Unión Villa Krause (SJ) 0 - 0 Defensores de Belgrano (VR)
No hubo revancha ni tampoco un acercamiento
Unión empató 0 a 0 con Defensores de Belgrano de Ramallo y perdió la enorme chance de descontar puntos importantes de cara a la clasificación.
Hizo el desgaste. Tuvo la pelota. No sufrió en su arco. Pero...no se pateó al arco, no creo situaciones de gol y se repitió en el mismo juego convirtiéndose en previsible.
Por eso el empate le sienta bien al partido. No sirve porque se le tenía que descontar puntos a Ramallo y eso no se consiguió.
Unión no supo resolver el esquema ultra defensivo que planteó Gabriel Gómez para Defensores.
En el primer tiempo cuesta encontrar una jugada de Unión sobre el arco de Herrera. Salvo algún centro, mucho más no mostró el Azul ofensivamente. Es que el rival se paraba con una línea de tres centrales atrás, por delante dos volantes de contención y dos por los laterales que asfixiaban con la marca. Por eso a Molina y a Muñoz le costaba encontrar algún espacio y todo terminaba en algún pelotazo o un desborde de Olivari por derecha o Sanchez por izquierda, aunque en ambos casos no eran buenas las elecciones.
Del otro lado, nada. Si Pablo Lucero pasó desapercebido ya que no llegaba nada sobre su arco.
Para el complemento, lo único que cambió fue que Ramallo presionó más arriba y ante ese ahogo ya el control de la pelota no fue tan claro como la primera etapa. Molina se fue perdiendo en un rincón y con el paso de los minutos el reloj empezó a jugar en contra.
A los 20 minutos recién llegó el primer remate al arco de parte de Unión que lo hizo el Bichín Sánchez pero fue contenido bien por el arquero Herrera.
Acaso lo de mayor peligro que generó el Azul fue del minuto 32 al 35 cuando en una sucesión de tiros de esquinas tuvo las más claras. El remate del Luto Molina desviado en Mayorga fue la de mayor peligro.
A cuentagotas eran las ocasiones. Los cambios del Bibi González y Martinelli no rindieron sus frutos. Las repeticiones solo se facilitaban el trabajo a la cerrada pero ordenada defensa de Ramallo. Ellos tuvieron una jugada en todo el partido y casi convierten. Ledesma se anticipó al arquero Lucero y la pelota fue mansa sobre el arco pero el mismo portero con una volada estupenda salvó sobre la línea.
Mirar a al árbitro adicionar tres minutos generaba mas angustia. Porque Unión sabía que el partido se le escapaba de las manos y no se podía hacer mas de lo se había hecho. Quedó la bronca y desilusión, aunque no hubo un equipo entregado porque a pesar de no ganar, todavía tienen la esperanza intacta.
Viernes 29 de mayo de 2015, 08:37
