Unión Villa Krause (SJ) 2 - 1 Independiente (Chivilcoy)
¡Pero qué viva el fútbol, Luto!
Alfredo Molina estuvo inspiradísimo en el arranque del partido. Metió dos grandes asistencias a Muñoz y Gaviglio para que el Azul ganara desde el minuto 3 por dos goles, situación determinante para el resultado final. Unión derrotó a Indendiente de Chivilcoy por 2 a 1 en Rawson y cosechó un triunfo por primera vez en el campeonato.
No sabés nada De Paoli (relator que viralizó la frase “¡Pero qué viva el fútbol, Pisculichi!”). Vos nunca lo viste jugar al Luto Molina. Y ayer no estuviste en el 12 de octubre.
Es que ese chiquitín, de físico claro, frotó la lámpara dos veces y en pocos segundos metió dos asistencias determinantes para que Unión consiga el primer triunfo del año, al derrotar a Independiente de Chivilcoy 2 a 1, por la sexta fecha del Torneo Federal A.
El Azul arrancó mal el torneo con cuatro derrotas al hilo, después cambió de DT, Antuña por Laciar, y llegaba al juego de ayer con un empate de visitante ante Sportivo Las Parejas, en el debut del Purruco como entrenador.
Ayer era el turno de confirmar esa levantada futbolística con un triunfo. La urgencia era ganar, y lo consiguió. Arrancó para golear y comerse crudo a su rival, terminó pariendo tres puntos, que valen tanto como el aire, y sirven para creer que se puede estar mucho más arriba.
En la primera del partido, el Luto Molina encaró por izquierda, se llevó la marca de dos jugadores Rojos y lo vio solo a Muñoz, sin marca, Hernán recibió y la clavó en el ángulo de Ivanoff, para el 1 a 0 en favor de Unión.
A los 3 minutos, otra vez Molina, otra genialidad. Gran pase a las espaldas de los defensores, por el medio entró Gaviglio y el atacnate local definió bien para el 2 a 0. El arranque era el soñado.
Pero en Unión hay que sufrir. Y eso lo saben los hinchas. Estaba para el tercero, pero en una desatención defensiva, tras una contra visitante, Rubira llegó al descuento, a los 37.
Y así, el ST fue otro partido, mucho más equilibrado. Entre que Independiente se dio cuenta que podía y el miedo a no poder de Unión, hizo que los de Antuña, en la última media hora sin Molina, retrocedieran.
Incluso, con un jugador más por la expulsión de García Olmos, en los Rojos. Pero el tiempo pasó, y el triunfo llegó.
Por fin se pudo decir, por primera vez en el año, que los tres puntos son para Unión de Villa Krause. Esta vez, con la ayuda de la magia. El Luto llevó la lámpara, la usó 2 minutos y fue suficiente para que la alegría invada el estadio 12 de octubre.
La Figura: Alfredo Molina (Unión VK)
No solo fueron las dos asistencias en los goles. También metió otra que pudo ser el tercero, cuando iban 2-0 y hubiera servido para no sufrir. También, en la mitad y en una baldosa, hizo pasar de largo a un rival y le metió un caño a otro.
Lunes 27 de abril de 2015, 01:17
