Belgrano (SR) 0 Tiro Federal (BB) 3
Una derrota que duele mucho más
General Belgrano sufrió anoche una nueva derrota, la quinta de manera consecutiva en el Torneo Federal "A" de fútbol, y terminó la primera ronda de la manera menos pensada, con un equipo sin identidad de juego y sin fuerzas anímicas.
VIDEO: FÚTBOL DE LIGA.
Ayer, en el Nuevo Rancho Grande, el "verdugo" fue Tiro Federal de Bahía Blanca, un equipo prolijo y criterioso, que comandado desde los pies del realiquense Juan Mauri y de Leandro Filipini terminó ganando con justicia por 3-0, con dos goles de penal de Franco Lefinir y el restante de Nicolás Trecco.
El partido, correspondiente a la novena fecha de la Zona 1, terminó con dos expulsados por el lado del Tricolor, porque en el complemento vieron la roja Cristian Vázquez y Lucas Carrasco. Con este resultado, los dirigidos por Patricio Mac Allister terminaron la ronda de ida con 12 unidades, logradas en los primeros cuatro partidos; mientras que los bahienses entrenados por Darío Bonjour también alcanzaron los 12 puntos, pero en su caso llegarán al inicio de las revanchas en pleno ascenso.
Ahora, con cinco caídas seguidas sobre el lomo, con una gran cantidad de lesionados (el último fue Luciano Guaycochea, con una micro fractura en un pie) y con muchas dudas, Belgrano comenzará las revanchas este miércoles, otra vez como local, desde las 14 y ante la Comisión de Actividades Infantiles de Comodoro Rivadavia.
Inicio parejo.
Belgrano comenzó el partido de ayer sabiendo que lo único que no podía dejar de lado era la entrega. Después de cuatro derrotas seguidas necesitaba un empujón -al menos desde lo actitudinal- para cambiar la racha, y en los primeros minutos mostró esa enjundia como para marcar territorio.
La presencia de Alejandro Russo en el medio le dio contención y el trajinar de Alexis Uhaldegaray y Emiliano Cocco por las bandas parecía aportarle la dinámica necesaria como para lastimar. Sin embargo, nunca encontró un patrón de juego de mitad de cancha hacia adelante, y en ese sentido se notó la ausencia de Guaycochea, el único que -aún con altibajos- ha sabido darle una impronta al equipo.
Del otro lado, Tiro comenzó a crecer al lado de la imprecisiones locales, ocupó bien los espacios (aún en campo contrario) para evitar la salida clara del Tricolor, lo obligó a tirar pelotazos y los centrales Federico Rasmussen y Facundo Laumann se hicieron un festín rechazando todo.
Ese temple visitante fue apagando la llama que había mostrado el local en el inicio, y llegaron a los vestuarios igualados, prácticamente sin generar situaciones realmente claras de peligro.
Sin rumbo.
El complemento comenzó con más necesidades para Belgrano, ante un Tiro Federal que hacía todo con lentitud, como para poner nervioso al local y obligarlo a un error. Y lo logró a los 7 minutos, cuando los centrales salieron lejos, Trecco bajó un pelotazo para Juan Abaca, el ex Santa Rosa entró al área y fue tocado por Carrasco. Penal y ejecución perfecta de Lefinir para el 1-0.
Desde ese momento se vio lo peor de Belgrano. El equipo se cayó anímicamente, siguió sin entender a qué jugaba, profundizó los pelotazos, siguió con la anemia goleadora que lo aqueja desde hace cinco fechas (no marca desde la cuarta), y, con Russo ya cansado, dejó libre el mediocampo. El rumbo lo terminó de perder a los 23, cuando Cristian Vázquez le cometió una dura falta a Lefinir y se fue expulsado.
Algunos hinchas (los de La 14) comenzaron a insultar, otros (los neutrales) empezaron a irse y se generó un descontento general que se acrecentó cuando a los 36 Trecco transformó una muy buena contra en el 2-0.
Tiro hizo lo que quiso hasta el final, con un Mauri gigante para manejar todo en el medio. A poco del cierre, en otra contra, Carrasco le cometió penal al propio Mauri y vio la segunda amarilla. La barra comenzó a tirar piedras y a treparse al alambrado, y el partido estuvo parado un par de minutos. Tras el ingreso de la Policía, Lefinir marcó desde los doce pasos el 3-0.
Así se terminó todo, con una dura derrota en casa, que a Belgrano no le duele tanto por la no sumatoria de puntos, sino por la pérdida de identidad futbolística.
Fuente: Diario La Arena - Santa Rosa
Le quemó el Rancho con tres tiros y obtuvo el premio más “Grande”
Aplicando el mejor manual del contragolpe, el aurivioleta venció 3-0 a Belgrano de Santa Rosa y quedó en la puerta de la clasificación en la zona 1 del Federal A.
Sergio Daniel Peyssé / Enviado especial a Santa Rosa - La Nueva Provincia
Mientras Nico Palacio se le cuelga, Franco Lefinir sale a festejar la apertura del marcador. El volante calibró la mira y no falló en los dos penales.
“Allá en el Rancho Grande, allá donde vivía, había una rancherita, que alegre me decía, que alegre me decía....”
Para muchos, la música es tan linda como el fútbol. Para Tiro Federal también. Y se vino desde Santa Rosa cantando un tema que no es argentino, que hizo popular el méxicano Pedro Fernández, pero que tan curiosa similitud tiene con el triunfo logrado anoche por el conjunto aurivioleta, 3-0 en el estadio de Belgrano, más conocido como el “Nuevo Rancho Grande”.
“El ritmo que impusieron fue infernal, los felicito”, les dijo el DT Darío Bonjour a sus jugadores en un vestuario pletórico de felicidad.
Y la lupa hay que ponerla en ese aspecto. Tiro, por dinámica, por rápida transición de defensa a ataque y por conexiones de primera al ras del piso, se devoró a un adversario abatido anímicamente, sin potencia ofensiva y muy lento a la hora de retroceder marcando. Tal vez no es casualidad que acumule cinco derrotas en fila y haya llegado a 488 minutos sin anotar goles.
Para algunos futbolistas tirenses, fue el mejor partido del equipo en calidad de visitante. Puede ser, ¿por qué no? Lo que sí llamo la atención es como planificó y cómo ejecutó el encuentro. Tres en el fondo, dos volantes centrales (Mauri y Lefinir) que se “comieron” los personajes, dos aleros con cebador (Ceccani y Palacio), un enganche (Filippini) y dos delanteros que, cuando entendieron en qué momento se tenían que conectar al resto, desnudaron de pies a cabeza a un elenco local limitado y “apichonado”.
Tiro estableció las condiciones de movida. En el primer tiempo no fue beneficiado con el permisivo arbitraje del Santiago Ascenzi, quien en el segundo tuvo que dejar de lado el “siga, siga” para proteger al que mejor estaba jugando. El referí acertó en el primer penal (zancadilla de Carrasco a Abaca), no titubeó en la roja directa a Vázquez (patada brutal a Lefinir) y tampoco se equivocó en pitar el final inmediatamente después del segundo penal ejecutado por el mismo Lefinir, cuando los hinchas del tricolor tiraban proyectiles, insultaban al por mayor y no querían sufir tanta humillación de un rival que, en el complemento, fue el rey del contragolpe.
Ganó Tiro, llegó a 12 puntos, y en el viaje de regreso se escuchó: “Allá en el Rancho Grande, allá donde vivía...”
Sábado 23 de mayo de 2015, 07:41