Atlético Tucumán 1 - 0 Gimnasia (Mendoza)
¡Afuera no liga! Gimnasia no fue contundente y cayó con Atlético Tucumán
De visitante no puede. El Lobo jugó bien pero perdió por la mínima con el único tanto de Leandro Díaz a los 19’ del segundo tiempo. Fotos.
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Fotos: Télam.Fotos: Télam.
Gimnasia y Esgrima no pudo con Atlético Tucumán y cayó 1 a 0 con gol de Leandro Díaz. El Lobo tuvo claras chances para marcar pero la efectividad no estuvo de su lado.
Los primeros minutos fueron parejos y sin peligro, ya que ambos equipos se empezaban a estudiar.
Gimnasia comenzó tranquilo y presionando bien arriba al local que lo obligó a tirar constantes pelotazos largos.
Pero la primera fue para el Decano, a los 17’ llegó justamente un balón largo que habilitó a Juan Imbert que remató cruzado sobre el arco de Alasia.
El equipo del Toti Arias era consciente que Atlético no tomaba el protagonismo y con su presión buscó el error del rival.
Y fue así que el Lobo tuvo dos chances claras para marcar. En las dos ocasiones se equivocó el defensor Mieres en la salida, y el Tecla Farías tuvo para marcar pero en las dos oportunidades apareció Cristian Luchetti para mandar la pelota al córner.
El primer tiempo se fue con un Gimnasia controlando el partido y metiendo en su arco al Decano. La mala noticia es que salió el Mago Oga lesionado y en su lugar ingresó Ramiro Pereyra.
En los primeros minutos del complemento, el equipo del Vasco Azconzábal salió a buscar el partido y tuvo un claro cabezazo de Leandro Díaz que por suerte dio en el travesaño del arco de Alasia.
Luego de esto, el partido se volvió a acomodar a favor del Lobo, ya que Farias y Lastra comenzaron a complicar a la defensa local y generaron varias contras que no fueron aprovechadas.
Cuando no pasaba mucho, ya que el Decano no generaba peligro, el recién ingresado Jorge Molina, hizo una buena jugada que habilitó a Díaz, que ante la salida de Alasia, remató para poner el 1 a 0.
Luego de esto, el local se quedó con uno menos por la fuerte entrada de Quiroga sobre Giménez y el árbitro le mostró la roja a los 23’.
El Lobo volvió a tomar las riendas del partido y fue en busca del empate. Nuevamente, el Tecla Farias tuvo una nueva oportunidad, recibió solo en el borde del área chica pero no pudo convertir ya que se fue desviado su tiro.
De aquí en más el partido pudo ser igualado por Gimnasia en los pies de Garín, o Atlético pudo aumentar en el marcador, pero se encontró con el siempre seguro Matías Alasia.
Sobre el final del partido, ya con tiempo cumplido, el Tecla Farías remató cruzado y Lastra que ingresaba solo frente al borde de la línea de arco no pudo a empujar la pelota.
Le faltó definición a Gimnasia, porque le generó peligro a Atlético Tucumán y por momentos fue más que el local. Pero la eficacia de los jugadores mensanas faltó a la hora de marcar.
Ahora se deberá trabajar para mejorar la puntería en una semana corta. Ya que el próximo miércoles, el Lobo recibe en casa a Guillermo Brown de Puerto Madryn.
FUENTE: DIARIO UNO
Atlético se repuso y sacó un sufrido triunfo
Con un gol de Leandro Díaz, Atlético ganó y se acerca a la cima
PUNTOS EN CASA. Atlético se impuso por la mínima, con un gol de Díaz. LA GACETA / FOTO DE HÉCTOR PERALTA
Leo Noli / lnoli@lagaceta.com.ar
El "Decano" no tuvo un buen primer tiempo, pero logró dejar los tres puntos en casa ante Gimnasia (M). Calificá a los jugadores. Partidos como estos, en los que el intelecto de los distintos del fútbol queda congelado culpa de una típica noche de invierno, son los que marcan a fuego el destino de un equipo. Es cierto que recién arrancó la segunda vuelta de la B Nacional, pero también es cierto que si Atlético no se hacía de los tres puntos ante un rival hipotéticamente inferior como Gimnasia de Mendoza, alguna crítica fundamentada iba dar pie a un cuarto intermedio de castigos por haber dejado escapar una gran chance.
Atlético ganó, sí. Ganó con sufrimiento y sin el brillo que había mostrado hace días contra Boca Unidos. Pero ganó al fin y esos puntos de oro que embolsó en el Monumental terminaron siendo una bolsa de agua caliente de paz. El “decano” fue más bien un mundo oscuro girando sobre su eje en una caja de luces que pedía brillo con desesperación. Atlético fue un alma en pena por momentos en el primer tiempo. Fue un espectro durante el primer tiempo con los cuyanos pero así y todo no cayó en desgracia. ¿Y saben por qué? Porque en el arco estuvo Cristian Lucchetti.
“Laucha” les robó el queso a los mendocinos y le dio energías a un grupo que parecía moverse en primera y con una resaca bien ganada después un casamiento sin corte ni pausas de 48 horas. Atlético no era Atlético. Era apenas un grupo de 10 hombres que no sabía qué hacer con la pelota. Si intentaba un pase largo, éste quedaba corto. Tampoco tenía oxígeno en el medio porque Pablo Garnier buscaba ser el nexo atrás con la zaga y Franco Quiroga el eslabón de los tres puntas. Ninguno de los dos se ocupada de copar la parada donde debían: el medio. Entonces se creó un vacío total. No había salida ni tampoco descarga. Así fue como la visita aprovechó para inquietar, una vez por el centro, otra por los costados. Farías fue quien pudo ajusticiar. Lucchetti le dijo no.
Por suerte llegó el complemento y el cambio de aire. Emanuel Molina fue clave en el pase al gol de Leo Díaz. Y Miguel Julio el pacificador en un zona que ardía: el medio. Estando con 10, por la roja a Quiroga, el “decano” fue mejor que su rival. Pudo golear, también perder. En vez de recluirse atrás, el “decano” siguió apostando a la suya. Atacó mejor con uno menos, porque se amigó con la pelota y recordó que el fútbol premia a los osados, no a los tibios.
Un problema
“¡Agua helada! ¡El agua está helada!”, fueron los gritos que propinó un auxiliar del equipo mendocino que denunció así que el vestuario visitante no tenía agua caliente para bañarse una vez que finalizó el encuentro.
Sábado 04 de julio de 2015, 09:33