Juventud (Pergamino) 1 - 1 Sarmiento (Ayacucho)

Como la célebre frase que alguna vez espetó la bella Karina Jelinek, Juventud dejó a su criterio el análisis del empate conseguido en la noche del domingo en el Carlos Grondona, por el primer play off del Federal B, ante Sarmiento de Ayacucho, que si bien no demostró ser ningún cuco, sí se expuso que es un equipo durísimo, con una férrea defensa, y un orden táctico pocas veces visto por adversarios del celeste.

 

Y para colmo de esa comparación otorgada más arriba, la anotación del visitante, y a la postre la que le terminó dando la alegría a su gente-se acercaron cerca de 100 a Pergamino-, fue Fariña, quien más allá de la concreción fue de los más incisivos en la ofensiva de su elenco.

 

El match fue luchado en todos los sectores del rectángulo, típico de una final, donde el local estuvo a la altura de las circunstancias, ya que si bien pocas veces pudo desplegar su idea futbolística, metió y mordió cuando el trámite lo ameritó, y fue agresivo para crear riesgo en la valla enemiga.

 

Con Montero y Senegalles bien tomados, y más preocupados por los volantes de sus lados que por lastimar ellos, la batuta la tomaron Giamarchi y Ferreyra en el medio, y entre los dos manejaron los hilos, sumado a la movilidad constante de Leclercq y Francione adelante, quienes hicieron un desgaste descomunal por todo el frente de ataque.

 

Del otro lado, los dirigidos por Pedro Erreguerena apostaron a no perder la calma, y a ser pacientes. Jamás se vieron superados por la Juve, aunque tampoco arriesgaron más de la cuenta, y con el correr de los minutos, se empezaron a sentir cómodos con el encuentro, porque lo llevaron al escenario más favorable para ellos, que fue el de la fricción, la generación de faltas para aprovechar su buen juego aéreo en los balones detenidos, y la fuerza de sus puntas, Dierckx y el autor del gol.

 

El primer período careció de aproximaciones, y las que existieron son del dueño de casa, que a los 28´ contó con una de Leclercq, que mandó un centro atrás y en el camino la desvió De la Vega, que casi la mete en contra y el esférico se fue al córner. Y a los 34´ la más clara se perdió en los pies de Francione, que de media vuelta reventó el ángulo izquierdo de Báez.

 

La segunda parte arrancó de otra forma. Casi sin dar respiro y desde el vestuario, Leclercq a los 50´´ de comenzado giró en el área y sentenció al arquero después de una bola que derivó de un tiro libre del costado derecho, y colocó el 1 a 0, pero además cortó una racha de 14 sin convertir.

 

Sin embargo, los del barrio Belgrano padecieron la misma dificultad que en todo el campeonato, que es la de no poder mantener la ventaja. Se retrasa uno metros, se desconcentra, y lo comienzan a complicar, como en el instante en que ni bien movieron desde el círculo central, Fariña entró solo al área y su disparo dio en el palo zurdo, el esférico se amortiguó levemente en Ozafrán, y recorrió la línea hasta que Valiente la despejó.

 

No obstante, la paridad no tardó en llegar. Una nueva pelota parada cayó mandada esta vez de la derecha, y el mencionado Fariña a los 6´ conectó de cabeza a la altura del punto penal. La bocha se metió abajo, contra el caño izquierdo de Nacho, que quiso sacarla y no pudo evitar el 1 a 1 para los visitantes.

 

Los pergaminenses no bajaron los brazos. Heridos en su orgullo marcharon en pos de otro desnivel, y por poco lo consiguen. A los 7´ Leclercq logró quedar cara a cara con Báez, que le tapó abajo, y a los 11´ de nuevo “Huevo”, esta vez remató con potencia ingresando por la izquierda, y su tiro se fue cerquita del hierro.

 

A partir de allí las emociones decayeron. El entrenador rojinegro laburó el partido de forma ajedrecística, y mandó al field al combativo Santa Cruz por Otemuro, y posteriormente modificó pieza por pieza, al poner a Gallego por Fariña en la delantera, sin renunciar a llevarse los tres puntos.

 

Del otro lado, Polo se la jugó por los ingresos de Rodríguez y Bichara-salieron Francione y Giamarchi, y el último estuvo ahí nomás de la victoria a los 46´, al cabecear desde inmejorable posición una comba de Leclercq, que se fue desviada.

 

Pero los del centro de la provincia tampoco quisieron ser menos, y en los 48´, el peligroso Dierckx, vio adelantado a Ozafrán y le pegó de emboquillada, lo que obligó a la estirada del 1, que voló y la envió espectacularmente por encima del horizontal.

 

El discreto árbitro, Damián Gastó, pitó el final, y con él aparecieron sensaciones encontradas. Juventud sabe que afuera siempre cosechó muy buenos dividendos, pero la algarabía de los hinchas y sobre todo del plantel de Sarmiento tras el silbatazo, demuestran que lo que marcan los números-nunca cayó en su reducto y le marcaron 1 sólo tanto en la fase regular-, los llena de optimismo.

 

Síntesis:

 

Juventud: Ozafrán; Valiente, Cháves, Ruggeri, Ramos; Montero, Giamarchi, Ferreyra, Senegalles; Leclercq y Francione. DT: Daniel Polo. Suplentes: Vázquez Espagnol, Gold Betig, Peralta, Zárate y Martínez.

 

Sarmiento A: Báez; Cantero, Viere, De la Vega, Otemuro; Pringles, Maldonado, Faguaga, Ciarnello; Dierckx y Fariña. DT: Pedro Erreguerena. Suplentes: Martiarena, Ceschini, Lorenzo y Caballero.

 

Cambios: Rodríguez y Bichara, por Francione y Giamarchi (J). Santa Cruz, Gallego y Lasarte, por Otemuro, Fariña y Pringles (S).

 

Amonestados: Ozafrán, Valiente, Ferreyra, Leclercq y Giamarchi (J). Dierckx y Maldonado (S).

 

Goles: ST  50´´  Leclercq (J), 6´ Fariña (S).

 

Árbitro: Damián Gastó, de Escobar.

 

Cancha: Carlos Grondona. 

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