Alumni 0-1 Gimnasia y Tiro

No es excusa para Alumni, que no levanta cabeza en casa, donde pasó de la euforia por el triunfo conseguido en el clásico ante Sportivo en San Francisco, a la decepción habitual.

Ningún equipo que pierde los 3 partidos en condición de local (más allá de que cedió la localía ante Talleres) puede ser protagonista, y se autocondena a pelear por evitar el descenso.

El “albo” le ganó con armas “limpias”, y con el “peso” de sus individualidades. La asistencia estupenda de Ceballos para “Chancha” Zárate marcó el desequilibrio restando 10’, en un partido que iba rumbo al empate.

Es que Alumni “la dejó pasar” en la etapa inicial, cuando se lo llevó puesto conducido por Aimar, y le llenó el área de centros, donde siempre ganaron los de casaca “albirroja”.

Aimar hizo todo para que Alumni convirtiera, pero falló 6 opciones en 11’. A los 2’ le permitió cabecear a Berardo, y López con otro frentazo redireccionó el balón, que Ianiero (se retiró lesionado a los 8’, siendo reemplazado por Rodríguez) en la línea elevó al córner. De ese tiro de esquina de Aimar, Silvestre elevó otro cabezazo.

No conforme con ello, Alumni fue por más. Armaba juego con Aimar, y también con Aldecoa, a partir del dominio del mediocampo que ejercían Silvestre con Altuna. El rival hacía agua.

Por eso López volvió a cabecear cómodo ante otro centro de Aimar, pero el balón se fue besando el poste izquierdo (6’).

También Rena recibió “limpio”, pero desvió una mediavuelta en el área (8’) y luego hizo volar a Mulieri contra el poste izquierdo (10’). El propio Rena se encargó de cederle el gol a López, que no estuvo en su día y desvió (11’).

Es demasiada ventaja desperdiciar media docena de oportunidades.

Por ello, Gimnasia y Tiro levantó el aplazo futbolístico, a partir del “aguante” de pelotas de Zárate, que se batió a duelo con toda la defensa de Alumni, y sacó réditos positivos.
Fue responsable de que el “albo” equilibrara el juego, porque adelantó a Gimnasia, y la pelota empezó a pasar por Ceballos, el enganche de un equipo que con un 3-4-1-2 volvió al partido y lo jugó en el cuarto final, tras hacer pie en el mediocampo.

La visita dejó en claro que había mostrado su peor versión, y mejoraría ostensiblemente, pese a que Aimar siguió siendo el mejor de la cancha (asistió a Altuna que falló desde el punto penal a los 30’; y a los 46’ con otro tiro de esquina le permitió elevar un nuevo frentazo a Berardo).

En ese tramo final, con el “millonario” manejando la pelota, Alumni comenzó a mostrar dificultades defensivas, propias de un equipo que dejó de mandar sobre el balón, y lo sufrió.

No sólo que no convirtió ninguna de sus 8 chances de gol, sino que no lo perdió de milagro, cuando Agudiak con un potente remate dejó temblando el horizontal a los 41’.
El complemento fue otra historia. La rápida lesión de Silvestre (sustituido por Mascambroni), le restó recuperación al “fortinero”, que no despojó del esférico al “albo”, y se descompensó.

Zárate complicó por todo el frente de ataque a una defensa que no lo pudo detener. Gimnasia y Tiro dilapidó dos tiros libres en el borde del área (Vezzani y luego Ceballos), y una pelota que cruzó toda el área, fue desviada por Amarilla, tras remate de Chaves.

La visita jugaba mejor, y aunque Aldecoa no logró conectar un centro de López, Alumni no era el mismo. Marcando a Aimar, el “millonario” lo dejó sin impronta, y proyectando a Chaves por derecha, y Villarreal por izquierda, el “millo” aprovechó mejor los espacios reducidos de Plaza Ocampo.

Basabe le tapó un mano a mano a Agudiak (13’), y un remate de Chaves llevaba destino de red, pero el balón fue despejado por Vezzani, que estaba en el piso en el área chica (17’).

Era el peor momento de Alumni, pero Rena reapareció, y Rodríguez se fue expulsado por doble amonestación al derribarlo.

El ingreso de Torres le otorgó más juego al empuje local, Aimar tuvo a un socio, pero elevó su intento (28’) y cuando elaboraron una buena pared, Rena no conectó en el área (30’).

Alumni era un equipo desequilibrado, con un hombre más, se expuso, y lo pagó caro. Gimnasia apostó por Gómez (por Vezzani) para que el mediocampo tuviera en quien descargar, y en una contra su centro fue conectado por Ceballos, quien elevó en el área.

Fue el aviso, porque a los 35’ Ceballos encontró espacios para asistir a la cabeza de Zárate, quien en diagonal en el área ganó y obligó a Basabe a tapar, pero nada pudo hacer el “1” cuando “Chancha” se apoderó del rebote y envió el balón a la red. 1-0.

Alumni lucía desesperado, y el ingreso de Gayoso no fue salvación para su ausencia de variantes a la hora de manejar el balón. Mulieri voló para tapar un remate de Vezzani (48’) y asegurar un triunfo que pudo ser más amplio cuando a los 49’ Basabe le negó el segundo gol a Gómez.

El partido se le escapó en el inicio, cuando desperdició sus opciones. Después, el “albo” equilibró la batalla, y lo ganó con el peso de sus individualidades. Alumni invitó a una fiesta, venía “dulce” de San Francisco, pero el “Tano” Riggio indigestó a su gente con una “Chanchada”.

SINTESIS

Alumni: 0
Emir Basabe (5)
Joaquín Lencinas (5)
Patricio Berardo (5)
Ignacio Amarilla (4)
Ezequiel Campo (4)
Mariano Aldecoa (5)
Federico Silvestre (6)
David Altuna (4)
Juan M. Aimar (7)
Emiliano López (4)
Víctor Rena (5)
D.T.
José M. Vázquez

Gimnasia y Tiro: 1
Juan Mulieri (7)
Esteban Burgos (5)
Sergio Plaza (6)
Diego Ianiero (s/c)
Ivo Chaves (7)
Osvaldo Young (6)
Sebastián Vezzani (5)
Darío Villarreal (6)
Matías Ceballos (6)
Iván Agudiak (5)
Leandro Zárate (7)
D.T.
Víctor Riggio

Gol: S.T. 35’ Leandro Zárate (G).

Fuente:  puntalvm.
Comentario: Edgar Scauso

Lunes 24 de septiembre de 2012, 09:01