Entre Rios Jujuy Nacional B Atlético Paraná Gimnasia y Esg. (Jujuy) Nacional B

Más allá de la reacción final, Gimnasia no logró revertir el marcador y se quedó con las manos vacías. Anoche, en el estadio "23 de Agosto", jugó mal y fue derrotado por Atlético Paraná, un equipo sin grandes luces, pero efectivo y contundente. De esta manera, dejó atrás un invicto de nueve presentaciones en casa y también sufrió su primer traspié en el actual campeonato de la B Nacional, que lo tenía como uno de los líderes. Ahora, con su triunfo sobre Central Córdoba de Santiago, el puntero es Chacarita Juniors. Hoy juegan Los Andes y Atlético Tucumán, que si vencen a Juventud Unida y Guillermo Brown podrían volver a lo más alto de la tabla.

El partido de anoche fue complicado desde el inicio para el dueño de casa. Es que el "gato", apodo del rival, sorprendió a dar batalla en todos los sectores. Un atrevido en el buen sentido de la palabra. Lejos de refugiarse en su campo, no se achicó y aunque no tuvo mayores ambiciones, complicó en el sector central.

Es que el "lobo" se vio obligado a tirar centros una y otra vez, facilitando la tarea de los centrales. Y encima, tras un error de Sanabria, Cavallotti salvó dos veces la caída de su arco en la misma jugada, primero ante Galli y luego frente a Noir. Pero el defensor no volvió a su posición y aprovechó a la perfección un centro de Ekkert para abrir la cuenta de cabeza. Fue un baldazo de agua helada.

En el complemento, un zapatazo de Peralta fue devuelto por palo, mal presagio seguro. Sucedió que un rato más tarde, Ledesma apareció solo al borde del área chica para cabecear el gol. Increíble la "soledad" del delantero. Y cuando Gimnasia intentó reaccionar, Ekkert de tiro libre -con la complicidad de una endeble línea de fondo- decretó el tercero.

Pareció historia liquida y más después de un tiro libre ejecutado por Céliz que también devolvió el parante. Sin embargo, un zapatazo de Poclaba de casi 40 metros terminó en el ángulo y el penal de Gómez, que tocó el balón con la mano en el área, revivió esperanza. Cavallotti fusiló a su colega y puso tres a dos el encuentro. Pero no alcanzó con la remontada. El equipo de Sebastián Méndez jugó mal y perdió en casa. Eso sí, la gente valoró el esfuerzo colectivo, pero sabe que fue una caricia luego de un fuerte cachetazo.

 

El Tribuno Jujuy