Alianza (Cutral Co) 1 - 0 Independiente (Nqn)

Alianza, capo neuquino

El Gallito se recuperó del mal trago en el estreno y venció a Independiente en el Coloso

CUTRAL CO (AZ).- El clásico neuquino se tiñó de celeste intenso. Con buenos rendimientos individuales y una producción colectiva interesante, Alianza bajó a Independiente de Neuquén.

El 1-0 final fue el justo premio para los de Omar Poblet que lucharon cada pelota como la última y le terminaron regalando una fiesta a la multitud que los acompañó en el Coloso.

Independiente fue una sombra del equipo que la semana pasada humilló a Cruz del Sur con un 6-1 a domicilio. Lento, sin variantes y con escaso peso ofensivo, el Rojo recibió un cachetazo doloroso.

La tarde arrancó mejor para Alianza. Maxi Carrasco se hizo patrón del medio y de los contactos con Claudio Domínguez y Matías Franco nacieron las mejores jugadas. Claro que sin profundidad, porque los delanteros quedaron desconectados y el dominio territorial se hizo estéril.

Promediando la etapa lo emparejó Independiente a partir del criterio del "Negro" José Ancatén para manejar los tiempos.

Las emociones llegaron sobre el cierre. Primero lo tuvo Mauricio Villa que capturó un rebote en la puerta del área y fusiló a Cristian Figueroa quien tapó abajo, en su mejor intervención de la tarde. En la réplica lo tuvo Alianza: Barrionuevo se la bajó de cabeza a Domínguez pero el remate encontró bien ubicado a Nicolás Peralta.

En el complemento Alianza se paró unos metros más adelante y enseguida encontró réditos. El gol llegó a partir de buena una combinación ofensiva. La armó Elton Rogger, con un doble sombrero sobre la banda izquierda, derivó al medio para Franco y el pase al vacío dejó a Carrasco cara a cara con Peralta. El volante central definió cruzado y desató la fiesta del pueblo celeste.

A partir de ahí el Rojo fue pura impotencia para torcer la historia. La más clara fue un remate de Javier Solís que se estrelló en el palo. Los de Poblet se pararon de contra y tuvieron varias para liquidar aunque en el epílogo, los corazones celestes se paralizaron con una serie de centros al área, a esa altura la única arma del Rojo.

El final fue a puro carnaval para Alianza que se recuperó de un comienzo complicado y festejó en el clásico neuquino.

Lunes 24 de septiembre de 2012, 00:59