Escandaloso final de la Primera B Metropolitana, cuando ascendía Deportivo Riestra
El local le ganaba 2-0 a Comunicaciones a los 45 del segundo tiempo cuando se suspendió el partido.
Vigliano trata de retirar al hincha que comenzó la invasión de campo. (@ElDeportivoBA)
de Ascenso - DIARIO CLARIN
Hace apenas tres años, Deportivo Riestra militaba en la última categoría del fútbol argentino. Este domingo, estaba a punto de quedar apenas un escalón abajo de la Primera División con un histórico ascenso a la B Nacional. Pero a los 45 minutos del segundo tiempo, hinchas locales invadieron el campo de juego y el árbitro Paulo Vigliano suspendió el partido. El Tribunal de Disciplina deberá decidir cómo termina la historia.
El equipo que gerencia el conocido abogado Víctor Stinfale (acusado en el caso Time Warp de ser el principal organizador de la fiesta electrónica en la que en 2016 murieron cinco jóvenes por sobredosis de éxtasis) había conseguido en su cancha de Villa Soldati revertir la desventaja de la final de ida: se imponía 2-0 a Comunicaciones, que había ganado el primer encuentro por 1-0, y se quedaba así con la serie hasta que llegó la suspensión.
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Riestra consiguió la tranquilidad de igualar la serie casi en el comienzo del partido. El hábil Gonzalo Bravo realizó una gran jugada por la izquierda del ataque, se metió en el área y chocó contra Melo. No pareció penal, pero el árbitro Paulo Vigliano lo sancionó y Nahuel Benítez definió con tranquilidad para poner a los 12 minutos el primer gol del partido.
El local siguió dominante, más allá de algunas réplicas esporádicas de Comunicaciones, que inquietaba de la mano de Asprea.
Iban 34 minutos cuando la suerte le hizo un guiño a Riestra: Ortiz, uno de sus muy buenos jugadores, remató desde afuera del área, la pelota se desvió en un defensor y se convirtió en el segundo gol del partido luego de dar contra el palo derecho del arco de Yacaruso. La final se había dado vuelta.
En ?la primera media hora del segundo tiempo, Riestra consiguió manejar el trámite sin sufrir demasiado en el área propia. Pero después se le complicó mucho.
A los 32 minutos el arquero Morel protagonizó una atajada que valió oro cuando tapó un mano a mano de Salazar para igualar la serie. Y cuatro minutos después el arquero manoteó un tiro libre lejano que se le colaba por arriba: la pelota dio en el travesaño y se perdió al corner, mientras los hinchas de Riestra sufrían.
El asedio de Comu siguió tanto como para hacer largamente méritos para concretar el descuento. A los 40 otra vez el travesaño salvó a Riestra, luego de un disparo de Barrionuevo desde lejos que de nuevo manoteó Morel.
Entonces llegó el bochorno. Iban 45 minutos y se estaban por jugar cinco más de descuento, cuando hinchas de Riestra ingresaron al campo de juego y obligaron a detener la final. La tensión se apoderó de todos: algunos jugadores de Comunicaciones intentaron agredir al invasor, a quien después se sumaron unos cuantos más.
Finalmente el árbitro Paulo Vigliano decidió la suspensión definitiva del partido. Los jugadores de Riestra festejaron como si ya hubieran conseguido el ascenso, aunque resta ver qué hará el Tribunal de Disciplina. Lo único que se puede afirmar con absoluta certeza a estar altura es que el fútbol argentino sumó un nuevo bochorno.
Domingo 30 de julio de 2017, 16:48
Riestra agrandó las áreas y hay fotos que lo prueban.
La invasión no fue la euforia contenida de sufridos hinchas de ascenso, sino que fue encabezada por un jugador del plantel con la intención manifiesta de suspender el partido, cuando a su equipo lo estaban peloteando, basando esta maniobra en los viejos antecedentes de que se decreta el final en el escritorio o se reanuda en dos tiempos, pero habiendo enfriado el juego.
Lo que debe proceder es la aplicación estricta del reglamento y registrar el siguiente resultado: Riestra 0 - Comunicaciones 1.
Si se desea ser indulgente, anular el partido completo y volver a disputarlo, aunque eso tiene un único antecedente en el fútbol mundial y sería extravagante.
el futbol del interior el mejor del pais
