Talleres dio la vuelta olímpica en el Kempes
Con el ventarrón de felicidad de una multitud durante una semana, Talleres sepultó una década infame. Volvió con todo a ser de Primera.
Una semana de fiesta. Hacía falta tanto fuego, tanto lío, tanto desahogo para conjurar esos 12 años de penurios y calvarios, en ese descenso que no parecía tener fin, ese via crucis de un Argentino A y de un Federal indigno.
El Mundo Talleres estalló en júbilo, y lo que parió el domingo pasado en Floresta, con un grito desaforado a la distancia, encontró un eco multitudinario en el Kempes de las 60 mil caras de felicidad.
Ya festejó ante All Boys, ya copó el Olmos, barrio Jardín, Córdoba, el Kempes en ese domingo que nadie quería que terminara aunque ya era lunes a la madrugada.
Y sigue la fiesta albiazul, que ya lleva una semana y amenaza con propagarse por el resto del mes, por todo el año carajo.
Porque al carajo mandaron las penas, los sinsabores, las frustrantes campañas que se estrellaron con la dura realidad de estar sumergido en la tercera categoría, como si semejante club fuera de cuarta.
Por eso Talleres explotó en el big bang de su alumbramiento, de su refundación. Y todo vale, así de maratónico, así de delirado y aluscinante, así de estremecedor.
Ha vuelto el Matador. Pasó una semana, y este sábado lo festejó como si fuera ayer. Y lo quiere festejar toda la vida.
FUENTE: JORGE NAHUM (DÍA A DÍA).
FOTO: CADENA 3 ARGENTINA.
VIDEOS: ADRI IAN.
Sábado 11 de junio de 2016, 22:50
