Alvarado (MdP) 3 - 2 Sol de Mayo (Viedma)
Un capítulo más en la saga de los imbatibles
Los finales ya parecen guionados. Pierde, por un tanto o más, pero concluye con un triunfo de local. Esta vez, la historia se pareció mucho a la del último partido con Rivadavia de Lincoln: dos goles en desventaja e involucrado en un terreno muy complicado.
FOTO: Cortadi, Cayumán, el abrazo para fesejar el triunfo (Foto: gentileza Diego Berrutti - Marca Deportiva) -
Sin embargo, Alvarado sacó a relucir el "plus" que lo caracteriza en su casa, reviritó el resultado y empezó con el pie derecho en la Copa Argentina. En definitiva, fue 3 a 2 el triunfo sobre Sol de Mayo, del Argentino B, y el invicto a salvo.
Blanco y Valdebenito fueron los goleadores del visitante mientras que Malán, Valente y Castillo le otorgaron la clasificación al elenco marplatense.
El inicio no expuso la diferencia de categoría. El conjunto rionegrino no salió a especular, por el contrario, saltó decidido al campo de juego a plantearle las acciones de igual a igual. Con sus limitaciones físicas pero con mucha actitud.
En defensa y mediocampo, el "Torito" dispuso dos líneas bien definidas. La apuesta fue la clara salida por los costados. Con Ischia como puntal en la izquierda junto a Centurión, y las proyecciones de Valente. Arriba, Castillo y Malán.
A los 12' el ex Defensa y Justicia ganó en velocidad y cedió al centro. El uruguayo, a dos metros del arco, no estuvo preciso y se perdió una gran oportunidad.
Y a los 20', sucedió lo menos pensado. El centro cayó desde la derecha enviado por Emanuel González, Luquet se la pasó a Blanco, y el defensor aprovechó para poner el 1 a 0.
Asombro y preocupación en el local. Porque los dirigidos por Valdebenito sumaron mucha gente en ataque y capitalizaron las fallas defensivas.
Entonces, de a poquito la sorpresa fue cobrando realidad. Y Sol de Mayo atacó de nuevo. Un pase en profundidad bien preciso dejó mano a mano a Luquet, que se topó con la humanidad de Evangelisti. Así, la supremacía la estableció levemente el equipo sureño.
Y a los 37', otra vez el mediocampista rival terminó en posición de delantero. El tiro fue rasante y Evangelisti sacó con las piernas.
Los últimos cinco minutos de la primera etapa fueron un aluvión de Alvarado. Envíos aéreos y cabezazos como vías de ataque. Bocchino, tras tiro libre de Centurión, tuvo el empate a los 42' y Astutti respodió bien para evitarlo. Un par de llegadas aisladas más hicieron pasar zozobra al visitante.
Para el complemento, ingresó Ezequiel Ceballos con el objetivo de aumentar el caudal de juego. El equipo del ex barrio Matadero quedó con tres en el fondo y el "trapo" bien adelante.
Y enseguida...otro golpe de nocaut. A los 2', un exquisito pase vertical entre líneas evidenció las falencias de la zaga central. Apareció Valdebenito cara a cara con Evangelisti y amplió diferencias.
A partir de ahí, le costó muchísimo al "Torito" doblegar a su oponente. Más allá de algunos atisbos en ofensiva, recién a los 22' pudo quebrar la resistencia. Malán, de "palomita", puso el descuento.
Minutos después, el extranjero tuvo el empate y Astutti mandó el balón al córner. Con Cortadi y Cayumán ingresados, Alvarado quemó las naves. Estos dos se sumaron a Castillo, Malán, Ceballos, Valente y Centurión.
Sol de Mayo se replegó y utilizó el pelotazo para el contraataque con un solo hombre: Abbate.
El contexto para las avanzadas del local no fue el mejor. El conjunto rionegrino intentó ensuciar el juego y desestabilizar el trámite con cuestiones extrafutbolísticas.
A pesar de todo, el tesón y la buena distribución en la línea de atacantes dio rédito. A los 38' Malán agarró la lanza y abrió el juego para Cortadi. Este mandó el esférico por lo bajo y Valente, entrado en velocidad, decretó el empate.
El envión lo llevó por más. Pierna fuerte, fricción y clima picante fueron algunos de los condimentos sobre el final de la tarde. Primero Centurión probó de afuera y en dos tiempos controló Astutti. Y a los 47', el exVelez Sarsfield atacó y buscó la misma vía. Desde el sector derecho el pibe surgido del club no fue egoísta, metió el pase al medio y Castillo apareció para la victoria.
Otra vez el desarrollo de arranque fue similar. Abajo en el marcador y rodeado de inseguridades. Pero, la localía parece indestructible. Surgió el plus, el extra de Alvarado en Mar del Plata. Con confianza, ímpetu y ganas en los 25' finales, consiguió el premio mayor.
Sintesis:
Alvarado (3): Leandro Evangelisti; Nicolás Colaneri, Emanuel Bocchino, Facundo Gómez y Junior Ischia; Gastón Valente, Gabriel Christovao, Darío Ferreira y Emanuel Centurión; Fabián Castillo y Gonzalo Malán. DT: Gustavo Noto
Sol de Mayo (2): Nahuel Astutti; Gastón García, Maximiliano Blanco, Leonardo Delgado y Gastón Abdala; Carlo Piñero Da Silva, Iván Luquet, Jorge Lencina y Emanuel González; Fernando Valdebenito y Emerson Abbate. DT: Adan Valdebenito.
Goles: en el primer tiempo, a los 20' M.Blanco, en el segundo tiempo, 2' F.Valdebenito, 22' Malán, 38' Valente y 47' Castillo.
Cambios: en el segundo tiempo, en el inicio, E.Ceballos por N.Colaneri, 5' M.Sosa por G.García, 9'A.Fernández por Valdebenito, 15' B.Cortadi por D.Ferreira, 29' Cayumán por Ischia y 40' Bisterfield por E.González.
Arbitro: Leopoldo Gorosito.
Estadio: José María Minella.
Departamento de Prensa Alvarado (MDP) - Ezequiel Ithurrart
Con un “Trapo” como bandera
En un mal partido, Alvarado perdía por 2 a 0 frente a Sol de Mayo en el José María Minella, pero con mucho corazón y a partir del ingreso de Ezequiel Ceballos, revirtió la historia y sorteó con éxito su debut para seguir con vida en la Copa Argentina.
DIARIO EL ATLANTICO
Regaló un tiempo. Y más también. Tibio e inconexo, Alvarado se enfrentó con el hambre de Sol de Mayo, que con mucha personalidad, no se achicó bajo ningún tipo de circunstancia y aprovechó una muy mala tarde defensiva del local, que se fue al descanso abajo en el marcador. En el complemento, ingresó Ezequiel Ceballos, quien a partir de su carácter y habilidad le dio algo de juego y mucho espíritu al equipo. Sin embargo, en un contraataque, la visita amplió la ventaja y luego se refugió en su campo. El elenco de Gustavo Noto, con la enjundia del “Trapo” Ceballos, la técnica de Emanuel Centurión y la entrega de Gastón Valente, se hizo dueño del partido. Terminó con cuatro delanteros y dos enganches, y así, de tanto empujar consiguió revertir la historia para lograr el pasaje a la Cuarta fase de la Copa Argentina.
De movida, llamó la atención que el arranque del partido no tuviera a Alvarado con su ferocidad habitual. Esa postura que denuncia la intención de ser protagonista. Y si bien Malán tuvo una clara chance que abortó el arquero Nahuel Astutti con los pies, el “Torito” careció de profundidad. Y para colmo, más allá de imprecisiones en la distribución, defensivamente se mostró endeble ante cada pelotazo del rival. Un rival que jugó de igual a igual y que a los 21´ dio el golpe. En una segunda jugada, tras un tiro libre, Luquet envió un centro que Maximiliano Blanco empujó al fondo del arco.
Alvarado no reaccionó y entre Fernando Valdebenito y Emerson Abbate, ubicaron a Sol de Mayo más cerca del segundo gol, que el local del empate. Evangelisti debió intervenir en dos oportunidades, tras desatenciones defensivas.
Recién en el final, los marplatenses a partir del criterioso Valente y la habilidad de Centurión, empujaron al rival contra su arco, pero inquietaron con pelota parada. Astutti detuvo un cabezazo de Bocchino y Castilllo, luego desvió de cabeza un envío de Centurión, pero sin precisión.
Gustavo Noto incluyó antes del inicio del complemento a Ceballos en lugar de Colaneri y con el “Trapo” como abanderado, Alvarado rápidamente asumió ese protagonismo y esa ferocidad ausente en el inicio del partido. El local se paró en campo rival, pero a los 2´ tras un tiro de esquina a favor y un mal retroceso, Sol de Mayo amplió la ventaja en un veloz contraataque.
El elenco de Viedma, a partir de ahí se cerró en el fondo. Tan atrás que por momentos tenía 9 hombres (más el arquero) dentro de su área. Esa cerrazón del rival hizo duplicar el esfuerzo de Alvarado. Tanto en lo físico como en el juego. Es que Sol de Mayo generó un embudo y por el centro se hizo imposible, y después, con centros aéreos no hubo atino.
El “Trapo” Ceballos iniciaba los ataques, acumulaba marcas y descargaba para sus compañeros con mayor libertad y así llegó el descuento. Recibió Valente, tiró un gran centro para el certero cabezazo de Malán.
Tras ello, Noto metió un cuarto delantero (Cayumán) y continuó empujando a un rival que ni siquiera contaba con chances para algún contraataque. Con la misma enjundia, aunque más paciente para elaborar, a los 38´ llegó el empate, tras una buena maniobra iniciada por Castillo que culminó en un centro bajo de Cortadi y buena definición de Valente.
Centurión, a partir del ingreso de Ceballos, tuvo mayor incidencia en la creación y buscó pases profundos, sociedades para avanzar y crear espacios, aparentemente inexistentes. Pero los encontró, en el segundo minuto de adición (se agregaron 6´ por diversos incidentes y mañas del rival para hacer tiempo). El ex Chacarita habilitó a Cortadi y el pibe hizo lo propio para que Castillo sólo tuviera que empujarla.
Así, con coraje, corazón y un enorme desgate físico, Alvarado pudo doblegar a Sol de Mayo. No porque e rival lo haya provocado, sino porque debió duplicar los esfuerzos tras un muy mal primer tiempo. En fin, Alvarado otra vez con sufrimiento pudo festejar y sigue en carrera, por la Copa Argentina.
Jueves 22 de noviembre de 2012, 08:28
Se puso el equipo al hombro justo cuando mas lo necesitamos, sin grandes gambetas o jugadas lujosas, pero pidiendo la pelota en todas las jugadas, todas pasaron por el, muy preciso en los pases y haciendo jugar.
Grande alva, para todos los que se la pasaron puteando a los jugadores en el primer tiempo, vayan a la platea si queiren putear a los jugadores.
Aguante alva!!!