Juventud Antoniana 1-1 Racing (C)
El equipo antoniano no jugó bien ante un rival que lo madrugó de entrada. José Tabares anotó el empate.
Juventud Antoniana vio frustrada la posibilidad de proseguir la racha de victorias consecutivas, aunque el punto que ayer sumó frente a Racing de Córdoba, al empatar en un gol, le permite continuar en zona de clasificación en el grupo Norte en el Argen tino A.
Pero el santo no jugó bien. Se encontró con un adversario que lo sorprendió de entrada y aprovechó las desatenciones que mostró el equipo antoniano en todas sus líneas. Incluso Racing le propinó un duro golpe cuando a Hernán Fernández sacó ventaja con un golpe de cabeza, ante una defensa estática y sin reacción.
El desorden en el equipo salteño era mayor en la zona de contención. No encontraba las respuestas adecuadas en sus hombres y estuvo expuesto al golpe del nocaut, cuando los atacantes cordobeses no supieron transformar en gol las situaciones que tuvieron frente al arco defendido por Angel Pedroso.
Solo Germán Cáceres mostraba algo de solidez y aparecía como el hombre capaz de lograr precisión y mientras podía conseguía conectar con acierto algunos pases hacia sus compañeros de ataque.
En cambio Carlos Keosseian, muy desconocido, no lograba sintonizar la misma honda que Cáceres y su trabajo fue perdiendo gravitación.
En el momento en que Racing bajó un poco la presión, Juventud se adelantó unos metros y provocó situaciones de riesgo en el área visitante. Así, el empate estuvo a tiro y con todo el arco libre Germán Noce y Cristian Badaracco se estorbaron y no pudieron definir. En otra acción, Badaracco le pegó muy mal y se perdió una chance clara de gol
Con el ingreso de José Tabares, el técnico Delfino apostó a que la pelota se mantenga permanentemente en campo contrario. Pero Racing armó un sistema de defensa que no le dejó ningún camino libre a los jugadores del conjunto local. Pero Hernán Fernández cometió la grave equivocación de frenar la pelota con la mano y recibió la segunda amonestación, por lo que se fue a las duchas antes de tiempo. Esa baja debilitó el planteo defensivo de la visita.
Mientras la impaciencia empezó hacerse carne en la gente antoniana, Tabares no perdonó un pase de Enrique Triverio frente del arco contrario y produjo el desahogo con un soberbio remate que venció la resistencia de Fabián Campos y decretó el 1 a 1. Así, el santo terminó rescatando un punto en un actuación que sembró mayor disconformidad entre su gente, que ahora espera una pronta recuperación
El gol que no fue
En tiempo de descuento los hinchas antonianos se quedaron con el grito de gol atragantado. En una atropellada de Cristian Badaracco la pelota le rebotó al arquero Fabián Campos y, de carambola, pegó en un defensor cordobés y se iba derecho al gol, pero fue rechazada sobre la línea. Tanto los jugadores de Juventud como el público gritaron la conquista, pero el árbitro no dio por convalidado el gol y ordenó tiro de esquina
Fuente: El Tribuno
Lunes 05 de noviembre de 2012, 09:04
