Once Tigres 1 Villa Mitre 2
Villa Mitre y un grito de independencia en 9 de Julio
Dos perlitas, una de Joaquín Susvielles en el primer tiempo y otra de Brian Scalco en el segundo, le dieron el triunfo 2-1 al conjunto bahiense, que quedó como uno de los escoltas de la zona 6. Javier Quintero / Enviado especial
Un buen planteo táctico, individualidades interesantes, un cambio realizado en el momento preciso y dos goles de alto nivel permitieron que Villa Mitre consiga ayer su primer triunfo de visitante y le quite el invicto a Once Tigres de 9 de Julio al vencerlo por 2-1, en partido correspondiente a la sexta fecha de la Zona 6 del Argentino B.
El tricolor entró a la cancha con una idea y no se salió del libreto en ningún momento. Se paró con dos líneas de cuatro, trató que Daniel Montenegro juegue lo más lejos del área posible y, cuando tuvo la pelota, la manejó con criterio. Sufrió al principio, pero era lógico porque su rival venía entonado tras el triunfo ante Tiro en Bahía.
Ascani fue una pesadilla, desbordando cada vez que se lo propuso. Un tiro libre generado por el movedizo N°10 derivó en un tiro libre de Carlos Fernández. La pelota sorprendió a Daniel González, quien alcanzó a pegarle con la rodilla aunque se perdió por arriba. Era un aviso y apenas iban 8 minutos.
Si bien el local siguió siendo más claro, la visita empezó a hacerse dueño del balón a través de Cantoni y Edgar Scalco. El resto fue todo obra del oportunismo de la dupla de ataque.
A los 28 minutos. Edgar Scalco envió al área un córner desde la izquierda, Rodrigo Sánchez la peinó en el primer palo, Trotta no pudo rematar y la pelota le cayó a Joaquín Susvielles, quien recibió de espaldas, hizo un jueguito para acomodarse y de media chilena la clavó sobre el palo izquierdo de Biglia para marcar un verdadero golazo y poner arriba a los dirigidos por Julio Santanafessa.
Once Tigres sintió el golpe y recién recuperó la iniciativa en el segundo tiempo. El tricolor esperó agazapado de contra y encontró huecos en la defensa sobre todo a partir del ingreso de Brian Scalco.
El gol de Carlos Fernández, un precioso tiro libre de zurda que se incrustó sobre el palo más lejano del Flaco Fernández, no amedrentó a la visita. Aún quedaban 15 minutos y Villa Mitre sabía que su rival iba a desesperarse por conseguir el triunfo.
Y así fue. A los 40 un pelotazo largo encontró a Brian Scalco recostado sobre el sector izquierdo. El menor de los hermanos encaró hacia el centro, desafió a Zamprogna y remató fuerte, la pelota se levantó y encontró mal parado a Biglia, quien sólo pudo ver cómo ingresaba por encima de su cuerpo.
Era el 2-1 que terminaría siendo definitivo para Villa Mitre, un equipo que mostró personalidad, que tras un flojo arranque hace cuatro partidos que no pierde y que, de a poco, se empieza a colar en el lote de líderes.
El tricolor entró a la cancha con una idea y no se salió del libreto en ningún momento. Se paró con dos líneas de cuatro, trató que Daniel Montenegro juegue lo más lejos del área posible y, cuando tuvo la pelota, la manejó con criterio. Sufrió al principio, pero era lógico porque su rival venía entonado tras el triunfo ante Tiro en Bahía.
Ascani fue una pesadilla, desbordando cada vez que se lo propuso. Un tiro libre generado por el movedizo N°10 derivó en un tiro libre de Carlos Fernández. La pelota sorprendió a Daniel González, quien alcanzó a pegarle con la rodilla aunque se perdió por arriba. Era un aviso y apenas iban 8 minutos.
Si bien el local siguió siendo más claro, la visita empezó a hacerse dueño del balón a través de Cantoni y Edgar Scalco. El resto fue todo obra del oportunismo de la dupla de ataque.
A los 28 minutos. Edgar Scalco envió al área un córner desde la izquierda, Rodrigo Sánchez la peinó en el primer palo, Trotta no pudo rematar y la pelota le cayó a Joaquín Susvielles, quien recibió de espaldas, hizo un jueguito para acomodarse y de media chilena la clavó sobre el palo izquierdo de Biglia para marcar un verdadero golazo y poner arriba a los dirigidos por Julio Santanafessa.
Once Tigres sintió el golpe y recién recuperó la iniciativa en el segundo tiempo. El tricolor esperó agazapado de contra y encontró huecos en la defensa sobre todo a partir del ingreso de Brian Scalco.
El gol de Carlos Fernández, un precioso tiro libre de zurda que se incrustó sobre el palo más lejano del Flaco Fernández, no amedrentó a la visita. Aún quedaban 15 minutos y Villa Mitre sabía que su rival iba a desesperarse por conseguir el triunfo.
Y así fue. A los 40 un pelotazo largo encontró a Brian Scalco recostado sobre el sector izquierdo. El menor de los hermanos encaró hacia el centro, desafió a Zamprogna y remató fuerte, la pelota se levantó y encontró mal parado a Biglia, quien sólo pudo ver cómo ingresaba por encima de su cuerpo.
Era el 2-1 que terminaría siendo definitivo para Villa Mitre, un equipo que mostró personalidad, que tras un flojo arranque hace cuatro partidos que no pierde y que, de a poco, se empieza a colar en el lote de líderes.
Villa Mitre y un grito de independencia en 9 de Julio
Dos perlitas, una de Joaquín Susvielles en el primer tiempo y otra de Brian Scalco en el segundo, le dieron el triunfo 2-1 al conjunto bahiense, que quedó como uno de los escoltas de la zona 6. Javier Quintero / Enviado especial
Un buen planteo táctico, individualidades interesantes, un cambio realizado en el momento preciso y dos goles de alto nivel permitieron que Villa Mitre consiga ayer su primer triunfo de visitante y le quite el invicto a Once Tigres de 9 de Julio al vencerlo por 2-1, en partido correspondiente a la sexta fecha de la Zona 6 del Argentino B.
El tricolor entró a la cancha con una idea y no se salió del libreto en ningún momento. Se paró con dos líneas de cuatro, trató que Daniel Montenegro juegue lo más lejos del área posible y, cuando tuvo la pelota, la manejó con criterio. Sufrió al principio, pero era lógico porque su rival venía entonado tras el triunfo ante Tiro en Bahía.
Ascani fue una pesadilla, desbordando cada vez que se lo propuso. Un tiro libre generado por el movedizo N°10 derivó en un tiro libre de Carlos Fernández. La pelota sorprendió a Daniel González, quien alcanzó a pegarle con la rodilla aunque se perdió por arriba. Era un aviso y apenas iban 8 minutos.
Si bien el local siguió siendo más claro, la visita empezó a hacerse dueño del balón a través de Cantoni y Edgar Scalco. El resto fue todo obra del oportunismo de la dupla de ataque.
A los 28 minutos. Edgar Scalco envió al área un córner desde la izquierda, Rodrigo Sánchez la peinó en el primer palo, Trotta no pudo rematar y la pelota le cayó a Joaquín Susvielles, quien recibió de espaldas, hizo un jueguito para acomodarse y de media chilena la clavó sobre el palo izquierdo de Biglia para marcar un verdadero golazo y poner arriba a los dirigidos por Julio Santanafessa.
Once Tigres sintió el golpe y recién recuperó la iniciativa en el segundo tiempo. El tricolor esperó agazapado de contra y encontró huecos en la defensa sobre todo a partir del ingreso de Brian Scalco.
El gol de Carlos Fernández, un precioso tiro libre de zurda que se incrustó sobre el palo más lejano del Flaco Fernández, no amedrentó a la visita. Aún quedaban 15 minutos y Villa Mitre sabía que su rival iba a desesperarse por conseguir el triunfo.
Y así fue. A los 40 un pelotazo largo encontró a Brian Scalco recostado sobre el sector izquierdo. El menor de los hermanos encaró hacia el centro, desafió a Zamprogna y remató fuerte, la pelota se levantó y encontró mal parado a Biglia, quien sólo pudo ver cómo ingresaba por encima de su cuerpo.
Era el 2-1 que terminaría siendo definitivo para Villa Mitre, un equipo que mostró personalidad, que tras un flojo arranque hace cuatro partidos que no pierde y que, de a poco, se empieza a colar en el lote de líderes.
Fuente: Diario La Nueva Provincia
El tricolor entró a la cancha con una idea y no se salió del libreto en ningún momento. Se paró con dos líneas de cuatro, trató que Daniel Montenegro juegue lo más lejos del área posible y, cuando tuvo la pelota, la manejó con criterio. Sufrió al principio, pero era lógico porque su rival venía entonado tras el triunfo ante Tiro en Bahía.
Ascani fue una pesadilla, desbordando cada vez que se lo propuso. Un tiro libre generado por el movedizo N°10 derivó en un tiro libre de Carlos Fernández. La pelota sorprendió a Daniel González, quien alcanzó a pegarle con la rodilla aunque se perdió por arriba. Era un aviso y apenas iban 8 minutos.
Si bien el local siguió siendo más claro, la visita empezó a hacerse dueño del balón a través de Cantoni y Edgar Scalco. El resto fue todo obra del oportunismo de la dupla de ataque.
A los 28 minutos. Edgar Scalco envió al área un córner desde la izquierda, Rodrigo Sánchez la peinó en el primer palo, Trotta no pudo rematar y la pelota le cayó a Joaquín Susvielles, quien recibió de espaldas, hizo un jueguito para acomodarse y de media chilena la clavó sobre el palo izquierdo de Biglia para marcar un verdadero golazo y poner arriba a los dirigidos por Julio Santanafessa.
Once Tigres sintió el golpe y recién recuperó la iniciativa en el segundo tiempo. El tricolor esperó agazapado de contra y encontró huecos en la defensa sobre todo a partir del ingreso de Brian Scalco.
El gol de Carlos Fernández, un precioso tiro libre de zurda que se incrustó sobre el palo más lejano del Flaco Fernández, no amedrentó a la visita. Aún quedaban 15 minutos y Villa Mitre sabía que su rival iba a desesperarse por conseguir el triunfo.
Y así fue. A los 40 un pelotazo largo encontró a Brian Scalco recostado sobre el sector izquierdo. El menor de los hermanos encaró hacia el centro, desafió a Zamprogna y remató fuerte, la pelota se levantó y encontró mal parado a Biglia, quien sólo pudo ver cómo ingresaba por encima de su cuerpo.
Era el 2-1 que terminaría siendo definitivo para Villa Mitre, un equipo que mostró personalidad, que tras un flojo arranque hace cuatro partidos que no pierde y que, de a poco, se empieza a colar en el lote de líderes.
Fuente: Diario La Nueva Provincia
Lunes 22 de octubre de 2012, 11:40
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