La buena imagen de los dirigidos por Labruna en la etapa inicial, sobre todo en los primeros veinte minutos, se fue diluyendo de a poco y en la parte final con la intensidad del juego impreso por Almagro, le cortó elaboración y ya no pudo llevar peligro de gol. Terminó 0 a 0.
BUENOS AIRES. Duró unos 20 minutos el buen juego de Boca Unidos. Fue en el lapso en el que Franco Cángele, que ayer reapareció, manejó la pelota con su hábil zurda. Entonces el equipo correntino dispuso de un par de situaciones claras que Michael Hoyos no pudo convertir en la etapa inicial desde inmejorable posición.
Después, aunque siguió jugando con orden, de a poco se fue diluyendo lo que había insinuado antes, porque en el segundo tiempo los dos quedaron sin respuestas para generar fútbol bien jugado. No hubo el pase en profundidad que se necesita, tampoco triangulación de las jugadas y los delanteros tampoco pudieron superar a los defensores. Por ende, todo terminó en cero en este encuentro de la 3ª fecha de la B Nacional. Más allá de los primeros minutos que abrigaron esperanza para el equipo correntino que fue el que más intentó poner la pelota sobre el suelo.
Dentro de este panorama, lo poco bueno lo exhibió Boca Unidos y que incluso lo llevó a disponer de dos inmejorables situaciones para desnivelar. En ambas oportunidades no estuvo fino en la definición Michael Hoyos dejando escapar la posibilidad de poner en ventaja al equipo “aurirrojo”.
Después, aunque siguió jugando con orden, de a poco se fue diluyendo lo que había insinuado antes, porque en el segundo tiempo los dos quedaron sin respuestas para generar fútbol bien jugado. No hubo el pase en profundidad que se necesita, tampoco triangulación de las jugadas y los delanteros tampoco pudieron superar a los defensores. Por ende, todo terminó en cero en este encuentro de la 3ª fecha de la B Nacional. Más allá de los primeros minutos que abrigaron esperanza para el equipo correntino que fue el que más intentó poner la pelota sobre el suelo.
Dentro de este panorama, lo poco bueno lo exhibió Boca Unidos y que incluso lo llevó a disponer de dos inmejorables situaciones para desnivelar. En ambas oportunidades no estuvo fino en la definición Michael Hoyos dejando escapar la posibilidad de poner en ventaja al equipo “aurirrojo”.
BOCA UNIDOS SE TRAJO UN PUNTO DE SU VISITA A JOSÉ INGENIEROS (PRENSA ALMAGRO).
El partido no ofreció mucho para el elogio. Los dos, especialmente Almagro, tuvieron dificultades para armar el juego ofensivo, faltó el comúnmente llamado “creador” y entonces el partido naufragó en la mediocridad, más allá de las intenciones de la visita de poner la pelota sobre el piso y de las primeras intervenciones de Franco Cángele que entusiasmaron en el amanecer del partido.
Los intentos de Boca Unidos no prosperaron. No fue suficiente porque con los dos carrileros -Michael Hoyos y Germán Herrera- bien abiertos sobre ambos costados tratando de acompañar en ataque al 9 Federico Nieto, con Franco Cángele oficiando de una especie de media punta. Aún así tuvo dos chances clarísimas para abrir el marcador. A los 10’ una gran jugada de Cángele la definió el ex Boca Juniors con remate de derecha, dio rebote el arquero y Michael Hoyos, con el arco a su disposición remató desviado en forma increíble. Después, en la otra clara en favor del “aurirrojo”, cuando el reloj indicaba 16’ un buen pase de Mateo Ramírez lo dejó de cara al gol a Hoyos, pero el carrilero volvió a malograr al tocar sobre la salida del arquero en forma desviada, dejando la sensación de gol flotando en el aire.
Después, el mismo Hoyos cabeceó desviado un tiro de esquina de Cángele con buen anticipo; mientras que en las dos aproximaciones de Almagro un tiro libre de Nicolás Ledesma (en ex Mandiyú) contuvo en dos tiempos Marcelo Ojeda y más tarde un violento zurdazo de Ariel Chaves se fue sobre el travesaño.
Los intentos de Boca Unidos no prosperaron. No fue suficiente porque con los dos carrileros -Michael Hoyos y Germán Herrera- bien abiertos sobre ambos costados tratando de acompañar en ataque al 9 Federico Nieto, con Franco Cángele oficiando de una especie de media punta. Aún así tuvo dos chances clarísimas para abrir el marcador. A los 10’ una gran jugada de Cángele la definió el ex Boca Juniors con remate de derecha, dio rebote el arquero y Michael Hoyos, con el arco a su disposición remató desviado en forma increíble. Después, en la otra clara en favor del “aurirrojo”, cuando el reloj indicaba 16’ un buen pase de Mateo Ramírez lo dejó de cara al gol a Hoyos, pero el carrilero volvió a malograr al tocar sobre la salida del arquero en forma desviada, dejando la sensación de gol flotando en el aire.
Después, el mismo Hoyos cabeceó desviado un tiro de esquina de Cángele con buen anticipo; mientras que en las dos aproximaciones de Almagro un tiro libre de Nicolás Ledesma (en ex Mandiyú) contuvo en dos tiempos Marcelo Ojeda y más tarde un violento zurdazo de Ariel Chaves se fue sobre el travesaño.
Se deslució más el juego en el segundo tiempo. Las imprecisiones y la falta de claridad fueron conspirando contra el poco fútbol que huido hasta entonces y las acciones se desarrollaron entre ambas áreas, con los arqueros que fueron meros espectadores.
Almagro le puso más intensidad a sus desplazamientos complicando el armado de Boca Unidos, a pesar del quite y claridad en la distribución de Diego Sánchez Paredes, bien complementado en la zona central por Mateo Ramírez.
Entonces el local fue avanzando en el terreno con la batuta de Matías Ruiz Sosa, de buen partido y aunque la firmeza defensiva de Boca Unidos impidió que tuviera llegadas netas de gol. A Boca Unidos también le costó en esta etapa ubicar a un jugador en posición clara de gol y lo suyo se limitó a un fuerte zurdazo de Herrera sobre el travesaño. Con los ingresos de Carlos Ross, que hizo su debut, y de Ignacio Valsangiacomo trató de ganar en profundidad, pero tampoco dio resultados.
Así, sin buen juego pero con el sólo hecho de adelantar algo sus líneas fue Almagro el que inquietó algo, primero a los 23’ con un centro fuerte de Ruiz Sosa que Ariel Chaves no alcanzó a conectar en la línea cuando Marcelo Ojeda había pasado de largo sin tocar la pelota y a ocho del final un tiro libre de Nicolás Ledesma contuvo con esfuerzo el arquero de Boca.
Así se llegó al silbato final del correcto arbitraje de Manuel Ejarque, dando la sensación de que en la medida de que Boca Unidos vaya entrando en confianza y encuentre un estilo de juego más audaz, los resultados pueden empezar a sonreírle. Ayer aquí, en una tarde primaveral repartió puntos con Almagro en un partido que pronto pasará al olvido.
No fueron suficientes los quince o veinte minutos del primer tiempo para Boca Unidos, cuando Franco Cángele, que ayer reapareció en el equipo después de su frustrado pase a Argentinos, manejó la pelota y de sus pies salió lo mejor. Es cierto, el punto no está mal de visitante, pero ahora hay que revalidarlo en Corrientes sumando los tres ante Central Córdoba de Santiago del Estero.
Almagro le puso más intensidad a sus desplazamientos complicando el armado de Boca Unidos, a pesar del quite y claridad en la distribución de Diego Sánchez Paredes, bien complementado en la zona central por Mateo Ramírez.
Entonces el local fue avanzando en el terreno con la batuta de Matías Ruiz Sosa, de buen partido y aunque la firmeza defensiva de Boca Unidos impidió que tuviera llegadas netas de gol. A Boca Unidos también le costó en esta etapa ubicar a un jugador en posición clara de gol y lo suyo se limitó a un fuerte zurdazo de Herrera sobre el travesaño. Con los ingresos de Carlos Ross, que hizo su debut, y de Ignacio Valsangiacomo trató de ganar en profundidad, pero tampoco dio resultados.
Así, sin buen juego pero con el sólo hecho de adelantar algo sus líneas fue Almagro el que inquietó algo, primero a los 23’ con un centro fuerte de Ruiz Sosa que Ariel Chaves no alcanzó a conectar en la línea cuando Marcelo Ojeda había pasado de largo sin tocar la pelota y a ocho del final un tiro libre de Nicolás Ledesma contuvo con esfuerzo el arquero de Boca.
Así se llegó al silbato final del correcto arbitraje de Manuel Ejarque, dando la sensación de que en la medida de que Boca Unidos vaya entrando en confianza y encuentre un estilo de juego más audaz, los resultados pueden empezar a sonreírle. Ayer aquí, en una tarde primaveral repartió puntos con Almagro en un partido que pronto pasará al olvido.
No fueron suficientes los quince o veinte minutos del primer tiempo para Boca Unidos, cuando Franco Cángele, que ayer reapareció en el equipo después de su frustrado pase a Argentinos, manejó la pelota y de sus pies salió lo mejor. Es cierto, el punto no está mal de visitante, pero ahora hay que revalidarlo en Corrientes sumando los tres ante Central Córdoba de Santiago del Estero.
Fuente: Carlos Zeniquel, enviado especial a Buenos Aires del Diario época. Gentileza de http://eymsports.blogspot.com.ar/
