Villa Mitre 0 Tiro Federal 0

Y si el 2-1 de la ida fue vital para soñar, las atajadas de anoche de Gastón Lezcano lo depositaron en el último escalón hacia el Federal A.

Que el tricolor mereció mejor suerte es verdad, pero Tiro defendió aquella ventaja con todo lo que tenía. Y el 1 emergió para sostener ese empate que lo recordará para toda la vida.

El tricolor, con un gran respaldo en las tribunas, salió con decisión a buscar el arco de Lezcano, quien tuvo que exigirse en varias oportunidades.

Arroyo para gestar, Manchado y Barcia para abrir la cancha, el local se reiteró por la franja izquierda.

Igualmente, por ese sector lastimó a un Tiro muy retrasado, que apostó a las corridas de Abarca, apenas respaldado por la lucha del combativo Lefinir.

Lezcano le ahogó el grito de gol a Manchado tras un exquisito pase de Arroyo. Y luego el 1 alcanzó a manotear un remate de Nungeser tras otro desborde del mediocampista de Villa Iris.

Arroyo no pudo darle de lleno a un rebote que quedó boyando y Laumann salvó con lo justo.

Tiro tuvo una. Pelotazo de Lefinir para Abaca, pero el pampeano se encontró con una buena respuesta de Cornaló.

Y en descuento llegó la atajada colosal de Lezcano tras un cabezazo a boca de jarro de Nungeser. Chiquito mostró unos reflejos excepcionales.

En el segundo tiempo, Abaca se fue lesionado y Bonjour reagrupó líneas.

Villa Mitre comenzó a jugar a la ruleta rusa. El reloj comenzó a jugarle en contra y perdió precisión en las entregas.

Cornaló salvó a su elenco ante un mano a mano con Filippini, pero el tricolor también dilapidó varias chances en el otro arco.

Con el cambio de Rosas por Barcia, el local se quedó sin traslado y los delanteros comenzaron a chocar contra la segura defensa aurivioleta.

Lezcano volvió a emerger desviando un cabezazo de gol de Rodrigo Sánchez.

Los nervios se apoderaron de Villa Mitre y más cuando Arias ingresó para convertirse en el quinto atacante del equipo.

Sostenido por Cocciarini y Dietrich en el fondo, la escuadra de Agüero se la jugó a matar o morir, pero lejos de comprometer a Lezcano.

Tiro apretó el puño, se cerró en un festejo interno en la mitad de la cancha y celebró un pasaje histórico.