Guarani A. Franco 1-1 Central Córdoba
Guaraní sólo pudo cosechar un empate en casa ante Central Córdoba y sigue prolongando su mal momento en la zona Norte. Tras nueve partidos sin triunfos, Teglia dejó de ser el DT
La mentalidad y la necesidad hicieron que Guaraní salga a jugar como una final el partido de anoche. La primera parte fue de lo mejor del equipo en su estadía en el Argentino A, allí efectivizó el fútbol que tanto lució, pero que pocos resultados le trajo. La defensa, siempre firme, fue el bastón para que el mediocampo y ataque se sostengan y se suelten.
Un Lucas Godoy inmejorable fue la clave para que Guaraní se vaya al descanso por una injusta ventaja mínima. Injusta porque la Franja mereció más, creó un sinfín de situaciones y todavía se mostró falto de efectividad. Eso poco importó, porque a los 13 minutos llegó la ventaja esperada.
La banda derecha, por la cual alternaron posiciones entre Godoy y Roldán, se mostró siempre el lugar para atacar. Tras un lateral, Godoy tiró el centro y Roldán se hizo lugar para cabecear solo a contrapierna del arquero Caffaratti.
La visita no se quedó, porque el gol le dolió, pero sus líneas no se adelantaron. Con pelotazos y a los empujones, generó la primera sitaución recién a los 18’. Beraldi, prácticamente un defensor más, subió por la derecha y tiró el centro; ni Ramos ni Medrano pudieron desviar y le quedó a Núñez para la definición. El 11 se apuró, Ponzio achicó bien y la calma continuó.
Fue mucho más Guaraní, eso quedó claro. Godoy abusó bien de su velocidad y dejó varias veces parado a Santillán, su marcador de turno. Eso, sumado a las subidas de Romero y a la constante asistencia de Salvatierra se transformó en el panorama de los primeros 45’.
Promediando la etapa, Godoy, en velocidad, habilitó fuera del área a Salvatierra, quien de primera descargó para Giusti. El 9 probó y la pelota rozó el ángulo derecho.
Giusti siguió intentando, lo hizo desde afuera, de cabeza y de todas las formas posibles, pero su racha no se cortó en esta etapa.
Segundo tiempo
Lo hecho en la primera parte no se vio, todo lo bueno, lo destacable y los méritos se eliminaron. Es una fija que cuando la Franja no propone recibe cachetazos y eso pasó en el décimo minuto del cierre.
Central Córdoba cambió la camiseta y el pensamiento, presionó y tuvo un rápido desahogo. Pablo Saucedo, bien habilitado dentro del área, definió fuerte y abajo. Ponzio no llegó, pero sí la igualdad.
Luego del sofocón por la igualdad, Guaraní tardó más de 15 minutos para encontrarse. Roldán tomó el mando y fue intentando de a poco. A pesar de eso, la más clara tras el 1 a 1 volvió a ser de la visita. Barretto, de forma increíble, se tragó el grito de gol por haber cabeceado apenas desviado tras un centro de Nuñez a los 28’ y tres minutos más tarde fue Saucedo quien dejó parado a Ponzio, pero definió suave y Medrano la sacó en la línea.
Teglia, en su afán por conseguir la tan ansiada victoria, sacó a Zanabria y puso en cancha a Gaviglio, dando más en ataque y resignando la contención del mediocampo.
Eso sintió el equipo y en una jugada sumamente dudosa, donde la disputa por la pelota derivó en la caída del 9 visitante Barretto, Ramos vio la roja y todo se vino abajo.
Las intenciones de Guaraní de llevarse al rival por delante chocaron contra el muro de Central Córdoba.
La visita no propuso más que pelotazos que complicaron poco, pero del lado del local las cosas no mejoraron.
Se sumó otra igualdad, otra frustración. Se sumó impotencia.
Fuente: Diario El Territorio
Domingo 18 de noviembre de 2012, 05:24