Juan Pablo "Pollo" Videla es el nuevo DT de Huracán las Heras
La trama secreta de la salida de Vázquez y la llegada de Videla
Inexplicablemente Marcelo Vázquez dejó de ser el entrenador de Huracán Las Heras tras la derrota ante Huracán (SR). Y en 24 horas el Globo lasherino encontró su reemplazante: Juan Pablo Videla. ¿Que pasó antes, en el medio y hoy para que esta historia concluyera así?.
Por: Sección Andino Sports
Marcelo Vázquez estaba algo cansado de algunos cuestionamientos de parte de la dirigencia lasherina, la intromisión en las decisiones que tomaba en cuanto al armado del equipo y los permanentes entredichos a lo que era sometido por las cabezas visibles del club por cuestiones que el sabía eran exclusiva responsabilidad suya terminaron por hartarlo.
A minutos de concluir el encuentro en San Rafael ante Huracán, Vázquez se juntó con el presidente de la entidad lasherina Rafael Giardini, quien previo abrazo y un par de palmadas le confesó: “Marcelo creo que es momento de cambiar de aires para el club, los jugadores necesitan otra cosa”. Vázquez se sorprendió, pero no tanto. Algo presentía.
E inmediatamente le contestó al “Ratón”: “Si Rafael nos vamos”.
Esos fueron los buenos términos utilizados, entre dos hombres maduros y conocedores de sus limitaciones y virtudes. Pero detrás había algo mas. Que venía desde aquel fallido ascenso del Globo ante Gutiérrez. Giardini quería una cosa y Vázquez otra.
El tiempo pasó y los resultados siempre respaldaron la continuidad del adiestrador. Giardini se comía las uñas por meter mano en los movimientos tácticos y estratégicos del hombre del este. Pero no lo dejaba la fuerte personalidad de Vázquez, que siempre le decía: “El equipo lo armo yo sino me voy”.
Y Giardini que lo trajo contra la voluntad de muchos al club, sabía que no podía decirle que no.
Hasta se bancó que el “fideo” David Fernández, aquel de los zapatos rojos en el Malvinas y la sentencia ante la Lepra para Godoy Cruz -yerno del Pope lasherino – y jugando en Huracán desde hacía unos meses, antes de la llegada de Vázquez, fuese: “no tenido en cuenta por el club”. No lo querían y Giardini mordiéndose los labios aceptó la decisión. Seguía aguantando sus ganas de despedirlo.
Y aguantaba. Llegó el duelo ante Boca Juniors por la Copa Argentina, y la historia de la Cenicienta se hizo realidad para Huracán Las Heras. Tuvo su historia de cuento de hadas. Aunque en el medio una nueva herida fracturó aún más la relación que estaba herida. El loco Guerra quería despedirse de su pueblo lasherino jugando frente al Xeneise, era su sueño.
Pero Vázquez dijo “No”. “Físicamente no podemos regalar nada, y vos no estás para este partido”, le comunicó el técnico al “loco” . Y la locura se subió a la cabeza del goleador, que por las redes sociales “liquidó sin piedad al cuerpo técnico”, dicen que con letra suya, pero con un oído prestando atención a una voz de arriba.
Vázquez seguía mandando y aguantando enojos. Giardini le recriminó esa decisión y fuertemente en su discurso y ante los más allegados manifestó su calentura: “Me está cansando este b…”.
El Argentino B siguió su camino y el Globo ascendía y descendía en la tabla. Hasta que se estabilizó y por varias fechas empezó a pelear la punta. Aunque el Ratón esperaba su momento.
No se bancaba la línea de 3 hoy, de cuatro mañana, no soportaba tantos cambios de un partido a otro. En definitiva el quería que su opinión se escuchará y que Vázquez supiera quién mandaba.
Pero los triunfos tapan las calenturas.
Y eso sucedía con asiduidad, hasta que llegó el día del tropezón que fue caída.
Pero en la dirigencia tenían que asegurarse un nombre primero para reemplazarlo al cuestionado internamente y en silencio público director técnico.
Y sonó un teléfono por el Bajo antes del “Día D”. Previo al viaje al sur la llamada tuvo su respuesta: “Primero tengo que irme de Luján como corresponde y después voy”.
Videla había decretado su sentencia en el Granate con una nota dirigida a dirigentes, jugadores e hinchas.
Mientras tanto en San Rafael y con el “ni” de Videla que fue “si rptundo “horas después, Huracán caía sin atenuantes frente a su homónimo.
Y lo que te contamos en el comienzo, esa charla sin debate entre técnico y presidente, Uno que quería que se fuera y el otro que aceptó irse. Se dieron la mano y prometieron un pacto de caballerosidad: “Fue de común acuerdo”. Frase trillada y lugar común. Solo que los hechos, el tiempo, las voces descolgadas, las miradas cómplices y una amistad a regañadientes; delataron lo que no estaba escrito, pero era un secreto a viva voces.
Videla desembarcará en Las Heras, habiendo dejado los deberes hechos en Luján y con unas ganas enormes por sentarse en el banco de calle Olascoaga.
Vázquez “despedido” pero con un equipo en zona de clasificación y con los jugadores respaldando su trabajo, se fue con la frente en alto.
Giardini buscando más espacio dentro del “toma y traiga” entre los que salen a la cancha y los que se quedan en el banco. ¿Podrá ahora hacerlo, como el quiere?.
Batallas ganadas, batallas perdidas. El fútbol, los principios y los valores . Bien. Gracias.
Martes 08 de septiembre de 2015, 08:56