Flandria 1 - 0 Villa Dálmine (Campana)
Flandria se reencontró con el triunfo en casa y sueña
El Canario consiguió su segunda victoria en el Carlos V en el Nacional B. Con gol de Franco Costa, se impuso a Villa Dálmine. Leo Griffo atajó un penal. El próximo fin de semana recibe a Atlético de Paraná.
Había que validar los cuatro puntos conseguidos de visitante en el inicio del 2017. Por eso, en el Carlos V había que ganar como sea para seguir acrecentando ese sueño de quedarse en el Nacional B. Y Flandria no falló. Con tramos de buen fútbol –aunque también sufriendo-, el Canario le ganó a Villa Dálmine gracias a ese gran pase de Facundo Melivillo y la mejor definición de Franco Costa.
Con la obligación por ser local, el Canario salió con la firme decisión de hacerse dueño del partido. Si quedaba alguna duda de cómo se paraba tácticamente (¿4-4-2? ¿4-3-3?), en el Carlos V se notó bien el dibujo con un mediocampo de cinco hombres: un volante tapón (Alejandro Altuna), dos internos (Alejandro González y Walter Ortíz) y dos carrileros externos (Facundo Melivillo y Franco Costa). Arriba, Pablo Bueno solo, aunque con ese medio bien poblado rápidamente llegaban los apoyos.
En esos primeros 45 minutos, el local fue dueño del juego y de las situaciones. Generando varias infracciones cerca del área (aunque la mayoría de las veces la manejó mal), Andrés Camacho tuvo un cabezazo que tapó Otarola y en el rebote el defensor dibujó una pirueta y la pelota terminó pegando entre la mano y las costillas del defensor. Para el árbitro, nada.
A los 16 tuvo la más clara. Bueno retrocedió y tocó con Melivillo que por derecha ganó en velocidad y tiró el centro atrás perfecto para la llegada del 9, pero llegó mal pisado y de zurda se la dio a las manos del arquero.
Dálmine mostraba poco. Pablo Ruiz estaba más empecinado en discutir que en jugar. Pablo Burzio tampoco desequilibraba y Leandro Carboni quedaba solo peleando contra toda la defensa. De todas formas, el 9 tuvo su chance cuando le quedó un rebote dentro del área grande y la tiró a cualquier lado desde una buena posición.
En el complemento, el Violeta comenzó a jugar. Sobre todo porque Ruiz se dejó de pelear y empezó a jugar. Por la izquierda, complicó a Camacho con su habilidad y casi la cuelga del ángulo después de enganchar hacia adentro.
Pero cuando la agarraba Melivillo, Flandria complicaba. El 10 salió rápido de contra y metió en profundidad para Costa que sacó el centro fuerte, pero Bueno no llegó a cabecear. Después, el ex Platense la metió al corazón del área y Riveros que había quedado tras una pelota parada sacó una tijera que se fue apenas arriba del travesaño.
Cuando el partido entraba en una meseta, entre Melivillo y Costa le sacaron agua a las piedras. Porque el 10 le metió un gran pase a “Paqui” que corrió de cara al arquero y definió cruzado para poner el 1 a 0. Así, el delantero se sacaba la mufa de la situación desperdiciada en Santiago del Estero que pudo haber significado el triunfo.
Pero apenas sacó del medio, Dálmine se metió dentro del área con mucha gente y Griffo fue abajo contra Favalli. Dio la sensación que el capitán se había quedado con la pelota con claridad, aunque Giannini consideró que había infracción. Desde el punto penal fue Carboni en forma displicente y Griffo salvó con sus pies cuando se había tirado contra el palo izquierdo.
La dupla buscó cerrar el partido con el ingreso de Martín Seri por Costa. Camacho tuvo dos cierres formidables, primero ante Ruiz y después cuando entraban solos Cérica y Carboni. Por eso, el final fue con sufrimiento. Dos tiros de esquina seguidos provocaron que los hinchas de Flandria cortaran su respiración. En la contra, Altuna no pudo definir cuando Melivillo lo había dejado solo.
Melivillo se llevó todos los aplausos de la tarde. La gran figura de la cancha –con Griffo y Costa por la influencia en el resultado- le dio la pausa justa en el final para que el triunfo quede en casa.
FUENTE: EL CIVISMO.
FOTO: EL VIOLA.
Domingo 19 de marzo de 2017, 19:25