Ros. Central 1 Douglas Haig 3

Gigantesco

Con una actuación enorme de todo el equipo, Douglas derrotó a Rosario Central en Arroyito por 3 a 1 con dos de Alba y uno de Aranda-Coniglio lo igualó transitoriamente para los de Russo-. El “Milan de Pergamino” impuso su presencia en todos los sectores de la cancha, hizo un gran encuentro  y se fue con tres puntos claves en la lucha por permanecer en la categoría. El rojinegro logró este domingo uno de los resultados más importantes de su historia deportiva, de la cual más de 1500 “Fogoneros” disfrutaron a rabiar.

Mirando dos años y algo hacia atrás y recordar batallas futbolísticas ante La Emilia, Defensores de Salto y Real de Arroyo Seco, viajar a Rosario para enfrentar a Central ya de por sí es un sueño cumplido. Pero plantarse como lo hizo Douglas ante 35 mil “Canallas”, jugar con tamaña determinación y encima ganar por 3 a 1 dejando un caos en los locales, es para pellizcarse.

Pero no. Es la hermosa realidad que le toca vivir a este elenco que ha sabido en el presente torneo de altas y bajas, de rendimientos buenos y de los otros, pero que este domingo en el Gigante de Arroyito fue más grande que el nombre del estadio.

Los dos llegaron a este match con presentes similares, aunque las urgencias de uno y otro, no. El equipo de Russo, pergeñado con hombres, y sobre todo nombres para lograr la única meta que es el ascenso, se midió con el rojinegro de Pergamino, que recién subido desde al Argentino A lucha poroto a poroto como oro para permanecer en una divisional a la que le costó horrores retornar.

Sin embargo, el que hizo pie rápido en la campo de juego fue el team de Omar Jorge, que en su primer llegada a los 6´ se colocó a arriba en el marcador. Caballuci ganó un rebote fuera del área y de cabeza la abrió para Mazza-la figura de la tarde-, que al quedar cara a cara con Caranta prefirió tocar atrás para la llegada de Aranda, que la empujó a la red.

Douglas se puso arriba sin dar tiempo al dueño de casa a acomodarse, por eso desde ese momento el que se agrandó fue la visita, que puso el balón al piso y fue prolijo para progresar en el terreno. Mazza y Marcolongo formaron un tándem imparable para Lagos y Yacuzzi-lo insultaron toda la tarde sus propios hinchas-, y al juntarse con el “bibi” González, llevaron peligro contra el área del ex Instituto.

Además, Levato y Barreto se complementaron a la perfección, y se devoraron a la dupla de mediocampistas centrales del rival, Domínguez y Freitas. Y Aranda, esta vez se movió por los lugares que más les duelen a los centrales, en el área, y salió de ella cuando el juego lo ameritó.

Así las cosas, a Central sólo le quedó la esperanza de algún embate individual de Encina, que fue el más incisivo por la derecha. Y justamente en los pies del “Sapito” el auriazul tuvo la más clara a los 16´, cuando tras encarar, disparó fuerte arriba y obligó a una tapada excepcional de Álvarez, que la mandó al córner.

Más allá de esa situación, el que dominó las acciones y los tiempos fue el “Milan de Pergamino”, que cada vez que pasó la mitad del terreno lo hizo con rapidez y contundencia para llegar al área contraria, aunque no estuvo fino para liquidar el pleito.

Achucarro se mandó por la izquierda a los 24´, y al quedar mano a mano con el uno intentó picarla en vez de mandar el centro atrás para que la empuje al gol Mazza. Antes, el mismo Pablito le dio desde afuera del área y la pelota se fue por arriba del horizontal.

A los 30´ el juvenil Coniglio, un buen proyecto, pero que le falta aún para jugar con semejante presión, se movió bien y estrelló un cabezazo en el travesaño a los 30´, y en la contra, Mazza una vez más pudo aumentar, pero su remate cara a cara con Caranta se fue besando el caño zurdo.

Lagos, intermitente en el arranque y desaparecido después, puso lo mejor de su repertorio al servicio de su equipo, y metió un pase en profundidad desde el medio que dejó a un barullero Medina mano a mano con Álvarez, pero otra vez “Cacho” en una intervención espectacular se jugó la ropa abajo y le ahogó el grito al Chaqueño a los 45´.

Tras haberse despedido con silbidos e insultos desde todos los costados, Russo metió mano para la segunda mitad. Talamonti y García reemplazaron a Yacuzzi-el jugador más insultado- y Freitas, respectivamente en la Academia.

Esos cambios surgieron efecto en lo inmediato, sobre todo con el ex Almirante Brown, que se ubicó al lado de Domínguez como un volante central adelantado, y “Pipi” se adueñó de la conducción en Central, que empezó a empujar y a meter al rojinegro contra su arco.

Por eso el empate no se hizo esperar demasiado. A los 3´ Medina, en una de sus tantas corridas, tiró centro desde la derecha y Coniglio le dio de cabeza contra el palo derecho de Álvarez, a quien agarró a contrapierna y las cosas como al principio.

Ese gol modificó el trámite del partido, sobre todo para Douglas, que ya no lo controló como en la primera parte y la pasó mal durante un cuarto de hora. Fue cuando el “Canalla”, empujado por su gente y el tanto de la paridad, fue con todo a buscar la victoria.

No obstante, erró los caminos. Encima ya no insinuó como en el período inicial, García se fue apagando, ya que  sus toques se fueron verticalizando, y Central fue perdiendo agresividad. Como si fuera poco, Coniglio fue absorbido por Gioda-de gran tarea- y Diego González, y Medina se desgastó yendo a los costados, pero concretó poco.

A los 13´, Douglas volvió a adelantarse unos metros. Una falta que le cometieron a Mazza a la entrada del área fue la oportunidad de Gioda para convertir contra el club del cual es hincha. La “torre de Pérez” le dio una fierrazo al palo derecho de Caranta, que el cordobés sacó de manera espectacular abajo, y en el rebote se lo perdió Aranda, que definió a la red, y en una reacción notable el ex Lanús y Boca se lo impidió.

Una nueva escalada de la figura del partido, Pablo Mazza, a los 23´ pudo haberle dado el segundo grito de la tarde rosarina a Douglas, pero el disparo del ex River pasó a centímetros del palo derecho de Mauricio Caranta.

Jorge mandó a Córdoba por Caballuci en la izquierda del mediocampo, y un rato después a Alba por un extenuado Gabriel González. Mientras que Miguel Russo se jugó su última carta con Carrizo en lugar de Encina.

No surgió efecto. Esto sólo aportó confusión en Central. Un tibio Coniglio no recibió jamás un centro de los otros dos puntas que en ese momento contó su  conjunto, y ahí resurgieron los leones del medio, Barreto y Levato, que empezar a ganar los rebotes y a empujar a la visita al campo enemigo.

Promediando los 32´, la Academia tuvo la última de la tarde-noche. Carrizo halló un esférico perdido afuera del área en la izquierda, y buscó con un tiro a colocar y bombeado el ángulo opuesto de un Álvarez, que de forma brillante voló para echarla al tiro de esquina.

El cotejo pareció morirse en igualdad. Sin embargo, Alba sacó una de la galera y contra la raya en la izquierda, luego de recibir un tiro largo de su arquero, le metió un caño tremendo a Casteglione y encaró hacia el medio. Hizo pasar de largo a Ferrari con un amague y le dio de emboquillada por encima de Caranta, que sólo la vio pasar. 2 a 1 para Douglas y delirio de los más de 1500 “Fogoneros” que llenaron su tribuna.

Los últimos minutos fueron de desesperación en el “Canalla”. Ya sin ideas, empezó a tirar pelotazos frontales contra el área adversaria-Aguirre fue por Mazza-, y su gente a insultar a más no poder contra cualquiera que tome contacto con la redonda, a tal punto que el juego debió pararse unos instantes por la pirotecnia que los locales arrojaron, además de proyectiles, al terreno.

Esos 6´ que Echenique, de buen arbitraje, dio de descuento, fueron para el infarto. El rojinegro lo aguantó e intentó meter alguna contra, y Central lo buscó como pudo. Y en el último segundo, Aranda corajeó de cabeza un pelotazo y Casteglione se la entregó a su arquero con la testa, pero Alba fue más rápido para ganarle al golero en velocidad, gambetearlo y  decretar el 3 a 1 final.

Fue tan impensado como justo. Douglas fue a Arroyito y le mostró sus pergaminos al auriazul. Realizó su mejor performance del campeonato y ganó con toda autoridad uno de los encuentros más importantes de su historia, que cada día escribe un nuevo capítulo.

Felices los players, fueron a dedicarle el triunfo a su gente, que alentó sin parar los 90´ en el arco que da espaldas a la Avenida Génova,  y que además regresó festejando un día de la madre difícil de olvidar por todo el contexto.

Repudiable lo de algunos simpatizantes rosarinos inadaptados, que fueron a increpar y agredir a sus propios jugadores a la salida del estadio, donde llegaron a golpearse con uno de ellos, al punto que debió intervenir la policía con balas de gomas.

Síntesis:

Rosario Central: Caranta; Ferrari, Valentini, Casteglione, Yacuzzi; Encina, Domínguez, Freitas, Lagos; Medina y Coniglio. DT: Miguel Russo. Suplentes: Broun, Peppino, Bracamonte y Toledo.

Douglas: Álvarez; Marcolongo, Gioda, D. González, Achucarro; Mazza, Barreto, Levato, Caballuci; G. González y Aranda. DT: Omar Jorge. Suplentes: Dituro, Soto, Ponce y Rovira.

Cambios: Talamonti, García y Carrizo, por Yacuzzi, Freitas y Encina (RC). Córdoba, Alba y Aguirre, por Caballuci, G. González y Mazza (DH).

Amonestados: Yacuzzi, Ferrari y Lagos (RC). Levato y Alba (DH).

Goles: PT: 6´Aranda (DH). ST: 3´Coniglio (RC). 32´ y 51´ Alba (DH).

Árbitro: Fernando Echenique, de San Justo.

Cancha: Gigante de Arroyito.

Agradecimientos: Hugo y Judi Marina.
LA GLORIA O DEVOTO

Lunes 22 de octubre de 2012, 09:57