Douglas Haig (Pergamino) 2 - 0 Ferro

Hubo que sufrir para gozar, errar para golear, y mejorar para gustar. Porque Douglas se fue sin nada de San Juan en la primera fecha de manera inmerecida, y eso lo golpeó en lo anímico, ya que falló sus ocasiones de peligro ante San Martín, y para llegar a una actuación convincente como la del domingo en el Miguel Morales, se debieron ajustar tuercas.

 

Así, el rojinegro halló el punto G con un impenetrable Ferro Carril Oeste, que llegó a suelo pergaminense con la única premisa de empatar, colocando una maraña de camisetas blancas-jugó con la alternativa- cerca de Albil, y lo efectivizó con paciencia, trabajando al rival hasta meterle la estocada en el instante justo.

 

La historia no empezó bien para el team de Andrés Guglielminpietro. Es que con Carabajal descartado por lesión, el reemplazante natural es Levato, quien suplió al jujeño en las prácticas de fútbol de la semana. Sin embargo, Diego amaneció con un estado febril, y quedó fuera del once inicial.

 

De esta forma, “Guly” metió mano de inmediato, e inevitablemente, más allá de la pérdida vital en la mitad, además lo tuvo que hacer con las piezas, donde Moreno pasó a ser doble mediocampista central junto a Nahuel Rodríguez, y Caballuci del banco saltó al andarivel zurdo.

 

En los primeros minutos se estudiaron. Enseguida se observó el propósito del verde, que colocó tres centrales-Frontini, Páez y Tuzzio, con dos laterales más adelante-Romero y Manzur, más una dupla de volantes de contención como Alderete y Vernetti, por lo que la generación quedó sujeta a la inspiración personal de Coll y Bazán, los encargados de abastecer a un solitario Caballero.

 

Del otro lado, el “Milan de Pergamino” buscó ser prolijo con la pelota, aunque el estado del campo no permitió claridad, sobre todo en Carrera y Moreno, ambos con buen manejo, pero muy perjudicados por lo antes mencionado.

 

No obstante, otros dos se las rebuscaron para ser gravitantes, y lo consiguieron en toda la tarde. Gómez, el único punta de los del dueño de casa, propuso entrega y una voluntad admirable para bancarse a Páez de espaldas al arco, y generó las situaciones de riesgo más propicias de su elenco.

 

Y un escalón más abajo, Borrego, que una vez más dejó de manifiesto su talento al servicio del equipo, tanto para manejar los hilos, encarar hacia adelante en velocidad, y hacer jugar a sus compañeros, como así también a la hora de sacrificarse para correr a un adversario en pos de la recuperación del balón.

 

El ex Villa Dálmine por poco abre el marcador, cuando a los 8´ recibió de Elías y definió mal frente a Albil, y a los 14´ el que lo perdió fue el 10, que tras gambetear a dos hombres, remató y esta vez ganó el golero.

 

Por momentos el match decayó en el ritmo, y los de Caballito sacaron provecho de la confusión transitoria del local. Por eso tomó confianza Vernetti en su sector, y esto contagió a Romero en la derecha, que comenzó a escalar seguido, y a Bazán, que se movió suelto en ofensiva, y fue éste quien paralizó los corazones del público presente durante algunos segundos, al ensayar un disparo que reventó el travesaño.

 

El encuentro se hizo dinámico, con imperfecciones de los dos bandos, pero con acciones en las áreas, y fue así que en la contra Borrego quedó cara a cara con Albil, y al abrir su pie para colocarla con calidad al palo más lejano, apareció la pierna salvadora de Frontini, que barrió y evitó la caída de su valla.

 

En el último período existió una sola escuadra en el terreno. Salvo una de Vernetti a los 15´ que tomó de primera un centro desde la derecha en inmejorable posición, y envió muy por arriba, después las aproximaciones fueron todas de los de calle San Nicolás 44.

 

Moreno le dio bombeado de afuera y la bocha se fue cerca del horizontal. Posteriormente Gómez pudo gritar, y Albil contuvo con los pies, hasta que a los 22´, con Orué ya en el rectángulo, los del norte bonaerense marcharon con toda la artillería a buscar la apertura, que arribó por intermedio del ex Merlo, quien asomó por atrás de todos para empujarla a la red y estampar el 1 a 0.

 

Sin permitir respuesta alguna a su enemigo, el conjunto del DT nicoleño le asestó un nuevo revés al verdolaga. A los 24´ Orué fue tomado en el área groseramente por Vernetti-lo amonestaron-, y Laverni marcó penal, que Gioda pateó, Albil contuvo, pero en el rebote la “torre de Pérez” de cabeza puso el 2 a 0.

 

La estantería se le cayó abruptamente a los de Medero-Marini, que con el solo libreto de aguantar y salir de contragolpe no le alcanzó, y no contó con las herramientas de modificar su plan e ir al menos el descuento, a pesar de que intentó con el ingreso de Lalinde para acompañar a Caballero en la delantera.

 

Nada se modificó hasta el cierre. Douglas siguió manejando el trámite, y hasta la gente en el final se animó a gritar el “ole” al ver florearse a sus players versus un mezquino oponente, al que su estrategia le salió mal.

 

Los “Fogoneros” se marcharon disfrutando y aplaudiendo una performance indiscutible y esperanzadora de con visión a futuro, coincidiendo en el compromiso número 1000 de la institución en los campeonatos de ascenso. Como para soñar.

 

Síntesis:

 

Douglas: Perafán; Aguirre, Gioda, Stele, Martínez; Carrera, Rodríguez, Moreno, Caballuci; Borrego; y Gómez. DT: Andrés Guglielminpietro. Suplentes: Tantoni, Senegalles, Marcolongo y Buter.

 

Ferro: Albil; Frontini, Páez, Tuzzio; Romero, Alderete, Vernetti, Manzur; Coll, Bazán; y Caballero. DT: Luís Medero-Claudio Marini. Suplentes: Limousin, Benavídez, Incorvaia, Zaninovic y Klusener.

 

Cambios: Orué, Compagnucci y Flores, por Caballuci, Gómez y Moreno (DH). Lalinde y Navarro, por Vernetti y Romero (F).

 

Amonestados: Vernetti (F).

 

Goles: ST 22´ Gómez (DH), 25´ Gioda (DH).

 

Nota: 25´ Albil le contuvo un penal a Gioda, que convirtió en el rebote.

 

Árbitro: Saúl Laverni, de Rosario.

 

Cancha: Miguel Morales.

 

Agradecimientos: Hugo y Judi Marina.

 

FUENTE: www.lagloriaodevoto.com.ar

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