Juv. Antoniana 1-0 San Martín (T)

Juventud Antoniana ganó con lo justo y el triunfo lo revitaliza. Venció anoche por 1 a 0 a San Martín de Tucumán con un golazo salvador de Enrique Triverio en el complemento y encontró un aliciente en la tabla. La renovación necesaria para el santo, paralelamente a la que le acaba de llegar en el plano dirigencial, tardó en encontrarla en el contexto de un primer tiempo errático. Cada vez que Triverio se asociaba con Aguirre, en el santo surgían cosas interesantes, pero sin surtir efecto debido la falta de fineza para definir situaciones concretas en aquellos últimos metros. El encuentro era anodino y chato hasta los 22’, cuando llegó la más clara de Juventud, que hizo sacudir la modorra a la floja concurrencia en la cálida noche del Martearena. Allí ejercitó el factor sorpresa, a través de una gran jugada de Nicolás Aguirre, quien “dribbleó” y descargó en Gottardi, este se engolosinó y le pegó al arco, remate que cacheteó Pave para reventar el travesaño. Badaracco, en el rebote, la mandó al playón del estadio. Triverio con su sacrificio era una mole, difícil de parar, pero no concretaba. San Martín, en tanto, era un cúmulo de voluntades sin respuestas.

Pero todo lo bueno que había plasmado el santo en la primera mitad, en el capítulo final se convirtió en esbozos repetitivos, en fórmulas previsibles sin sorpresa. El ciruja empezó a agarrarle la mano, se abroquelaba y hacía su negocio. Y hasta se animó a adelantar sus líneas. Sin embargo, fue Triverio el que desató el mayor desahogo de la noche, tras una combinación con el ingresado Tabares y un pase profundo de Cáceres: pisó el área y definió con jerarquía ante la salida de Pave. El 1 a 0 era la merecida liberación de las cadenas de la angustia para un equipo que no sabía cómo resolver un partido que no se le podía escapar.
Lo ganó Juventud y fue merecido, a la espera de alcanzar la renovación también en su fútbol. Con autoridad por momentos, sufriendo en el final, tal como lo marca su estigma.

Una espina menos

Con el triunfo sobre San Martín de Tucumán, el técnico Iván Delfino y el goleador de la noche, Enrique Triverio, se retiraron conformes por la actuación y esperanzados por lo que se viene para el antoniano.

“Nos sacamos la espina de ganar en esta cancha. De a poco se va reflejando en el campo de juego todo lo que trabajamos durante la semana. San Martín fue un equipo muy duro, por eso el resultado es más que importante”, señaló Delfino en los vestuarios y luego del triunfo de su equipo por uno a cero.

En tanto, Triverio -la figura del encuentro- también hizo referencia a lo importante que fue ganar de local. “Obviamente necesitábamos un triunfo de local y ya son dos al hilo en el campeonato. Ahora descansaremos y pondremos la cabeza en frío para lo que viene”, dijo el delantero antoniano, a quien anoche se lo vio jugando de volante en el primer tiempo, y bien tirado de punta en el complemento, rotación que resultó fundamental. “Nunca dejamos de correr, esa es una de la virtudes que tuvo el equipo”, concluyó Triverio.

Fuente: El Tribuno

Sábado 20 de octubre de 2012, 07:38