En un partido que poco ha dejado, Atlético Tucumán no fue más ni menos que Patronato de Paraná y empató con el Rojinegro por 0 a 0. Gente enojada en su totalidad.
By Emanuel Zerda - www.TucumanSports.com
Había una obligación que no se cumplió: sumar se a 3. Hoy el ascenso no depende de lo que Atlético haga en lo que queda de campeonato, encontrándose con muchas dudas y poca promesa de lo que supo ser cuando esto recién estaba empezando.
El partido no empezó de la mejor forma para el Decano. Corrían tan sólo dos minutos cuando Luis Rodríguez cayó mal en una jugada, por lo que el capitán tuvo que abandonar el terreno de juego de forma prematura. Juan Imbert ingresó por el Pulga y trató de cumplir su rol, el cual era arrancar desde la línea central y desplazar el esférico, lo que no supo cumplir de la mejor manera los momentos posteriores a su ingreso.
Por el lado de la visita se veía un equipo que sabía generar juego, pero sobre todo, que interpretaba casi a la perfección las falencias ajenas. Si la primera parte terminó igualada es porque Atlético tenía bajo los tres palos a Lucas Calviño, quien le sacó pelotas peligrosas a Leonardo Acosta, Damián Canuto y Esteban Orfano, por lo que cada intervención del 1 era una mezcla de aplausos para el con reproches a su defensa.
Atlético tuvo la más clara a los 30′, cuando Imbert se despertó y sacó un remate de volea que pasó apenas al lado del palo. Más falencias adelantando la zona baja y con Pablo Garnier teniendo que hacer el trabajo sucio cuando Patronato se disponía a contra atacar, por lo que ex Quilmes quedó condicionado con la cartulina amarilla. Otra chance clara fue un cabezazo de Bruno Bianchi en pelota parada, que pasó apenas arriba
Pese a las dudas, Azconzábal apostó a los mismos once para el complemento, lo que ocasionó un equipo muy sumiso para el comienzo de la segunda parte, sin ideas para hacer circular la pelota en la zona alta y con algunos errores saliendo a jugar desde el fondo, por lo que el rival intentó presionar, haciendo que el local reaccione antes de pagar las consecuencias.
El conjunto entrerriano pareció haber bajado sus pretensiones con el correr de los minutos y Atlético crecía de a poco. Guillermo Acosta se convertía en el conductor decano, pero sin mucha respuesta de sus compañeros vestidos de celeste y blanco. Imbert intentaba constantemente de lejos, pero sin peligro alguno.
Los últimos minutos mostraron un cotejo bastante aburrido, con un Decano corto de ideas y un Patrón que sólo podía lastimar un poco con piernas frescas, sobre todo por el ingreso de Adolfo Lima. Un cabezazo del central Walter Andrade fue lo más cercano que estuvo la visita del gol.
Finalmente, el árbitro Álvarez (de regular rendimiento) señaló el curculo central y los silbidos estallaron. Atlético está fuera del pelotón de ascendidos y ahora deberá pensar en Sportivo Belgrano, quien querrá dignificar un poco su campaña.