Douglas Haig 1 - Atl. Parana 0
Le tomó la leche
Douglas se aprovechó del “Gato” este sábado por la tarde en el Miguel Morales, y lo derrotó por 1-0 en un partido chato pero no menos dramático. Con gol de penal de Grazzini en el complemento, el rojinegro se quedó con una victoria enorme ante un Atlético Paraná al que tiene de recontra hijo, ya que le ganó en todos los encuentros que se enfrentaron. Así, los de Sergio Lippi sumaron su cuarto cotejo sin caídas, segundo éxito en 3 presentaciones, crece en la tabla y dejó a varios equipos abajo en el promedio, entre ellos el team del “indio” Ortíz, que fue expulsado al igual que Lencioni y Quiroga, marchándose de Pergamino sin nada.
Tomarle la leche al gato es una frase que popularizó Diego Maradona para referirse a alguien capaz de despojar a otro de lo más preciado. Y en este caso, Douglas fue el que lo hizo con Atlético Paraná, que llegó al norte bonaerense este sábado a la tarde con la moral en alza, agrandado por sus últimos resultados de visitante, donde consiguió victorias con bastante asiduidad.
Sin embargo, al rojinegro no le importó eso en lo más mínimo, ni las miserias que presentó el Decano, exhibiendo ser un elenco con limitaciones tanto técnicas, físicas, como también tácticas, y con poco, en un partido apretado, de chato hacia abajo, con escasas situaciones de gol, aunque no menos dramático.
Los dueños de casa no tuvieron piedad en volver a ganarle a los vestidos de azules una vez más en el historial, tal lo ocurrido en las otras oportunidades que se vieron los rostros, y sobre todo para hundirlos aún más en el descenso, y salir del fondo por un rato dejando a otros dos equipos más atrás.
En cuanto a lo futbolístico, y por más que los protagonistas prefieran ocultarlo, es un verdad absoluta que los pergaminenses vienen haciendo un esfuerzo tremendo por la seguidilla de cotejos, y el cansancio comienza a notarse, porque en gran parte del encuentro le costó administrar la pelota, y avanzar con un circuito de juego prolijo, con la tenencia de la misma como premisa irrenunciable.
Sin permanente contacto con el balón Rodríguez Rojas ni Gallucci Otero, tapado y bien marcado Grazzini, más López y Villalba imprecisos, Córdoba terminó aislado del resto, y por consecuencia las opciones peligro brillaron por su ausencia.
Igualmente, el local prácticamente nunca pasó zozobras. Los de Darío Ortíz fueron livianitos para ensayar alguna contra y se adelantaron en el campo esporádicamente, con Ekkert exponente absoluto de rebeldía ante tanta contención de parte de sus compañeros, moldeados en pos de correr y luchar.
Con este panorama, los de Sergio Lippi sólo arrimaron por arriba, en la bocha detenida, vía por la que casi convierte López a los 2´ en un cabezazo que sacaron en la raya, y otro de González en el descuento de ese primer período, cuando con la testa la envió apenas afuera.
La única aproximación de la visita fue un tiro libre, especie de córner corto, que Ekkert buscó sorprender a Perafán en el primer palo, y a los 14´ el “Flaco”, rápido de reflejos, la mandó a la esquina.
A los 25´ hubo una pálida. Villalba fue a disputar una redonda en la izquierda, Ekkert le fue muy fuerte y quedó tirado en el verde césped. Los médicos lo atendieron e inmediatamente llegó la seña del “no va más”, por lo que Keko abandonó la cancha por Pereira, con signos de preocupación.
Ese cambio le dio más equilibrio al “Milan de Pergamino”, que cedió en velocidad y pimienta en ofensiva, pero ganó en un volante con oficio, que en 32´ se filtró en el área y sacó un remate cruzado que se fue ancho.
La más riesgosa de esa etapa fue la de Bazán, que cada día se mete más en el bolsillo al hincha, que coreó su nombre varias veces en el match, al encarar, enganchar y sacar un disparo con destino de red, que obligó a Bonnín a volar y desviarla.
En el complemento, el team del DT juninense surgió con más decisión. Apretó en su terreno al adversario, y producto de ello Córdoba robó en la salida y cara a cara con el arquero quiso picarla y el 1 se la abortó. Y a los 11´ probó de media distancia Rodríguez Rojas-otra vez la figura-, y el ex golero de Gimnasia La Plata fue al poste derecho y en una estirada espectacular evitó la apertura del marcador.
No obstante, el conmovedor Córdoba provocó el error de la defensa enemiga y fabricó un penal a los 15´. El “Flaco” giró en el área para darle un derechazo, y Manchot se interpuso con su mano, infracción que Grazzini se encargó de colgar del ángulo y establecer el 1 a 0 merecido a esa altura en los suyos.
El “Indio” tiró toda la carne al asador y acumuló delanteros. Alzugaray, Noir y Borghello saltaron al rectángulo con el objetivo de igualar las acciones, empero esa idea no prosperó debido chocaron una y otra vez con la férrea última línea del anfitrión, que fue segura y sin fisuras, fuera de que sus jugadores perdieron la cabeza, tal los ejemplos de Lencioni y Quiroga que vieron la roja tontamente.
En el cierre hubo tiempo para estirar la ventaja, que de no ser por la mala puntería de Córdoba, la historia hubiese culminado antes, ya que a los 39´ el santafesino se jugó la personal y pecó de egoísta al no entregar a la entrada de Gallucci Otero, y en 46´ frente a frente con Bonnín, se la regaló al guardametas.
En medio del nerviosismo y el drama en las tribunas y en el field, a causa de los antecedentes recientes-Instituto y Estudiantes de San Luís se lo empataron en el descuento-, el pitazo final de Pablo Dóvalo trajo alivio y felicidad al pueblo fogonero, que se fue feliz del Miguel Morales, con la tranquilidad de tener después de un instante prolongado, un fin de semana en paz.
Síntesis:
Douglas: Perafán; Bazán, Gioda, Coria, González; J. López, Gallucci Otero, Rodríguez Rojas, Villalba; Grazzini; y Córdoba. DT: Sergio Lippi. Suplentes: Di Fulvio, Azcárate, Levato y Tamburelli.
Atlético Paraná: Bonnín; Morales, Manchot, Paulucci, Quiroga; Caballero, Lencioni, Belforte, Ekkert; Mazzolatti y Cadenazzi. DT: Hernán Darío Ortíz. Suplentes: Cosentino, Stechina, Galli y Cozzoni.
Cambios: Pereira, Suárez y Canuto, por Villalba, López y Rodríguez Rojas (DH). Alzugaray, Noir y Borghello, por Caballero, Ekkert y Mazzolatti (AP).
Amonestados: Coria (DH). Manchot, Ekkert, Bonnín y Alzugaray (AP).
Expulsados: ST 18´ Ortíz, DT (AP), 40´ Lencioni (AP), 47´ Quiroga (AP).
Gol: ST 16´ Grazzini, de penal (DH).
Árbitro: Pablo Dóvalo, de Capital Federal.
Cancha: Miguel Morales.
Agradecimiento: Hugo Marina.
LA GLORIA O DEVOTO
Domingo 30 de octubre de 2016, 12:59
