Douglas Haig 0 Nueva Chicago 0
Fattori suerte
Este sábado por la tarde Douglas ligó en su casa ante Chicago, que contó otra vez con la enorme figura del “Pelado”. En un trámite que siempre le fue desfavorable, los problemas se acrecentaron cuando el rojinegro se quedó con 10 por la expulsión de Canuto en el primer tiempo. A partir de allí, el “Torito” creó situaciones, jugó en campo contrario la mayoría del match conducido por su número 8, y los de Lippi no tuvieron otra que aguantar. Si bien en el complemento hubo signos de mejoría, éstos fueron escasos y el 0 a 0 final no terminó siendo mal negocio frente a un adversario al que el “Milan de Pergamino” aún no le pudo ganar desde el regreso a la B Nacional.
Duele decirlo, gran verdad. Pero la realidad indica que este sábado por la tarde en su reducto Douglas terminó aceptando como positivo un empate contra Nueva Chicago, que tiene olor a hazaña por cómo se sucedieron las acciones frente a un oponente que lo superó en gran parte de la contienda y que mereció llevarse algo más del Miguel Morales.
Es que los de Timpani poseen una ventaja sobre los demás, y con el rojinegro también, y esto es perseguir un patrón de juego más allá de las vicisitudes del campo y del adversario de turno, tal como ocurrió en suelo pergaminense.
Porque la visita se apropió del esférico desde el vamos. Con un mediocampo liderado por Fattori, la figura del partido, más el talento de Rizzo, la movilidad de Melo y la disciplina táctica de Vera, doblegó al dueño de casa, cuyos volantes se vieron perjudicados por la constante rotación de los pares de enfrente.
El local corrió siempre detrás del balón sin poder alcanzarlo. Suárez no se exhibió a tono, mientras que los otros mediocampistas, Rodríguez, Cabello y Canuto, se vieron obligados sólo a interceptar rivales y jamás se apoderaron de la pelota, por lo que Córdoba fue un laburante más, y así Govea se aisló del resto sin ser abastecido.
A los 9´ el “Torito” avisó por primera vez en el encuentro. Un incontenible Rizzo apareció por izquierda y sacó un remate que necesitó de la estupenda reacción de Perafán, que la mandó al tiro de esquina.
El cotejo se marchó para el terreno de los capitalinos, no geográficamente, sino por el manejo del clima del “Pelado” número 8, que fue crack con la bocha en los pies, y a la hora de hablar a un permisivo árbitro, como Luís Álvarez, a quien a los 34´, con Canuto amonestado e infractor en el fondo del rectángulo en perjuicio de Vivas, chamulló al oído el pito con el fin de que le exhiba otra amarilla, y consiguió su cometido ya que el ex Patronato se fue a las duchas.
Si al “Milan de Pergamino” le costó horrores con once jugadores, con uno menos fue todo cuesta abajo. El visitante fue con furia en pos de la apertura y por poco lo obtiene, una a los 40´ con un disparo cruzado de Melo que Brito no llegó a empujar en la línea, y la otra a los 42´ con un derechazo al palo de Pumpido, que recorrió la raya y milagrosamente no entró.
En el complemento la historia cambió, aunque no drásticamente. La salida de González en los de Damián Timpani bajó a Vera a ir a la cueva y de esta forma Fattori se paró de tapón, liberando al ingresado Vázquez y a Rizzo, y ya no fue lo mismo.
Con el calvo más retrasado su equipo perdió en toque y traslación de la bola, y eso permitió que los del norte bonaerense lo equipararan con actitud, doblegando los esfuerzos, multiplicándose en cada sector del field con el propósito de que quedarse con las tres unidades.
No obstante, sólo fue un cúmulo de buenas intenciones, debido a que el que casi convierte fue el verdinegro mediante Rizzo a los 17´, quien definió a centímetros del poste zurdo, y en la respuesta Bazán hizo estirar a Minaglia con un zapatazo potente con destino de ángulo, que el golero envió espectacularmente por encima del travesaño.
El ex ayudante de Guede tiró toda la carne al asador. Con un hombre de más fue en búsqueda del triunfo, y colocó a un picante como Valenzuela supliendo a Cardozo, un lateral, sin embargo esa acumulación de gente ofensiva no se tradujo en opciones de peligro.
Los de calle San Nicolás 44 mejoraron levemente con la modificación de Grazzini, más por una inyección anímica que por cuestiones futbolísticas, y fue el “Mago” el que se erró el gol a los 29´ al cabecear dentro del área chica, en un penal en movimiento, por arriba del horizontal.
El último cuarto, con Tamburelli en la cancha por un extenuado y voluntarioso Córdoba, los dirigidos por el DT juninense apostaron a la resistencia a soportar los embates de los de Mataderos, que en descuento estuvieron ahí de festejar la victoria.
A los 46´ Pumpido poseyó un testazo adentro del área que se fue a centímetros del larguero, y en los 48´ una doble, con Melo que le dio a quemarropa y Perafán tapó, y en rebote Vázquez se la chocó y la dirigió al techo del arco.
Se fue el match, uno más en el que los de Sergio Lippi no ganan en lo que va del certamen. Empero, tal como comenzó esta editorial, no es para alarmarse. Se jugó mal, el contrincante sobresalió por su solidez y volumen, y en inferioridad numérica se sumó un punto que en el cierre de este camino se valorará.
Síntesis:
Douglas: Perafán; Bazán, Gioda, Coria, Azcárate; Suárez, Cabello, Rodríguez, Canuto; Córdoba y Govea Tenorio. DT: Sergio Lippi. Suplentes: Di Fulvio, Cabral, F. González y Bersano.
Chicago: Minaglia; Vivas, A. González, Sainz, Cardozo; Fattori, Vera, Rizzo; Melo, Pumpido y Brito. DT: Damián Timpani. Suplentes: Semeao, Palmieri, Baldán y Aranda.
Cambios: Grazzini, J. López y Tamburelli, por Govea, Suárez y Córdoba (DH). Vázquez, Valenzuela y Paschetta, por A. González, Cardozo y Brito (CH).
Amonestados: Vivas, Cardozo, Fattori y Valenzuela (CH).
Expulsado: PT 34´ Canuto (DH).
Árbitro: Luís Álvarez, de Capital Federal.
Cancha: Miguel Morales.
Agradecimiento: Hugo Marina. LA GLORIA O DEVOTO
Domingo 11 de septiembre de 2016, 20:37