Altos H. Zapla 1-0 Unión Aconquija
Un triunfo agónico y sufrido, pero indispensable como agua en el desierto consiguió ayer Altos Hornos Zapla en su casa, luego de vencer por 1 a 0 a Unión Aconquija de Catamarca con el gol tempranero del “Colo” Torres. Además de que el “merengue” volvió a sumar de a tres en Palpalá, logró quitarle el invicto al “estanciero”, quién hasta ayer continuaba siendo el puntero de la zona 1. Teniendo en cuenta que esta tarde Mitre de Santiago recibe a Atlético Concepción y de ganar el “aurinegro” se adueñaría de la punta. Pero los palpaleños deben vivir con mesura este momento, porque ahora deben mentalizarse para jugar el martes a las 21 en el “23 de Agosto” frente a Talleres por la primera eliminatoria de la Copa Argentina.
El encuentro arrancó con mucho dinamismo donde el local salió decidido a romper el cero. Y tras una buena pared entre Aguirre y Torres por derecha, le quedó una buena chance a Languidey que la mandó por arriba del travesaño. Cuando el reloj marcaba 3’ Paz pateó sin dirección Paz y capturó Cartello que perfectamente asistió a Torres que con total frialdad cruzó su remate para anotar la apertura del marcador. Recién después los 10’ se despertó Aconquija comandado por el aporte de Cuello y Gizzi. Con el nerviosismo por las nubes la visita perdió a su técnico y ayudante de campo por exaltarse ante el árbitro. Igualmente el “estanciero” empezó a complementar su juego mediante centro a Fernández y Jeandet. Y así concretó una buena jugada sobre los 33’ donde Gizzi acomodó por sobre Vicente, pero la pelota se fue apenas desviada. Con un Zapla desorientado en mitad de cancha, fue la ocasión propicia donde la visita lamentó un claro cabezazo de Jeandet tras una excelente triangulación.
En el complemento los catamarqueños mostraron otra actitud, focalizados en concretar el empate. Más aún cuando a los 11’ Lavayén por doble amarilla dejó al local con 10 jugadores en cancha. Allí el DT Marcelo Castro inexplicablemente reemplazó a Cartello que hasta ese entonces había sido el que mayor despliegue físico había mostrado. De ahí en más el “merengue” retrazó a Romero y acomodó su línea defensiva para definitivamente aguantar el resultado. Apostando a las contras con el incansable e iluminado Torres. Ya caía la noche y se encendieron los reflectores de las dos torres que estaban a prueba, pero el suspiro de la gente palpaleña fue interminable, porque Lagoria adicionó 4 minutos más y recién cuando empezaba a gotear iniciaron los festejos por la victoria.
Fuente: El Tribuno Jujuy
Domingo 28 de octubre de 2012, 01:44