Dep. Maipú (Mza) 2 - 0 Sp. Desamparados (SJ)
Como local, Maipú pudo ser ganador otra vez
El equipo “Cruzado” derrotó a Desamparados 2-0 y mantiene la ilusión de clasificarse.
Técnico que debuta... juega bien y gana. Es el mejor título para esta nueva novela que comenzó a escribir el Súper Depor, bajo la conducción de Juan Carlos Bermegui.
El equipo mostró una imagen futbolística renovada y se despachó a Desamparados con autoridad.
Ya sin el histórico Carlos Sperdutti sentado en el banco de suplentes y apostando por un entrenador que tiene el crédito abierto.
En calle Vergara se respiraba aires de cambios y la mano el flamante adiestrador comenzó a verse apenas arrancó el partido, ya que se vio a un elenco ordenado y con un organizador de juego como Oscar Amaya, siempre tratando de presionar alto y recuperar rápido la pelota.
Enfrente tuvo a un Desamparados que se refugió muy atrás desde el arranque y sólo apostaba a un contragolpe. Cortar y cerrar los caminos de su rival era el libreto “Puyutano”, aunque quedó expuesto que no le sirvió demasiado ante tanta fragilidad defensiva.
El partido casi se abre con dos zapatazos de Amaya, pero entre Lucero y el travesaño le dijeron que no al Cruzado. Hasta que “La Joya” Jofré le hizo honor a su apodo y asistió a un Genaro Vuanello que metió una gran diagonal y definió con un derechazo cruzado para poner el 1-0.
El dueño de casa siempre marcó el ritmo del encuentro y generó inconvenientes cada vez que profundizó, sin un referente de área pero haciendo la diferencia con los hombres rapiditos.
Ahí estaba el negocio redondo para sacar diferencias en el desarrollo y el marcador.
El Botellero fue más y de milagro no se fue al vestuario con un margen mayor. El ex atacante de Gimnasia podría haber liquidado la historia, pero falló en soledad ante la humanidad del arquero sanjuanino.
No cambió el panorama después del descanso, porque Maipú sabía que no podía dormirse ni dejar reaccionar a la visita.
Con mucho hambre y sobre todo con la la cuota de inteligencia para imponer su juego, los dirigidos por el chaqueño entendieron que la fórmula era no sacar el pie del acelerador.
Y tremenda ambición, en algún momento, debía tener premio. Y la boca se llenó de gol... Qué gol?. Un golazo construyó Maipú, tras una enorme acción de Jofré y la posterior definición al ángulo de Amaya. Para ponerlo en un cuadro.
El local, amo y señor del partido, tenía todo a su merced para irse victorioso en la noche del viernes.
Consciente que era superior y ya con amplia ventaja en el resultado, el equipo mendocino se dedicó a hacer correr el balón y a controlar sin problemas a su par de la vecina provincia.
Maipú no hacía pie y empezaba a complicarse en la tabla, le costaba conseguir triunfos y eso provocó que se moviera la estantería.
Y así apareció Bermegui para devolver la esperanza.
Ya se vive el clásico con Gutiérrez
Luego de la presentación de anoche, el Cruzado tendrá el miércoles fecha libre, mientras que el domingo volverá a vivir el clásico departamental frente a Gutiérrez, en casa. Ya los hinchas en las tribunas comenzaron a sentir el derby contra el archi rival de toda la vida.
Montaña afuera
El volante llegó a la quinta amarilla y se pierde el juego con el Cele.
FUENTE: RODRIGO OLMEDO (DIARIO LOS ANDES).
FOTO: GUSTAVO ROGÉ (DIARIO LOS ANDES).
Sábado 19 de noviembre de 2016, 00:55