Lavezzi, solidario con los suyos
El Pocho hizo una donación millonaria para ayudar con alimentos básicos a los vecinos más carenciados de Villa Gobernador Gálvez.
Para algunos no es novedad que nuevamente abra la billetera para colaborar con los que más necesitan. Para otros tampoco es noticia que siempre esté extendiéndole una mano a la enorme barriada que lo vio nacer, crecer y conocer en carne propia lo que es la carencia. Ezequiel Lavezzi siempre está para su gente. Genera acciones desde el bajo perfil porque está en su esencia ayudar sin hacer ruido. Como ahora. Que ni bien se enteró de que muchas personas y amigos de Villa Gobernador Gálvez la están pasando mal desde las necesidades básicas, producto de la cuarentena por el coronavirus, se contactó con su hermano Diego y le pidió un favor. Le solicitó que analice cómo es el real cuadro de situación interno de la ciudad y luego adquiera una importante cantidad de productos para poder repartir a los que considera en todo momento “los suyos”.
Fue entonces que el actual presidente de Coronel Aguirre y de la Fundación Ansur hizo rápido los deberes y al otro día ya había destinado casi 5 millones de pesos que Pocho donará para comprar y armar 7.500 bolsones de comida, que entre mañana y pasado llegarán a la intendencia local, para luego seleccionar y repartir cuanto antes. Para muchos, sobre todo quienes realmente conocen al ex delantero de la selección, este gesto no es más que una prolongación de lo que es Pocholo (tal su apodo original) en primera persona.
El miércoles pasado no fue una charla diaria más entre hermanos que se confiesan todo como aprendieron a hacerlo desde las cuatro paredes del Pasaje 5. Entre risas por algunos comentarios sin fundamentos, que nacieron desde la farándula por el presente que vive Ezequiel en la nueva etapa de ex jugador, surgió una propuesta seria y contundente desde el otro lado de la línea que hizo girar el rumbo de la conversación por completo.
Pocho se enteró, luego de ver varios comentarios en el grupo de Whatsapp que tiene con los amigos de la infancia, que muchos conocidos, allegados o simplemente vecinos la están pasando mal porque no pueden obtener recursos económicos ante la parálisis que generó la pandemia. Como muchos están dentro del marco laboral de la economía informal no tienen la manera de poner a veces un plato de comida a la mesa. Automáticamente el ex atacante dejó la sonrisa contagiosa que heredó de su madre Doris para colaborar cuanto antes con esas personas, muchas anónimas por cierto.
Fue así que Diego, el hermano mayor de Ezequiel, se comprometió a analizar rápido la problemática de la ciudad de origen de los Lavezzi. Aunque el presidente de Aguirre ya estaba al tanto de todo porque las raíces del corazón nunca las mudó de Villa Gobernador Gálvez, pese a que actualmente vive en el centro rosarino.
Pensó en la ciudad que lo vio nacer
Lo que deseaba hacer en realidad Pocho era no ayudar esta vez solo al club donde dio sus primeros pasos como jugador y que ahora preside su hermano. Quería extender la frontera y darle una mano de lleno a la ciudad en su conjunto. Decir presente en las malas de verdad como en esta ocasión. Así comenzó la odisea de hacer las correspondientes averiguaciones para ver y analizar lugares y precios mayoristas. Y en un par de horas de gestión ya estaba todo cerrado de palabra.
Diego Lavezzi concretó entonces una compra de casi 5 millones de pesos al mayorista Micropack porque la idea además era colaborar con los comerciantes de la zona. El paquete de compras incluyó fideos, leche en polvo, arroz, azúcar, aceite, galletitas, puré de tomates y yerba. La primera misión estaba archivada. Había a mano materia primera para armar nada menos que unos 7.500 bolsones de comida para la barriada. Luego había que afrontar otro tema. Ezequiel no quería que este gesto solidario sea tomado o manipulado como un acto partidario por las autoridades municipales de Villa Gobernador Gálvez. Entonces nació una movida para ver de qué manera podría reunirse el intendente Alberto Ricci con el hermano mayor de Pocho en medio de la cuarentena.
En consecuencia, anteayer a la tarde el funcionario municipal se acercó al domicilio particular de Diego Lavezzi para ponerse al tanto de la compra realizada y ver también de qué manera plasmaban la logística. No sólo para recibir las decenas de bultos sino además fraccionar y posteriormente distribuir a la masa social más necesitada. Automáticamente se realizó una videoconferencia con Ezequiel, quien se encuentra en el exterior, y sentaron las bases de la organización para el pronto reparto.
Ezequiel fue tan sincero como contundente. Le avisó al intendente Ricci que apelaba a su buena voluntad para no usar el apellido Lavezzi con esta noble causa. También que esperaba que lo destinado llegue a manos de gente realmente necesitada. Por eso el mandatario, en ese instante, se comprometió a cumplir con lo pautado y le avisó a Pocho que con 5.000 bolsones se las arreglaba, ya que desde la repartición que encabeza están entregando bolsones a diario porque es consciente del delicado momento que viven muchos de los ciudadanos que residen en Villa Gobernador Gálvez.
Automáticamente Diego se comprometió a donar las restantes 2.500 bolsones a diversas familias que tiene agendadas y residen en Gálvez también. Otro punto de la charla fue cómo se hará la recepción de mercadería. Ricci dispuso las instalaciones y accedió a que un grupo de amigos de Pocho y otros vecinos que viven de la economía informal puedan ayudar y ganarse así unos mangos, que también saldrá del bolsillo del ex jugador de Napoli y PSG París, entre otros.
Llegan los bolsones
En consecuencia, entre mañana y pasado estará disponible toda la mercadería. Después se iniciará la titánica y rápida fracción de alimentos para ser distribuida entre viernes y sábado próximo con bolsas especiales que donará la intendencia. Al menos ese es el objetivo trazado por los protagonistas de esta historia, que tiene a Pocho como máximo exponente, claro está. Porque una vez más tuvo un gesto que lo grafica cómo es por dentro. Al menos así pueden certificarlo quienes lo conocen, que no son muchos por cierto pese a que es un personaje público, además de ser constante blanco fácil de la prensa de espectáculos, un mundillo en el que él no se mete ni se meterá.
Esta acción que tuvo Lavezzi con la ciudad de origen se suma a la fundación que armó hace casi 11 años en Villa Gobernador Gálvez, donde diariamente alimenta a un centenar de chicos y brindan ayuda a niños en riesgo social. Desde la Asociación Civil Niños del Sur (Ansur), aunque para la gran barriada es simplemente “la fundación de Pocho”, la contención sigue a flor de piel.
Según certificó Ovación, en la fundación que está anclada en Iriondo y Soldado Aguirre se sigue trabajando a pleno. La idea de Ezequiel Lavezzi fue mejorar la calidad de vida de los chicos, donde se le brinda almuerzo, diversos talleres, ayuda psicológica y merienda. Todo sostenido además por un gran equipo de colaboradores que le ponen el hombro con mucha dedicación para ayudar a los pibes del barrio de verdad. Como siempre hace Pocho en realidad.
FUENTE: LA CAPITAL ROSARIO
Lunes 20 de abril de 2020, 10:17