Círculo Deportivo: Otamendi, un pueblo convulsionado para recibir a sus héroes
Los jugadores de Círculo Deportivo le dieron una alegría inmensa a sus hinchas y a los vecinos que le retribuyeron con una bienvenida para la historia. Más de mil personas, caravana de autos, fuegos artificiales, humo rojo y verde y vuelta olímpica en el "Guillermo Trama".
Sebastián Lisiecki - https://www.0223.com.ar/
Arriba de un camión, el plantel se bajó del micro y recorrió el pueblo en el acoplado para terminar en la cancha. (Fotos: Diego Berrutti)
"Esto es una locura". Esa frase, simple pero real, se le podía escuchar a cualquiera de los protagonistas que fue bajando del colectivo en el cruce de la ruta 88 con el ingreso a Nicanor Otamendi, el lugar elegido para recibir al campeón del Torneo Regional Amateur. Los camiones que esperen, que se sumen con las bocinas, que la fiesta era toda rojiverde. Festejo improvisado en la curva y, lo más importante, el reencuentro con la familia, esos que aguantaron y sufrieron a 2300 kilómetros de distancia.
Se conocen todos. Se van encontrando y se abrazan. Los que vieron juntos el partido lo hacen de nuevo, algunos que llegaron temprano de Río Gallegos como el expresidente Hernán Cabrero que, todavía con lágrimas en los ojos, se fundía en un abrazo con cada uno que se acercaba. O el actual presidente, Federico López, joven, con unas ganas enormes, que se volvió rápido de Buenos Aires cuando aterrizó el avión y se puso al frente de la organización en el club. Es un pueblo, todos forman parte de esa alegría, y los que no pertenecen, son familiares de los jugadores y, desde ahora, parte también de Nicanor Otamendi. Porque los futbolistas se convirtieron en héroes, escribieron una página gloriosa e imborrable en la historia de un club con historia.
Desde las 12, el cruce se empezó a poblar más allá que desde arriba del micro auguraban la llegada para alrededor de las 13. Entonces, cada colectivo que venía desataba los cantos y que los celulares se enciendan. Cuando pasaba, tocando bocina camino a Necochea, era apagar y esperar nuevamente. Así, 13.17 hizo su aparición bajando la loma, con autos encabezando la caravana y ahora sí, la fiesta comenzó. Los fuegos de artificio, las bengalas de humo rojo y blanco, el "dale campeón" y las imágenes para la posteridad. Cada uno fue bajando del micro (la mayoría con el pelo pintado) y se metían en el medio de los festejos, miraban de reojo a ver dónde estaban los familiares y el "Turbo" Vértiz dejó la alegría para estrecharse en un abrazo emotivo con su mamá; el "Paisa" Hidalgo bajó directamente con Santos en sus brazos, las lágrimas en los ojos de "Piki" Mateo, el padre de la criatura, el desahogo de todos, el amor de un pueblo. El festejo de Emmanuel Ogas, al que la satisfacción por lo logrado superó ampliamente el sabor amargo de haber quedado fuera de los convocados.
Después de algunos minutos en ese lugar, la procesión fue para adentro de Nicanor Otamendi. Todos los jugadores al acoplado de un camión, con la copa en alzas, cotillón, espuma y serpentinas para que no falte nada. Ellos fueron la locomotora que guió a una caravana de autos que lo siguió atrás, con chicos, con grandes, con gente que dejó de trabajar, con nenes que faltaron al colegio, con el que recuerda los títulos en la década del '40 hasta el que festejó por primera vez en 2017. Los dos carriles se hicieron de mano única y, los que venían de enfrente, no se molestaron, se tiraron a la banquina y, desde allí, se sumaban con las bocinas y le rendían tributo a los ídolos.
La vuelta a Otamendi no podía faltar. El camión adelante y el resto atrás, enfilaron hacia el centro de la ciudad, pasaron por la puerta de la cancha, que esperaría un ratito más. Desde las casas, todos salían a saludar. Nadie durmió la siesta, la fiesta debía continuar. Y el cierre sí, en el mítico "Guillermo Trama", para el ingreso triunfal, para la anhelada vuelta olímpica, para la tradicional "palomita" de cara a la copa sobre el arco que da espaldas al frente del club, ahí donde todos sueñan. Ahí donde un montón de nenes de las inferiores que fueron a darle la bienvenida a los que son su ejemplo, se atreven a aventurar. Círculo Deportivo es del Federal A. El futuro se analizará en frío, ahora sólo es tiempo de festejar, de tomar dimensión que se consiguió un logro histórico para Otamendi, para Miramar, para la Liga Marplatense de Fútbol.
Bienvenido a casa. ¡Salud campeón!
Martes 11 de junio de 2019, 09:44