se adelantó, no podía generar peligro pero planteó el partido más lejos de su arco y con intenciones ofensivas. Pero los de Noto se acomodaron rápidamente y cada vez que atacaban rozaban el segundo. Leandro Martínez no podía con su genio y erró dos posibilidades de esas que no se explican, de esas que sólo él puede errar y enloquecer a la gente. Esas acciones que le empiezan a sacar el crédito del anotado en la primera parte, porque la gente se impacientaba y quería definir el partido.

El encuentro era más equilibrado que en la etapa inicial, pero parecía tener todo controlado Alvarado, que no pasaba grandes sobresaltos y era incisivo en la parte ofensiva, por lo que seguía estando más cerca del segundo que Cipolletti del empate. Los minutos pasaban y Gustavo Noto reforzó la mitad de la cancha por las dudas, Gabriel Christovao recibió la ovación de la noche cuando ingresó por Castillo para repartirse el medio con Giménez y Gáspari se movió al carril derecho. Ceballos se paró decididamente de delantero y esperaba una salida rápida para tratar de definirlo de contra.

Los diez minutos finales generaban el nerviosismo de saber que la diferencia no era todo lo amplia que merecía y necesitaba, para no sufrir de gusto en los últimos instantes del partido. Los rionegrinos no llegaban al arco de Evangelisti, pero un gol de distancia lo mantenía con vida y cualquier bochazo podía hacerle pegar un susto al “Torito”. Por las dudas, Noto enfriaba el juego con cambios que le terminaran de dar contención: Ischia por Anívole y Rodríguez Rendón por Tello.

El hijo del extécnico de Boca fue el que tuvo la más clara a los 46’ tras una corrida de Ceballos como si recién empezara el partido, pero la tiró por encima del travesaño. Cipoletti apostó a centros sin sentido que fueron bien despejados por la defensa marplatense.

El pitazo final generó el desahogo del pueblo de Mataderos y la ratificación de que se hace fuerte de local. Le puede costar un poco más o un poco menos ganar los partidos, pero generalmente se termina quedando con los tres puntos. El 2013 lo comenzó con una derrota en Tandil que tranquilamente pudo ser empate, después ganó en casa frente a Rivadavia de Lincoln y sumó afuera en Mendoza. En el medio, tuvo un largo viaje a Catamarca para medir fuerzas con Atlético Rafaela y estuvo a la altura, más allá de la eliminación. A Cipo le ganó bien, muy bien. Con autoridad, sin atenuantes, sabiendo que tenía que ganar y saliendo a jugar en consecuencia. El domingo tendrá otra final con Juventud Unida Universitario de San Luis, para poner un pie y medio en el undecagonal final del Torneo Argentino A y ahí sí, ya poner definitivamente la cabeza en el gran sueño del ascenso.

Se viene una fecha con varias “finales”

Cuando quedan dos fechas para el cierre de la Zona Sur del Torneo Argentino A, Santamarina de Tandil (se mide en Tandil con Gimnasia de Concepción (24)), es el único clasificado con 38 puntos y piensa en lo que viene. Detrás está Maipú de Mendoza (32) que la próxima semana recibe a Rivadavia de Lincoln (27), por lo que al “torito” le conviene que los “cruzados” se corten y saquen de carrera al albirrojo. Defensores de Belgrano de Villa Ramallo (29) perdió los últimos dos encuentros y si gana ante Desamparados (23) también dará un paso importante. El otro que tiene 29 es Juventud de San Luis, justamente quien visitará a Alvarado (27) en la próxima fecha. Quien le puede dar una mano a los de Noto (y ayudarse a sí mismo), es Unión (23). Los de Fanesi enfrentan en Río Negro a Cipolletti (28) y necesitan al menos un punto para seguir buscando salir del fondo de la tabla. En alza viene Racing de Olavarría (27), que irá a Puerto Madryn para enfrentar a Guillermo Brown (24), en otro partido que define cosas.
 

Lunes 18 de febrero de 2013, 23:49