Douglas Haig 1 - 0 Gimnasia y Esg. (Jujuy)
Lobo en celo
En el anochecer del partido ante Gimnasia de Jujuy, Douglas aulló más fuerte, y por intermedio del feroz Juan Martín, se llevó una victoria enorme este domingo en el Miguel Morales, y de esta manera, un rojinegro hambriento, con ganas de seguir devorando adversarios, se puso a 4 unidades del Reducido por el segundo ascenso y sueña. Los de Felipe De la Riva, que hicieron un buen primer tiempo, tuvieron su premio al final frente a un rival mezquino que se conformó con la igualdad. El “Milan de Pergamino” sumó su 4º match sin caídas, el 3º triunfo consecutivo, y la misión de continuar comiendo a sus presas permanece intacta.
Está hambriento. Hace un par de jornadas, este nuevo Douglas es un Lobo feroz que arrasa con todo lo que se le presente, sin medir al rival, teniendo en cuenta que más allá de las ganas, el ímpetu y el amor propio, esa cuota de fortuna es innegable, ya que convertir en los finales de los encuentros-Patronato, All Boys y éste-, o salvarse con una pelota en un palo-Atlético Paraná-, también en el descuento, hablan a las claras que algo cambió.
Pero a esa dosis de suerte hay que acompañarla. Y el rojinegro lo hace con su mejor receta. Lejos de ese equipo con intenciones de protagonismo constante y en cualquier reducto, que pergeñó Andrés Guglielminpietro a principios de temporada, este elenco versión Felipe De la Riva busca alcanzar el objetivo con otras armas.
En primera medida se cede el balón al oponente, y a partir de allí se presiona en pos de la recuperación, y una vez con la redonda en su poder, la salida veloz de los jugadores rápidos es indispensable con la finalidad de arrimarse y lastimar en el arco enemigo.
Además, la agresividad para conseguir los rebotes es notoria, al igual que la capacidad de hacerle complicado el partido a los de enfrente, que terminan padeciendo la rudeza de este “Milan de Pergamino”, que es efectivo y en los instantes justos, no perdona.
Eso se vio reflejado este domingo por la tarde en el Miguel Morales ante Gimnasia de Jujuy, donde el público acudió en gran número, y se fue celebrando una victoria impensada, porque a pesar de merecerla, dio la sensación de empate clavado.
Desde el arranque, el dueño de casa le mostró las garras a los norteños. Con Levato abanicando al resto de los mediocampistas, y ayudando en la distribución, más la dinámica de Nahuel Rodríguez, que siempre estuvo en el momento indicado en virtud de cortar, quedarse con la segunda jugada, y jugar con criterio, anexado a los que hicieron las bandas, Pajón y Canuto, que con su trajinar fueron importantes en el dominio territorial.
Sin embargo, faltó la última estocada. Esa superioridad terrenal no fue plasmada en situaciones de peligro en la valla de Cavallotti, que a los 10´ se lució frente a Laso, que definió cara a cara tras un pase milimétrico de Gioda dentro del área, y su remate fue sacado por el 1 al córner.
Del otro bando, si bien Gabriel Schurrer optó por un plan ambicioso, con un 4-3-3 con la idea de salir a atacar en campo contrario, ésta no prosperó puesto que los volantes quedaron abocados más a la contención que a la creación, y a la vez los puntas por afuera, Peralta y Cáseres perdieron en la mayoría de las veces con Martínez y Aguirre, respectivamente, por lo que Miranda quedó demasiado aislado, lidiando en soledad contra Gioda y Stele.
El local hizo todo bien. Ahogó a los jujeños por completo en los diferentes sectores del rectángulo, exhibió compromiso para correr y recobrar la posesión del esférico, aspiró al toque por abajo, trianguló, generó espacios, aunque falló en la culminación de las acciones de riesgo.
Las únicas aproximaciones de los de “Felipao” se dieron a los 40´ en la cabeza de Martín, que se inclinó para meter un testazo luego de un centro de Pajón que se fue a centímetros del ángulo derecho, y la otra a los 44´, en una linda maniobra personal de Rodríguez, que después de un amague con su cuerpo sacó un tiro que fue débil a las manos de Cavallotti.
El período complementario fue bien distinto. Lo que antes significó Carrera, hoy en el team pergaminense es lo representa Nahuel Rodríguez, que en su nueva posición, delante de Levato, se transformó en el termómetro de su conjunto, y si él decae en su intensidad, los demás lo imitan.
Y eso sucedió. El ex Boca sintió el desgaste de la etapa inicial, y el andar de los suyos ya no fue el mismo. Por eso el ex DT de Flandria, que lo observó afuera del acrílico por estar expulsado-le aplicaron 5 fechas de suspensión-, mandó a la cancha a Moreno por Canuto, en búsqueda de mayor volumen de juego, y fue el de Paraná el que a los 13´ tuvo una buena chance, cuando su disparo de afuera pasó cerquita del hierro zurdo de Cavallotti.
En el banco opuesto, el “Chucho” aprovechó la merma de los del norte bonaerense, y tiró a la palestra a Aubone por un livianito Cáseres, con la meta de darle más fútbol al Albiceleste, ecuación que surtió efecto a cuentagotas, ya que el sanjuanino lució la displicencia conocida, y aportó poco y nada en ataque.
El cotejo se fue desdibujando, como lo mental en los vestidos de blanco, motivo por el cual el coach uruguayo colocó a Caballuci por Laso, para que se junte en la ofensiva con Martín, pero no ocurrió, debido a que a esa altura fue sólo empuje, embates individuales y abuso de pelotazos a dividir que simplificaron el trabajo de la visita.
Salvo un cabezazo de Gioda a los 23´ en inmejorable lugar, Cavallotti no pasó zozobras. Pajón puso la bola con su guante derecho en la testa de la “torre de Pérez”, que entrando al área chica sin marca, le dio increíblemente a los guantes del portero.
A la carga barracas, dejando la estética de lado, los de calle San Nicolás 44 no se dieron por vencidos. Con Lenci en el field por el ex Los Andes, marcharon por los tres puntos, que arribaron a en el epílogo.
El reloj indicó 45´ y Lenci corrió en la izquierda una bocha al vacío. Al llegar al vértice del área el nicoleño levantó una comba a Martín, que imprimió un certero envío con su parietal al ángulo derecho de Cavallotti, para estampar el 1 a 0 y el estallido en el estadio.
No hubo más tiempo. Douglas se abrazó a un éxito inesperado y ahora quiere seguir aullando en el campeonato. Bajó a otro de los de arriba, sumó su 3º triunfo al hilo, 5 contiendas sin caídas, y se ubicó a 4 unidades del Reducido por el segundo ascenso. ¿Por qué no soñar…?
Síntesis:
Douglas: Perafán; Aguirre, Gioda, Stele, Martínez; Levato; Pajón, Rodríguez, Canuto; Laso y Martín. DT: Felipe De la Riva. Suplentes: Tantoni, Tarabini, Gallucci Otero y Compagnucci.
Gimnasia J: Cavallotti; Schonfeld, Berza, García, Domínguez; Morales, Sardella, Sánchez; Peralta, Miranda y Cáseres. DT: Gabriel Schurrer. Suplentes: Ojeda, Padilla, Pérez y Sufi.
Cambios: Moreno, Caballuci y Lenci, por Canuto, Laso y Pajón (DH). Aubone, Solís y Bueno, por Cáseres, Berza y Peralta (G).
Amonestados: Stele y Martín (DH). Miranda y Aubone (G).
Gol: ST 45´ Martín (DH).
Árbitro: Ramiro López, de Capital Federal.
Cancha: Miguel Morales.
Agradecimiento: Hugo Marina y Prensa Douglas.
FUENTE: LA GLORIA O DEVOTO
Lunes 27 de julio de 2015, 00:35
PD: para vos guly LTA