El Miguel Morales quedó a millas de ser ese reducto inquebrantable para los adversarios de turno. Ese escenario que incomodó por largas temporadas a los grandes, sea la divisional que fuere, en el que conseguir una unidad significó para varios una misión imposible.

 

Hoy cualquier rival, con el mayor de los respetos, desembarca a su verde césped y se lleva algo. Y no sólo ello, sino que idea un plan estratégico y lo ejecuta a la perfección, sin la mínima resistencia del lado opuesto.

 

Consumada la goleada a Unión de Mar del Plata 5 a 0 hace exactamente 54 días, Douglas no volvió a ganar de local. Pasaron Boca Unidos, Central Córdoba de Santiago del Estero, Villa Dálmine y ahora Brown de Madryn, y excepto con los correntinos, los demás fueron pardas, señal exigua para un plantel que armó con pretensiones de pelear un ascenso.

 

Sin embargo, ese compromiso con los de Noto marcó más que la última victoria en condición de anfitrión, porque el rojinegro en la fecha siguiente tuvo la inédita posibilidad de ser puntero de la B Nacional tras 19 años, y después de darle vuelta un partido chivo a Los Andes en Lomas, terminó cayendo 2-5, y desde ahí la historia torció su rumbo.

 

El equipo cedió terreno en el certamen, exhibió falencias notorias, casi de principiantes, mostró desgano, falta de actitud, y en el instante que se precipitó esa tormenta, los de arriba siguieron triunfando, se alejaron, y mientras los del norte bonaerense intentan una leve mejoría, la ilusión de ser protagonistas se esfuma.

 

Este jueves por la noche se dejó escapar una oportunidad única. Con la medida de la Comisión Directiva de homenajear a los players que consiguieron el título del 2012, y la oferta de 2 por 1 en las entradas, las tribunas estuvieron con una importante concurrencia, aunque aquello no sirvió para contagiar al público a asistir a futuras contiendas, ni acercarlos a la cancha, debido a que desde el rectángulo no le transmitieron nada.

 

Los de Andrés Yllana llegaron un propósito, y éste les salió redondo. La Banda se defendió bien, cerca de su arquero, pero sin pasar zozobras, porque sus líneas siempre se visualizaron sin fisuras, compactas, otorgando la creación al pibe Marinucci, y adelante la potencia del coterráneo Ciampichetti, que se erigió como la figura.

 

“Champi” efectuó todo bien. Jugó como el llanero solitario, se bancó a toda la defensa del dueño de casa, pivoteó, generó infracciones lejos de su área, y cuando contó con una en sus pies la mandó a guardar.

 

No obstante, el match comenzó como para esperanzarse. A la salida de un córner en el que Borrego entregó corto a Carrera, en una jugada elaborada, Mosca tocó de forma imprudente al ex Belgrano dentro del área, y el árbitro Paletta correctamente sancionó penal a los 9´.

 

60 segundos más tarde, el “Gigante de Leones”-7 cotejos sin convertir- se hizo cargo de le ejecución, y su disparo fuerte al poste derecho de Burrai, fue desviado al tiro de esquina por el golero, y así llegó la primera desazón.

 

Esa acción fue determinante en el posterior desarrollo. El “Milan de Pergamino” sintió el impacto, y el nerviosismo surgió en todos. Salvo Martínez, que inquietó con su constante trajinar en la izquierda, más la voluntad de Lenci, quien poseyó un cabezazo que se fue bombeado a centímetros del ángulo, el resto se sumergió en la impotencia, y jamás lograron dar tres pases seguidos.

 

En los sureños creció Mosca. Mitad por virtud propia y la otra por impericias de sus marcadores, el ex Arsenal escaló por la zurda cuantas veces quiso, y en una siesta de Aguirre, que creyó una pelota afuera, se desligó del juego, y el 10 envió centro que Ciampichetti entrando por el medio empujó al gol-7º de su cuenta personal- a los 36´.

 

En el inicio del segundo período, Guglielminpietro metió mano. Boló reemplazó a Rodríguez, de flojo primer tiempo, con la orden de asociarse con Borrego, y entre los dos alimentar a los puntas, Lenci y Martín, experimento que no resultó.

 

El juvenil cordobés fue incisivo, se manifestó con su atrevimiento conocido, pero el “Lely” desapareció, Martín no gravitó, y el empuje que imprime Lenci no alcanzó para transportar peligro a la valla de Burrai.

 

Agotado el crédito a Juan Martín, “Guly” sacó al ex Instituto y colocó a Laso, y al minuto de la modificación, llegó el inmerecido empate en los pergaminenses, con una comba de la derecha que derivó en el segundo palo, y el recién ingresado tocó con la zurda suave al caño más lejano de Burrai, y así estampó el 1 a 1 a los 21´.

 

Con bastante por delante, se presagió que el grito contagiaría a los de calle San Nicolás 44, situación que no ocurrió, ya que el DT de los chubutenses no se achicó, y tiró al field a Zanni, mediapunta, por un volante central, como Dedyn, y lo fue a buscar.

 

Amén del entusiasmo de ambos, ninguno arrimó ocasiones de riesgo en el epílogo, y por más embates y bochazos cruzados de los dos conjuntos, la paridad fue lo que mejor le reflejó al encuentro.

 

Fue final, y desencanto en todos los presentes que acudieron al estadio. El mal momento se acrecentó, las respuestas no se encuentran, los de la cima se despegan cada vez más, y la conclusión lapidaria es que ya nada es como antes.

 

Síntesis:

 

Douglas: Perafán; Aguirre, Gioda, Tarabini; Carrera, Levato, Rodríguez, Martínez; Borrego; Lenci y Martín. DT: Andrés Guglielminpietro. Suplentes: Tantoni, Marcolongo, Stele, Canuto y Compagnucci.

 

Brown M: Burrai; Bottino, Rébola, Velázquez, Moreno; Barale, Sánchez, Dedyn, Mosca; Marinucci; y Ciampichetti. DT: Andrés Yllana. Suplentes: Bilbao, Valdevenitez, Iriarte y Rivadero.

 

Cambios: Boló y Laso, por Rodríguez y Martín (DH). Zanni, Susvielles y Aciar, por Dedyn, Ciampichetti y Mosca (B).

 

Amonestados: Tarabini y Carrera (DH). Mosca y Sánchez (B).

 

Goles: PT 36´ Ciampichetti (B). ST 21´ Laso (DH).

 

Incidencias: PT 10´ Burrai le atajó un penal a Martín (DH).

 

Árbitro: Héctor Paletta, de Longchamps.

 

Agradecimiento: Hugo Marina. 

 

FUENTE: LA GLORIA O DEVOTO

 

 

VIDEO: ESPN DEPORTES.