Darío Ortíz dejó de ser el entrenador de Atlético Paraná

Es oficial. El Indio dejó la dirección técnica del Decano. Tras el empate 0-0 del último viernes ante Juventud Unida y con el equipo en el en zona de descenso, la dirigencia y el DT llegaron a un acuerdo.

Hernán Darío Ortiz dejó de ser el entrenador de Atlético Paraná. Lo confirmó oficialmente en su cuenta de Facebook el presidente de la institución José Orlando Cáceres: " hemos llegado a un acuerdo mutuo con el Indio Ortiz para realizar un cambio en la conducción técnica de nuestro equipo que milita en el Nacional B " consigna el comunicado que fue publicado hace instantes, en la madrugada de este lunes por la máxima autoridad de la institución. Precisamente, José Cáceres junto a César Fontana y David Cáceres, ingresaron al vestuario de Atlético Paraná el viernes tras el encuentro donde el Rojiblanco igualó sin goles ante Juventud Unida y mantuvieron una conversación con el entrenador y algunos jugadores del plantel, pero ante la consulta de los periodistas, los directivos no confirmaron la salida del entrenador quién no quiso hacer declaraciones. En la semana previa al partido ante La Juve, el Indio tampoco dio notas (una de ellas requerida por este medio) y también se negó a dialogar con las radios locales antes del encuentro. Toda una rareza, en una persona que desde su llegada a Paraná siempre estuvo abierto al diálogo y siempre fue muy amable con la prensa local.

En un momento muy difícil, Atlético Paraná pierde un entrenador que dejó una imagen impecable como persona. Pero que durante su ciclo como DT, nunca pudo revertir la irregularidad que el equipo arrastraba desde principios del 2016, cuando todavía, Edgardo Cervilla estaba al frente del equipo. 

Durante su paso por el elenco de barrio San Martín, sus dirigidos jugaron muy bien ante Los Andes (2-0 de local en la 3era fecha), ganaron dos partidos seguidos de visitante frente a Crucero del Norte y Chacarita (este último el mejor partido del torneo), y el equipo ganó por la mínima expresión y dejando todo en la cancha en duelos ante Villa Dalmine, Almagro (visitante) e Instituto. Pero a las seis victorias, se suman siete empates y once derrotas, que mezcladas entre si, sintetizan la irregularidad de un equipo que quedó último en la tabla de promedios y en zona de descenso directo.

Con aciertos como las llegadas de Yair Bonnin y Alejandro Manchot (los dos por pedido del DT) y decisiones discutibles como no apostar a la experiencia de Martín Galli (clave en el triunfo ante Almagro) o Iván Borggello en la titularidad, Ortiz construyó un equipo futbolísticamente solidario, que muerde y presiona mucho cuando juega de local, pero carente de dos virtudes. Juego y gol.

El entrenador pretendía un enganche que nunca llegó, y Mauro Pajón levantó su nivel luego de la pretemporada pero no alcanzó. El equipo no mejoró su volumen de juego. El bajo nivel de muchas individualidades, la falta de gol de los delanteros y la ausencia de un acompañante para Cadenazzi en el ataque, son otros de los aspectos que antes de la llegada de Ortiz Atlético Paraná no puede superar, y el DT en su ciclo no pudo cambiar. Al principio ilusionó Mazzolatti, pero después bajó su nivel. 

El mítico ex defensor del Lobo Platense de los años noventa dejó de ser el entrenador del Gato. Su humildad, respeto y dedicación al trabajo, probablemente sean el mejor ejemplo que deja en su paso por el Decano, que a partir de este lunes comenzará otra etapa, y continuará luchando por salvar la categoría en un año clave, que puede marcar la continuidad o ruptura, en cuanto al futuro del fútbol profesional en la institución de barrio San Martín.


Fuente: Sergio Daniel Palacios (Superdeportivo, El Once)

Lunes 03 de abril de 2017, 09:24