La gran oportunidad perdida del Interior
Hubo quejas por el reparto de los tres ascensos adicionales a la B Metro. Pero hace cinco años, el Federal A recibió siete cupos. Seis de esos clubes descendieron y solo dos pudieron recuperar la categoría. Uno de ese pelotón, Unión de Mar del Plata, retrocedió hasta su liga de origen.
Por Francisco Caputo - DIARIO JORNADA
La distribución de los ascensos adicionales a la Primera B Nacional por la reestrucutración de la categoría no causó plena simpatía en el Interior. Hubo tres plazas extras que fueron asignadas a la B Metropolitana.
Un lustro atrás, la proporción fue inversa. Pero el Interior no pudo aprovechar su oportunidad. El Federal A 2014 de transición recibió siete cupos a la BN. Seis de esos conjuntos, el 85%, descendieron.
En la inmensa mayoría de casos, son clubes que protagonizaron una aparición fugaz, sin estructura suficiente para participar en los escalones superiores del fútbol argentino. El único club de ese pelotón que escapó al descenso es Guillermo Brown.
De la B Nacional a la liga
Unión de Mar del Plata representa el caso emblemático. Consumó una vertiginosa sucesión de ascensos que lo depositó en la categoría de plata.
Pero en su primer campaña finalizó último en los promedios. Debía competir en el Federal A 2016, pero desertó por cuestiones económicas. A partir de ese entonces, el “Celeste” solo compite en su liga de origen.
“No estuvimos preparados en el Nacional B, nos faltó una estructura para acompañar a jugadores y cuerpo técnico. La verdad es que es muy difícil jugarlo”, indicó en aquel entonces Leonardo Cordeiro, presidente del club, en la emisión “Dame Fútbol”.
Al Regional en dos años
La historia de Atlético Paraná es menos drástica, pero no por ello deja de ser ilustrativa. En 2014, logró dos ascensos en temporadas consecutivas. Sin embargo, su regreso al punto de partida se concretó el pasado 18 de marzo.
Haber sido campeón del Argentino B habilitó al “Gato” a competir en el Federal A de transición 2014, donde se adjudicó una plaza en la B Nacional. En la categoría de plata, resistió tres temporadas y retornó al TFA en 2017. Hace tres semanas, se consumó su descenso al Regional, donde debería participar en 2020.
Más penurias
Otros equipos ascendidos a la BN en aquel entonces compiten en el Federal A. Es el caso de Sportivo Estudiantes de San Luis, cuyo paso en la categoría de plata incluyó penurias económicas y una intervención del gobierno puntano.
En 2016, su caso adquirió visibilidad nacional, cuando los futbolistas hicieron una protesta en pleno partido ante Talleres en Córdoba, en un partido televisado. Dijo adiós en 2018.
En tanto, Juventud Unida de Gualeguaychú, que se mantuvo cuatro temporadas en la Primera B Nacional, estuvo cerca de protagonizar dos descensos consecutivos.
Este año, tras haber bajado en la pasada campaña al TFA, aseguró la permanencia en la anteúltima fecha de la Reválida.
Casos particulares
Central Córdoba de Santiago del Estero y Gimnasia de Mendoza, son los otros dos descendidos de aquella camada de siete ascendidos en 2014. El “Lobo”, de hecho, retornó al TFA al año siguiente.
Sin embargo, al disponer de una estructura diferente, ambos elencos recuperaron el espacio en la categoría de plata y no experimentan sobresaltos.
Ambos están en puestos de clasificación al Reducido que otorga el segundo ascenso a la Superliga.
La realidad metropolitana
La comparación con la situación de los tres ascendidos de la B Metropolitana en 2014 es diferente. Chacarita y Villa Dálmine no tuvieron graves complicaciones. El “Funebrero” inclusive ascendió a la Superliga.
El restante club de esa trifecta, Los Andes, recién empezó a tener su estadía comprometida durante el torneo en curso.
El balance
Cinco años después de aquella reforma, la Primera B Metropolitana tiene la ocasión que el Interior no pudo ni supo aprovechar.
La autocrítica profunda en vez de la victimización es el primer paso para no volver a desperdiciar una oportunidad semejante en el futuro.
Viernes 12 de abril de 2019, 18:58
Quizás por ahí empieza tanta saña con el Interior, es q esos no vuelven más a primera y si se mantienen los del interior, cambian las plazas pero siguen llegando a 1ra, eso es un desgaste tener q viajar al interior y después al extranjero a jugar las copas, no quieren eso los equipos porteños de la superliga tampoco..
Quizás por ahí viene el tema de desprestigiar al interior
Uviera Sido un paso importantísimo, q cambia viajar en ves de 10 veces a bs as 3 más a Córdoba, 2 a salta , 3 más a provincia de bs as y 2 a la Patagonia?? ...q no es lo mismo viajar de salta a puerto Madryn?? Obvio q no pero si querés ser federal lo tenés q hacer.
Otra debajo se podría haber modificado el ascenso y formar 4 ligas de 3ra división con 20 equipos cada una, ejemplo:
Bonaerense sur y Patagonia
Cuyo y centro
Bonaerense norte y litoral sur
Noroeste y litoral norte
El campeón de cada división jugaría una semifinal y los ganadores ascenderían a la B nacional interior, los 2 perdedores más los 2, 3 y 4tos de cada zona jugarían un reducido por el 3er ascenso.
Lo q m llama la atención es tanta pasividad y no defender nunca al interior, sobre todo los equipos q están en la superliga y piensan q nunca van a volver y votan cualquier cosa. (Ej.... Olimpo)
Con respecto a crucero del norte no podes pretender que un club de un dia para otro tenga muchos socios o hinchas, lleva mucha mas gebte guarani antonio franco o bartolome mitre de posadas clubes con historia
El tema es la concepción que tengás, si tenés una idea de un fútbol federal no podés hacer esta nota. Porque como a un país que fue siempre agrario no le podés pedir que fabrique los mejores productos industriales de la noche a la mañana. No le podés pedir ultra- competitividad al interior de un momento a otro. El federalismo como consigna y acto requiere una conducta mantenida durante años donde se favorezca el desarrollo paulatino de un fútbol federal y de instituciones acordes, que se banquen esos torneos. Hay que ver como hacerlo,pero nunca se abandonan las banderas porque eso es de traidores o de personas confundidas o ignorantes. La verdad no coincido para nada, me parece lamentable la nota. Y menos el desguace que se está haciendo con el ascenso del interior (ahora varios grandes del interior vuelven a sus ligas de origen a jugar como clubes de barrio). Es un régimen de apartheid el de los 97 directamente afiliados que hay que buscar eliminar, firmes en las convicciones dirigentes, periodistas e hinchas. Considero que ese es el camino, aunque hay pasos intermedios estamos avanzando en la dirección opuesta desde que llegó Tapia.
No entró más a lancagada esta que hace llamarse ascenso del interior..... que interior???? El que esta después de la general paz ? .... Tienen miedo de que no le pasen más info para publicar y ser los primeros con sus fotos y tener la primicia de fallos, etc... déjense de joder mierda !!! Nos están re enterrando al interior.... habla de la distribución de dinero y todo eso.... publicalo si tenes huevos.... y si no lo públicas al menos lo leiste
PERO CUANDO HAY QUE APOYAR A LOS CLUBES, 1º LOS POLITICOS DE TURNOS EN ESTA PROVINCIA NO LES GUSTA EL FUTBOL, 2º LA GENTE NO APOYO SIQUIERA PAGANDO LA ENTRADA Y MENOS HACIENDOSE SOCIO DE ALGUN CLUB.
Hasta que no se hagan federales los torneos desde la tercera categoria hacia abajo en nuestro pais vamos a seguir viendo pocos clubes indirectamente afiliados en 1ra y 2da division.
Las categorías tienen un formato precario, todos sabemos que Unión de Mar del Plata fue la aventura de un empresario que cuando se retiró derivó en el retorno a la liga de origen.
No es falta de estructura (tienen el Minella a disposición), no tiene hinchas.
Y si bien lo de Unión es emblemático antes pudo pasar con clubes fantasmas como La Plata FC, Real Arroyo Seco y Unión Aconquija que afortunadamente no ascendieron. ¿Qué sucederá con Agropecuario si Bernardo se cansa de su aventura? Todo bien con el casarense que se nota es un enfermito de la pelota (en el buen sentido) al punto que no tuvo las facilidades del Minella o el Único de La Plata. Es decir no la tuvo tan simple como coptar o armar una asociación civil, disfrazarla de club y largarse, sino que tuvo que desembolzar mucho para poder construir el Estadio y ni hablar de lo que ha gastado en jugadores, no pareciera que fuera a desistir en caso de un revés deportivo, aunque Agropecuario sigue siendo la mascarada de un club.
En cambio clubes como Sp Belgrano de San Francisco que si cuentan con hinchas y es un club genuino, en tanto expresión de su masa societaria, si bien tuvo un paso fugaz por la categoría de plata, sigue siendo competitivo.
Lo de Juventud Unida no fue un salto desaprovechado, si es cierto hoy están de vuelta en el Federal A ¿pero quién le quita lo bailado? Además que lo logrado no ha sido poca cosa.
Lo de Atlético Paraná es aparte, es la intromisión del poder político en los clubes del interior que tanto daño hace.
Sportivo Estudiantes también fue una aventura empresaria, aunque en este caso en un club popular en su contexto e histórico de su ciudad.
Bastante ha de tener que ver que los Metropolitanos reciben ingresos de televisión desde la Primera a la Quinta Categoría. Mientras en el interior en condiciones de equidad solo en Primera y Segunda, sigue siendo residual lo que reciben en tercera. A la cuarta categoría interior no le toca nada y se televisa bastante más (por streaming) que la Primera C Metropolitana. A la quinta categoría, borrada de un soplo mientras estuvo jamás le toco nada.
Si a los clubes del Federal B les brindaran ingresos del mismo modo que a la primera C, ninguno tendría problemas económicos para afrontarlo en zonas de 10 como fue su última edición.
Pero era mejor borrarlo para que los trasnochados que suelen hacer negocios de lavado de dinero pudieran llegar más rápido de la Liga a Primera.
Los clubes AFA pueden construir proyectos de mediano y largo plazo gracias a la estabilidad que les da el ascenso metropolitano, están hoy y se sabe que salvo una debacle institucional estarán mañana. Al interior con categorías móviles e inestables eso le resulta imposible, lo único que queda es el corto plazo, hoy estás, mañana no se sabe porque hay que ver si ganas la liga, así que el proyecto no va más que de un año.
Ni siquiera hay seguridad jurídica, ya que a todos aquellos que al llegar al Federal B pensaron en construir a largo plazo se les arrebató la categoría con el descenso masivo más grande de la historia. Y no, la plaza fija es cuanto mucho un parche, la dedocracia disfrazada de legalidad. Irónico que los principales perjudicados hayan sido los santiagueños que habían hecho un gran laburo para llegar al Federal B en masa y hoy se ven devueltos a las ligas de origen.
A contramano de la historia, además, el área metropolitana tiene secuestrado el profesionalismo. Digo a contramano de la historia porque el primer campeón profesional del fútbol argentino fue Gimnasia y Esgrima de Santa Fe (Liga Santafesina de Fútbol), el segundo Newell's Old Boys de Rosario (Asociación Rosarina de Fútbol) y recién el tercero Boca Juniors (Liga Argentina de Football hoy AFA). Hoy en las Ligas está prohibido hacer contratos profesionales, ni siquiera por el mínino, lo que expone a los clubes a fallos como el de la Cámara de Apelaciones en lo civil del Departamento Judicial de Bahía Blanca que obligan a dar las transferencias definitivas de los jugadores sin recibir un centavo. Y ni hablar cuando son los pocos clubes profesionales (menos de 100 sobre 5000 clubes del país, el 0,01% del fútbol argentino, la realidad que el fútbol profesional es un cuento chino, somos tan amateur como el Rugby, el Básquet, el Vóley y apenas un poquito menos amateurs que el Hockey) los que requieren a los jugadores, toca dejarlos ir para que la élite haga su negocio y esperar larguísimos juicios a fin de tan siquiera cobrar los derechos de formación, y si se logra el milagro de firmar un contrato beneficioso toca verlo como letra muerta (caso Bebelo Reynoso de CIBI a Talleres y de Talleres a Boca. Boca goza de un jugadorazo que se da el lujo de tenerlo en su banca, Talleres que no lo formó ganó millones y el pobre CIBI naranjita).
Dicen querer realzar las ligas, y en medio los clubes que tienen jugadores profesionales no pueden alistarlos en las ligas por cuanto sus pares liguistas no pueden realizar contratos. Así solo han rebajado a nulas las posibilidades de las ligas débiles, sin revivir las ligas fuertes. ¿A alguno de los grandes le importa el campeonato de la Liga Cordobesa, de la Mendocina, de la Rosarina, de la Santafesina, de la Santiagueña, de la Chaqueña, de la Bahiense, de la Marplatense, de la del Oeste (Junín), de la Pergaminense, de la Sanluiseña, de la Tucumana? Si la respuesta es no, bien señores, la precarización de la cuarta categoría no es una solución al desinterés en las ligas, todo lo contrario, es perjudicial.
La Copa Consejo Federal que usaron de zanahoria para que los burros la siguieran, prometiendo plazas a la sudamericana al interior, terminó siendo un lindo intento de borrador en el tacho de la basura.
Mientras las ligas siguen en un amateurismo marrón insoportable. A los jugadores se les paga en muchísimos clubes, en condiciones indignas tanto para los clubes a los que les toca maquillar balances o recaudar de donaciones en negro; como para que los jugadores que muchas veces los empapelan (les prometen un dinero que nunca ven, porque no se dan los resultados, los colaboradores se borran y no tienen a quién reclamarle porque no hay contrato).
La solución pasa por hacer de la tercera y cuarta categoría estables, en condiciones de equidad con el reparto de fondos de TV (lo mismo para cada club de tercera categoría y en cuarta división, si hay para la C que haya para su equivalente interior o no haya para nadie directamente). No pongan el pretexto de que las provincias ponen, porque en el medio quedan muchísimos clubes que no reciben un centavo, como los parias del interior bonaerense que ni se pueden afiliar directamente, a los que la provincia no los asiste (tiene más de 2000 clubes, sería una locura que lo haga) y que ven como con 100 km de distancia a un tal Sarmiento en B Metropolitana le pagan 10 veces lo que a un Douglas de Pergamino en Federal A (hoy Sarmiento está cerca de la primera división, y Douglas safó de milagro de caer a la cuarta, el dato está tomado de la última vez que Sarmiento estuvo en B Metro). ¿Cómo no le vas a sacar diferencia así?
Además si es ese el problema, incorporemos el Fair Play financiero. Que los clubes no puedan utilizar más que sus ingresos genuinos y blancos (cuotas sociales, TV, entradas, renta de alquilar sus instalaciones) para afrontar los campeonatos y descalificar a aquél que reciba dinero del Estado para gastos corrientes de fútbol (podría exceptuarse que lo haga para infraestructura), así como prohibir a benefactores imitadores de jeques árabes en ligas europeas, del mismo modo que prohibir el giro de dinero de empresas y sindicatos a clubes. Y veamos así hasta dónde llegaría un Agropecuario sin que Bernardo pueda ingresarle dinero a piacere. [Nada personal con Berni, que hasta ha sabido ganarse a la gente de su pueblo, lo nombro porque es el caso de no club más actual. Real Arroyo Seco con fair play financiero jamás habría llegado al Argentino A, lo mismo La Plata FC -y mucho menos ese gustito de recorrer el país en avión que tuvo-, Crucero del Norte jamás habría llegado a primera, Unión de Mar del Plata jamás habría salido de su liga de origen y le siguen etcéteras].
Al menos así lo veo yo y agradecería que aprueben mi comentario.