Gral. Belgrano (S. Rosa) 0 - 1 Deportivo Madryn

Un cachetazo de un equipo con categoría

El Tricolor no fue menos que los sureños, pero se quedó sin nada por el golazo de Bellone, porque la visita manejó los tiempos con inteligencia y experiencia, y porque al local le faltó audacia para dar la puntada final. Pese al 0-1, sigue siendo único líder.

TEXTO: LA ARENA - FOTO: JORNADA

El aplauso final de casi toda la cancha para los locales en parte resume lo que se vivió ayer en Villa Alonso. Belgrano, que arrastraba cuatro triunfos en cuatro presentaciones, perdió su invicto al caer 1-0 ante Deportivo Madryn, en un partido que los sureños abrieron con un golazo de Mauro Bellone y manejaron con sapiencia, y en el que los locales buscaron por diferentes vías, aunque sin encontrar la sintonía fina necesaria para llegar, al menos, al merecido empate.
La derrota, sin embargo, no le impidió al Tricolor mantenerse como único líder de la Zona 1 de esta tercera categoría del fútbol argentino; condición que el próximo fin de semana tratará de sostener cuando visite, en el clásico pampeano, a
Ferro de General Pico, que ayer igualó sin goles con Tiro Federal de Bahía Blanca 
El encuentro, correspondiente a la quinta fecha, se disputó ante unas cinco mil personas en el estadio Nuevo Rancho Grande de Villa Alonso, donde se vio no solo a hinchas del Tricolor, sino a seguidores del fútbol en general, muchos de ellos que hacía años no iban a las canchas pampeanas.

Inicio visitante.
En el comienzo del partido quedó en claro que los dos equipos iban a tratar de aprovechar el buen estado del terreno para hacer circular la pelota, apostando a un juego colectivo con el objetivo de llegar con mucha gente al arco contrario.
Belgrano, por su condición de local, por la confianza que le habían dado los triunfos iniciales y quizás empujado por el entorno, se volcó rápidamente a copar el campo contrario, pero siempre encontró a un rival bien parado, atento y rápido para salir jugando.
En ese contexto, Deportivo Madryn comenzó a aprovechar los espacios que quedaban entre la defensa y el por momentos "cebado" mediocampo local. Para eso fueron clave la firmeza de los centrales; el trajinar de Bellone y Rodrigo Bona en el medio; la movilidad de José Michelena y Daniel Carou, y la capacidad de Cristian Girard para aguantar y moverse entre los centrales.
En Belgrano, el lateral Lucas Carrasco comenzó a erigirse como el mejor de la primera parte, porque cada subida suya sorprendía y molestaba con centros punzantes, aunque pocas veces encontró gente en el área. Es que Jorge Romero no tuvo su mejor tarde y el fino Kevin Genaro se retasó permanentemente para juntarse con Luciano Guaycochea y formar parte de la creación.
El otro que en esos primeros minutos se mostró presto para asociarse fue Matías Sosa, generador del primer "uuuhhh" de la tarde al finalizar con un remate apenas alto la que quizás fue la mejor jugada colectiva (a puro toque) de Belgrano en todo el partido.
Del otro lado, Girard encendió las alarmas locales con un giro demasiado cómodo ante Javier De Olivera, y un remate que se fue cerca. Belgrano, pese al aviso, no terminó de reaccionar, a los 24 minutos volvió a ser tibio en tres cuartos de cancha y lo pagó caro: Madryn recuperó ante el quedo local y la pelota le quedó a Bellone, quien sacó un zapatazo cruzado que cayó por detrás de Agustín Vistarop para marcar el 1-0.
Después del tanto se vio quizás el peor momento de Belgrano, que estaba perdido ante la capacidad visitante para manejar el balón y llevarlo de un lado a otro, con toques de primera y cambios de frente que muchas veces dejaron a traspié a los locales.
La reacción de los dirigidos por Patricio Mac Allister llego recién en los minutos finales, porque ajustó las marcas en el medio y volvió a hacerse dueño de la pelota, aunque siguió careciendo de peso en el área como para lastimar. Así, sólo un par de remates desde fuera del área de Guaycochea, y un centro preciso de Carrasco que nadie llegó a empujar ante la salida del arquero, fueron las chances más claras.

Cierre local.
En el complemento la iniciativa fue casi una exclusividad de Belgrano, ante un Madryn que se retrasó para esperar en bloque y salir de contra, casi siempre a través de Michelena, que fue una pesadilla para los centrales. En el local creció el trabajo de Cristian Vázquez por el lateral derecho y por allí Belgrano encontró el camino para llegar hasta el fondo, pero la referencia en el área siguió ausente y cada jugada se diluía en los metros finales.
Guaycochea, prolijo con el balón al igual que Genaro, continuó como el más incisivo, con varios remates que salieron cerca o fueron contenidos por el seguro arquero Sebastián Pereyra. El ingreso de Cristian Baldissoni le dio a Belgrano una movilidad que necesitaba como el agua en la parte final, pero el Negro sorprendió sólo unos minutos y luego cayó en el juego cansino e intrascendente al que Madryn lo obligó.
En los minutos finales, Belgrano apostó a meter la pelota en el área (o cerca de ella porque adentro casi nunca había nadie), pero terminaron luciéndose los centrales visitantes. Un remate de Genaro y una pirueta de Romero fueron las más claras en el cierre, mientras Madryn respondió con una contra en la que Michelena hizo esforzar a Vistarop.
Llegó el final. Belgrano buscó el empate por diferentes vías, pero siempre le faltó algo para conseguirlo. Claro que enfrente tenía un equipo con experiencia, con jugadores de jerarquía e inteligente para cortar el circuito local y sacar provecho de su practicidad. Y por eso, pese a la derrota, el Tricolor se retiró del campo ante un cerrado aplauso.

Lunes 20 de abril de 2015, 01:25