Textil Mandiyú 1 - 0 Velez (San Ramon)
Otra vez la música sonó en el vestuario
Con tres puntos de oro se quedó ayer Mandiyú al vencer a Vélez Sarsfield por 1 a 0, en uno de los partidos que abrieron la segunda fecha de la Fase Reválida. Francisco De Souza anotó el único tanto y Carlos Arriola malogró un tiro penal.
ROSTROS QUE DICEN MÁS QUE MIL PALABRAS. ESTA VEZ DE FELICIDAD POR LA VICTORIA ALCANZADA QUE LES PERMITE SEGUIR SOÑANDO.
Luis Reinaldo Gómez - Redacción de época
La música volvió a sonar en el vestuario de Mandiyú, y ello pasó a ser sinónimo de felicidad. Es que este 1 de agosto, el mismo día de “la caña con ruda”, el equipo correntino volvió al triunfo y por primera vez en la temporada abandonó el último lugar en la tabla general de posiciones. No es poca cosa cuando fecha a fecha pasó a ser una pelea contrarreloj por la permanencia.
Algo más de un mes transcurrió de lo que había sido la primera alegría de Mandiyú en este torneo Federal A de la temporada 2015, para que ayer, ante el mismo rival de aquella tarde, el Vélez Sarsfield de San Ramón, volviera la felicidad, aunque ahora los puntos en juego cotizan y mucho, porque ya no hay margen para el error, es sumar o sumar, muy poco importa ahora el cómo, solo hay que ganar y de reojo mirar al resto, a aquellos rivales directos en la lucha por la permanencia y precisamente este equipo santiagueño es uno de ellos.
Lo hecho hasta aquí en esta Reválida que comenzó a desandar Mandiyú, no está mal, sumó un punto de visitante y los tres en casa, “la media inglesa” perfecta.
El partido arrancó como era de esperarse, con Mandiyú intentando tomar el protagonismo y su rival cerrando muy bien todos los espacios, casi se podría decir que en los minutos iniciales los arqueros estaban de más. Recién a los 25’ se generó la primera situación clara de gol, y fue para Vélez, un cabezazo dentro del área chica de José Hoyos que el arquero Adrián Arias alcanzó a tapar con las piernas. Mandiyú contestó 3 minutos más tarde con un remate de afuera del área de Hugo Díaz que pegó en el travesaño y se perdió por el fondo de la cancha.
Algo era algo, no era mucho, pero teniendo en cuenta que estaban frente a frente dos equipos con muchas urgencias y que así como necesitan ganar, tampoco quieren arriesgar en demasía.
Con ese cuadro de situación se fue muriendo la primera parte del partido, que volvió a dejar a Mandiyú como el leve merecedor de algo más, porque Carlos Arriola, con un tiro libre que se perdió muy cerca del travesaño, pudo haber inclinado la balanza a favor del equipo correntino.
Pero cayó el telón de la primera parte y se fueron al descanso con el marcador en cero.
La segunda comenzó como era de esperarse que debía salir a jugarla Mandiyú, arrinconando a su rival contra las cuerdas y metiendo uno y otro golpe. A los 3 minutos un remate de Arriola salió muy cerca del segundo palo del arco que defendía Fernando González. Un par de minutos más tarde, Francisco De Souza ganó en velocidad por la derecha se metió en el área y allí fue derribado por Carlos Orieta, el árbitro chaqueño Miguel Mazón no dudó en marcar el punto del penal. Arriola tomó el balón y buscó repetir lo hecho frente a Andino, fuerte, a media altura y casi junto al primer palo del arquero, pero esta vez la pelota no quiso entrar y rebotó en el poste.
Esta situación podía hacer pensar que iba a impactar negativamente en los jugadores de Mandiyú, pero todo lo contrario, fue algo así como si ello le hubiese dado una inyección anímica como para ir en busca de lo que el palo le había negado.
Fue Galarza (ingresó al comenzar el segundo tiempo por Cabral) el que probó con un remate de media distancia que obligó al arquero González a sacar con esfuerzo el balón por sobre el horizontal.
Pero la “frutilla del postre” llegó a los 14 minutos, cuando el brasileño De Souza recibió la pelota apenas pasó la mitad de cancha, se mandó por el carril izquierdo, entró al área y casi desde la línea del penal sacó el remate que se metió junto al segundo palo del arco defendido por González.
Fue un gol muy lindo, que desató el delirio de los jugadores que estaban en cancha y de aquellos que se encontraban a un costado precalentando para ingresar, todos formaron una gran montaña sobre la humanidad de “Brasil”.
El gol trajo la consecuente tranquilidad para Mandiyú y la desesperación para el elenco santiagueño, que allí desnudó aún más sus limitaciones, porque a excepción de aquella jugada del primer tiempo del cabezazo de Hoyos que Arias tapó con las piernas, nunca más le pudo generar peligro al conjunto correntino.
Tres puntos de oro quedaron en casa en esta carrera por la permanencia. Tres puntos que permitieron que en el vestuario la música se vuelva a hacer sentir.
Ahora habrá que volver a la ruta, será en dos semanas y nuevamente poniendo proa hacia la ciudad de La Rioja donde lo estará esperando Américo Tesorieri, otro rival directo en esta lucha por la permanencia.
FUENTE: Diario Época de Corrientes
Domingo 02 de agosto de 2015, 01:19