Racing (Trelew) 4 - 0 Boca (Rio gallegos)
No es un chiste de Gallegos
Con un alto rendimiento colectivo, La “Academia” vapuleó al equipo santacruceño, candidato al ascenso. Parolari, París, Disipio y Aversa en contra, los goles de una aplanadora ofensiva.
DIARIO JORNADA
Racing de Trelew brindó un festival de fútbol y goles en su comienzo de temporada en el Argentino B 2012 / 2013. Demolió 4-0 a Boca de Río Gallegos, en una exhibición de alto vuelo. El equipo de Luis Díaz trituró a los santacruceños-candidatos a ser protagonistas de esta subzona sur de la Patagonia- con un elevado juego colectivo más interesantes rendimientos individuales.
Matías Parolari y Damián París en el primer tiempo, más Mariano Disiipio e Ignacio Aversa en contra, en el segundo, sellaron una imponente goleada en la primera estación de este nuevo sueño.
Es cierto, la apertura del marcador no resultó tarea fácil. Hasta la conquista del primer tanto, a los 19 minutos, la “Academia” no encontraba el mejor camino al gol.Se encontró con un ordenado Boca de Río Gallegos, que ejecutó su plan a la perfección, con cinco hombres en el fondo y un punta, Germán Sosa, dispuesto a hacerse valer. Si a esto se suman algunas distracciones en defensa, los riogalleguenses gestaron dos ocasiones.
Parolari
Pero Parolari se encargó de diluir esto desde treinta metros. Empalmó una pelota de aire que sorprendió al arquero rival. Una emboquillada suprema para empezar a demoler a un rival, que a partir de ese instante quedó disminuido.
La psicología también juega. Y Boca acusó recibió del impacto de Parolari, cuya tarea no terminó allí. Se encargó de asistir a París, quien impulsó a la red la segunda anotación de la tarde. Había tenido una antes, pero esta, no la desaprovechó.
A partir de allí, los visitantes evidenciaron la pérdida de control y pudieron haberse retirado al vestuario con otro gol en contra al final del primer tiempo. Racing fue un torbellino ofensivo.
Hernández conducción
Todo continuó por el mismo camino en la segunda parte, con un Racing dominando las acciones del juego, generando situaciones de gol. Y allí, Daniel Hernández mostró sus dotes de conductor de una afinada orquesta. Dos pelotas suyas derivaron en los restantes tantos de una “Academia” inspirada. Una, con pelota parada, terminó en un remate de Disicipio a la red. Y el último fue con ayuda de Ignacio Aversa, quien embocó un centro del uruguayo.
Racing, en su estreno, se floreó. Exhibió precisión, elegancia y contundencia, ante un candidato a pasar de fase como Boca de Río Gallegos. Un rendimiento para gozar del fútbol e ilusionarse con los pies sobre la tierra. Y con ganas de que esta función de gala se repita.
Domingo 16 de septiembre de 2012, 23:48