Daniel Lovano / elpopular.com.ar

Fotos: Marcelo Kehler

Se dio, más tarde o más temprano de lo sospechado, la consecuencia lógica de una idea que aterrizó hace una década en el fútbol de Olavarría para romper con varios de los paradigmas establecidos en el fútbol formativo.

Los resultados primero se vieron a nivel infantil, más tarde la onda expansiva abrazó a todas las divisiones inferiores, exportó su capacidad competitiva en los campeonatos Nacionales del Consejo Federal, pero entre los chicos, y con ello la explosión de pibes olavarrienses en los clubes de AFA. Algo que durante mucho tiempo pareció negado por una maldición.

Hoy varios de esos pibes que no se fueron, o que se fueron y debieron volver, ya son más grandes y este lunes estuvieron en la cancha de Ferro, para poner por primera vez en su corta vida a Embajadores en un campeonato organizado por el Consejo Federal, el Torneo Federal "C".

Sin cuestionamientos, sin polémicas dentro de la cancha. Le ganó con amplitud a Loma Negra, lo redujo a una mínima expresión, lo sumió en la impotencia, le sacó las peores reacciones. No hizo un gol para igualar la serie, ni dos para pasar adelante, sino tres. Y pudieron ser algunos más.

Fue chato, feo, mal jugado y demasiado cortado hasta que llegó el primer gol (aunque Embajadores había amenazado un par de veces). Basterrica quedó tendido en el campo, Loma Negra quedó desbalanceado en el medio y por ese lugar salió al pase que sorprendió a Juan Manuel Alvarez solo, mano a mano con Senzacqua. El zurdo controló afuera del área y sorteó la desesperada salida del arquero con un toque suave y bajo.

A un equipo maniatado como Loma Negra, ese gol fue como una mano de nocaut de la que ya no iba a poder recomponerse. Para colmo al ratito bajaron a Di Carlo en tres cuartos, el centro perfecto de Juan Manuel Alvarez desde la izquierda cayó en el segundo palo, por donde Cancina fusiló a Senzacqua con un cabezazo.

Más atento para la segunda pelota, más rápido para salir de la mitad de la cancha, Embajadores fue acentuando la superioridad con el correr de los minutos. También porque la necesidad obligaba a Loma Negra a desprotegerse.

Cuando Arbío metió a Nahuel Bustamante, retrasó a Trepichio a la mitad de la cancha, Loma se expuso. Salió a todo a nada y se lo vio siempre más cerca de la nada, que de algo. De hecho una volea de Di Carlo y un cabezazo en el travesaño de Salías advirtieron que Embajadores no estaba dispuesto a especular con la ventaja, todo lo contrario.

Tanto espacio para cubrir eran una tentación para la velocidad de Di Carlo y Rolón. Pero nunca un gol de diferencia es una quimera, ni una meta inalcanzable. Loma Negra, que casi hasta la media hora del segundo tiempo no había llegado nunca al área de Barragán, tuvo en sus manos la chance de ir a los penales.

Otra vez una pelota parada. Bianchi desde la izquierda la metió en el primer palo, Emilio Peralta no alcanzó a peinar pero distrajo a varios, la pelota cruzó toda el área grande y del otro lado Basterrica cabeceó al gol.

Era gol, el de la paridad en la primera llegada del partido. Para todos, para las 1500 personas que estaban en el estadio, menos para Barragán, que quién sabe de dónde sacó un manotazo milagroso y mandó la pelota para el costado.

Fue el último episodio de normalidad en esta historia. Loma enloqueció. Ni siquiera se dio tiempo para comprobar los resultados de su última apuesta, con el ingreso de Ariel Bricka allá arriba, y sus "excesos temperamentales" le terminaron costando muy caro: cuatro expulsados por entradas muy desleales y el tercer gol que le puso punto final a la llave.

Gol que llegó producto de una agresión sin pelota de Maldonado a Di Carlo (lo pisó en el suelo) y Arce, de brillante trabajo, expulsó al lateral izquierdo celeste y cobró el penal que Fidel Díaz clavó en el ángulo superior izquierdo de Senzacqua.

Poco se jugó el resto; Loma salió a la caza del hombre, con Alejo Di Carlo en el centro de todos los teleobjetivos. Así, en un escándalo de proporciones, fueron marchando Ayrtor Benítez, Bianchi (le quiso pegar a Di Carlo padre) y el último Martínez, por otra entrada alevosa a Di Carlo hijo.

Fue tan triste ese momento de locura que se apoderó de varios jugadores celestes que el partido perdió razón de ser. Sólo quedó de por medio un tiempo reglamentario para el final y para esta merecida y esperada (más tarde o más temprano) clasificación de Embajadores para un campeonato del Consejo Federal, pero entre los mayores. 

Porque hace rato que Embajadores en una cancha de fútbol dejó de ser sólo cosa de chicos.

Esta es la síntesis del partido:

Embajadores: Maximiliano Barragán; Juan Esteban Salías, Sergio Cancina, Franco Irusta, Alan Benítez; Nicolás Lareu, Fidel Díaz (ST 41m Marcos Valderrey), Iván Colo (ST 28m David Sheriff), JUAN MANUEL ALVAREZ; Alejo Di Carlo y Braian Ramírez (ST 15m Tomás Rolón). DT: Fernando Di Carlo

Loma Negra: Gabriel Senzacqua; Lautaro Basterrica, Ayrton Benítez, Cristian Fernández (ST 27m Ariel Bricka), Alfredo Maldonado; Martínez, Mauricio Barraza, Fernando Bricka (ST 11m Nahuel Bustamante), Nicolás Bianchi; Emilio Peralta; Gonzalo Trepichio. DT: César Arbío

Goles en el primer tiempo: 29m Juan Manuel Alvarez y 35m Sergio Cancina (CEO)

Gol en el segundo tiempo: 30m Fidel Díaz de penal (CEO)

Amonestados: Cancina, Basterrica, Fidel Díaz, Colo, Lareu, Martínez y Fernández

Incidencias: en el segundo tiempo fueron expulsados a los 30m Maldonado, a los 35m Ayrtor Benítez, a los 38m Nicolás Bianchi y a los 39m Martínez (LN)

Arbitro: Cristian Arce (9)

Estadio: "Domingo Colasurdo"

Público: 1500 personas