Douglas Haig 2 - 1 Boca Unidos

No hay que creérsela, es verdad. ¿Ahora, cómo no ilusionarse con un presente así? Un equipo corto en cantidad, consciente de sus limitaciones y sin sobrarle nada, pero que derrama solidaridad, con hambre de gloria y ganas de hacer patria, este Douglas puso de rodillas, como hace un par de jornadas con San Martín de San Juan, al poderoso Boca Unidos de Corrientes, y agregó una nueva excusa para soñar con más.

 

Este viernes por la noche en el Miguel Morales, fue anfitrión de un elenco que siempre fue un dolor de cabeza para el mundo rojinegro. Un motivo no menor es que las dos veces anteriores que el aurirrojo pisó tierras pergaminenses lo dejó sin DT-Jorge y Merlo-, y como si fuera poco, el historial marcó sólo empates y triunfos para los del Litoral.

 

No obstante, este team de Andrés Guglielminpietro ya dio muestras de que deja los números en el vestuario, y no lo invadieron los nervios para vencer con extrema autoridad a uno de los mejores del campeonato de la B Nacional.

 

No fue un partido de esos que quedarán en la retina por el volumen de juego, o por lo frenético. Más bien contó con un desarrollo intenso, en el que la cancha jugó un papel preponderante-muy poceada-, y los protagonistas, sobre todo los de buen pie, lo sufrieron en demasía.

 

De arranque fue el local el que intentó adueñarse del balón vía Borrego, aunque el “Lely”, bien tomado por la dupla de volantes centrales de enfrente, Escobar y Barrado, no gravitó en el inicio, y la pelota debió ir dirigida inevitablemente a los costados, en búsqueda de Carrera y Moreno, quienes desde ahí cedieron la misma a Orué, que se notó inspirado y con el manual del 9 debajo del brazo.

 

El “Paragua” aprendió a la perfección la lección y el pedido del cuerpo técnico. Aguantó la bola de espaldas con dos zagueros atrás, pivoteó, luchó, generó espacios, y como broche de una velada en la que fue figura, anotó con la testa a los 13´ luego de un envío desde la derecha, producto de una jugada elaborada.

 

Tras el 1 a 0, la visita salió un cachito más y se adelantó en el terreno, aunque Sand estuvo en soledad, y sus movimientos rápidos y peligrosos, hallaron a cuentagotas socios, porque Perea se dedicó más a contener a Carrera y no atacó, y del otro lado Oviedo, con más entusiasmo que concreciones no culminó una acción correctamente, por lo que arrimar riesgo se les tornó tarea difícil.

 

La única aproximación que hubo del “otro Boca” en toda la primera etapa fue una del oriundo de Bella Vista, quien giró velozmente en el área y desenfundó un disparo bajo y potente, que encontró la segura respuesta de Perafán al ras del suelo.

 

Rodríguez, que alternó buenas y de las otras, zafó de la expulsión a los 25´. Ya con amarilla, el esférico fue al área y le dio en la mano, pero Lamolina sancionó penal a Aguirre, y la amonestación fue dirigida al lateral cuyo pase pertenece al Xeneize. Y a continuación, Baroni canjeó la pena máxima por el 1 a 1, tirando a la zurda de Perafán, que fue al otro sector.

 

El dueño de casa no se amilanó, y en un trámite discreto fue por más. Sin ser claramente superior, se colocó otra vez en ventaja por una genialidad de Borrego, que recibió en la izquierda un saque de banda y metió a los 36´ un tremendo bombazo que se coló contra el parante superior derecho de Henricot para establecer el 2 a 1.

 

El segundo período empezó con una llegada para cada bando. Primereó Zampedri, que a los 50´´  remató entrando por la derecha, y la bocha pegó en la parte exterior de la red, y a los 4´ Rodríguez, que en el último acto creció considerablemente, recogió un rebote ofensivo y le dio un zurdazo enorme, para que la bocha se vaya a centímetros del ángulo izquierdo de Henricot.

 

El match retornó al camino de la fricción, y el beneficiado fue el del norte bonaerense, que tiene players que pueden cumplir la dos funciones, como Carrera, Nahuel y Moreno, y ni que hablar los puntas, Orué y Gómez, que no le escatimaron al esfuerzo para recuperar y correr para atrás. En cambio a los de Trullet eso los incomodó, ya que Barrado fue intermitente, Oviedo desapareció, igual que Zampedri, y Sand bajó su producción.

 

Los entrenadores comenzaron a trabajar el cotejo. El nacido en El Trébol tiró toda la carne al asador y envió al field a Marino y Dening, y pasó a atacar con tres. Sin embargo, más tarde apostó por Vizcarra, otro delantero, y fue a la “carga barracas”, ecuación que no prosperó, porque los de “Guly”, que reemplazó a Compagnucci por Carrera, y posteriormente a Carabajal por Moreno, se  pararon 4-4-2, y su adversario jamás le creó preocupación.

 

La excepción se dio con una de Dening, a quien le cayó una redonda perdida dentro del área a los 31´-antes Gómez definió muy por encima del travesaño una comba desde la derecha después de una linda maniobra colectiva- y con el golero prácticamente vencido no tocó a la red, y se fue hacia la línea de meta inexplicablemente.

 

Los de calle San Nicolás 44 pudieron liquidarlo por duplicado. Borrego probó al arco a los 36´ y Henricot la mandó al córner, y a los 40´ Orué de mediavuelta hizo temblar el horizontal del guardametas correntino.

 

Los instantes finales fueron de nerviosismo, pero no por la exigencia del rival, sino por la inercia de retrasarse. Más allá de esto, Boca no fue punzante y Douglas se adjudicó tres puntos de oro, que levantan la autoestima, y suman en la esperanza del pueblo “Fogonero”, que se marchó cantando del estadio una victoria que los deposita en la lucha por el ascenso, donde Chicago quedó a 4 unidades, y lo medirá en tres fines de semana.

 

Síntesis:

 

Douglas: Perafán; Aguirre, Gioda, Flores, Martínez; Carrera, Rodríguez, Moreno; Borrego; Gómez y Orué. DT: Andrés Guglielminpietro. Suplentes: Tantoni, Stele, Marcolongo y Buter.

 

Boca Unidos: Henricot; Ortíz, Maldonado, Moisés, Baroni; Oviedo, Escobar, Barrado, Perea; Sand y Zampedri. DT: Carlos Trullet. Suplentes: Morales, Olivares, Sánchez Paredes y Raymonda.

 

Cambios: Compagnucci, Carabajal y Raya, por Carrera, Moreno y Gómez (DH). Marino, Dening y Vizcarra, por Barrado, Oviedo y Zampedri (BU).

 

Amonestados: Aguirre, Flores y Rodríguez (DH). Moisés y Oviedo (BU).

 

Goles: PT 13´ Orué (DH). 26´ Baroni, de penal (BU). 36´ Borrego (DH).

 

Árbitro: Nicolás Lamolina, de Capital Federal.

 

Cancha: Miguel Morales.

 

Agradecimientos: Hugo Marina. 

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