Villa Dálmine (Campana) 2 - 0 Deportivo Morón
Ganó Villa Dálmine
Por la 12ª fecha venció 2-0 como local a Deportivo Morón con goles de Larrea y Bersano.
Así consiguió su primera victoria del campeonato, dejó atrás una racha de casi seis meses sin triunfos y abandonó el último puesto de la Zona B. Su próximo compromiso será ante Ferro en Caballito.
Y un día llegó: la primera victoria de Villa Dálmine en el Campeonato 2021 de la Primera Nacional finalmente se hizo realidad. Atrás quedaron un arranque de once fechas sin éxitos, una racha de 14 partidos sin triunfos y casi seis meses de una sequía que había comenzado en la primera semana del último verano y que encontró su final casi pisando el invierno. Sí: una fría tarde de otoño, el Violeta se sacó de encima todo eso al vencer 2-0 a Deportivo Morón por la 12ª jornada de la Zona B. Además, también cortó una racha de 630 minutos sin convertir goles y de más de un año sin ganar en el estadio de Mitre y Puccini (su última victoria como local había sido el 7 de marzo de 2020: 1-0 vs Sarmiento de Junín).
Fue en el quinto partido del ciclo de Marcelo Franchini, extendiendo algunas mejoras que ya se habían observado frente a Güemes en Santiago del Estero (el orden táctico, principalmente), pero también mostrando efectividad para abrir el marcador en la primera oportunidad clara que generó y aprovechando errores ajenos para liquidar el pleito en el segundo tiempo. Y, por qué no, contando además con poco de esa fortuna que le había sido tan esquiva hasta ayer.
Porque, vale aclararlo, el equipo de nuestra ciudad no brilló ni tampoco superó ampliamente al Gallito. De hecho, en la primera parte esquivó varios balazos que podrían haber redundado en dolorosos golpes. Pero con orden, entrega y una columna vertebral en un destacado nivel se terminó adueñando de los tres puntos.
Esa columna vertebral fue clave por sus individualidades. Es que difícilmente la victoria habría llegado sin las seguras intervenciones que volvió a brindar el arquero Emanuel Bilbao; sin la firmeza de esa zaga central que conforman Maximiliano Pollacchi y Rodrigo Cáseres; sin la silenciosa, pero efectiva tarea que desarrolló Santiago Moyano como volante central; y sin el sacrificio que mostró Alejandro Gagliardi como hombre más adelantado de la formación. Y, claro está, habría sido imposible sin los goles que aportaron los dos mediocampistas externos por los que apostó Franchini luego del último parate: Leandro Larrea y Fernando Bersano.
Igualmente, la victoria no debe esconder que, por momentos, sobre todo en la primera parte, el Violeta tuvo dificultades para tomar marcas y que Morón llegó con peligro en varias oportunidades al área de Bilbao. Y tampoco que al equipo le sigue costando, y mucho, sostener la tenencia del balón una vez que lo recupera, más allá que la idea del DT es tratar de buscar verticalidad y velocidad en las transiciones ofensivas.
Pero a esta altura del campeonato, con la necesidad de victoria que había en Mitre y Puccini, los argumentos son claramente secundarios. Lo importante era ganar. Y Villa Dálmine ganó. Por eso, ésa es la noticia.
EL PARTIDO
Un solo cambio presentó Franchini respecto a la última presentación: Díaz suplantó al lesionado Tello. Esto no generó modificaciones en el dibujo táctico, que volvió a ser el 4-1-4-1 que ya había utilizado en Santiago del Estero, aunque con Ojeda como interno por derecha y Díaz volcado sobre la izquierda. Y la principal característica que mostró la formación fue la clara intención de realizar transiciones ofensivas muy dinámicas.
Sin embargo, en el arranque del encuentro, Morón llegó dos veces con peligro en menos de tres minutos, gracias a la verticalidad de Schonfeld por derecha. Incluso, Bilbao debió mostrar su firmeza ante un puntazo desde dentro del área del atacante visitante.
Con la impronta que le brinda Bovaglio a sus equipos, el Gallito superaba en intensidad y despliegue ofensivo al local. Pero, esta vez, el Violeta tuvo extrema efectividad: a los 10 minutos, Moyano capturó un rechazo por delante del círculo central y, desde allí, filtró un pase bárbaro para la diagonal de Larrea, quien controló sobre la "lengua" del área y definió de zurda para marcar el primer gol de la era Franchini y establecer el 1-0.
El tanto le brindó tranquilidad a Villa Dálmine y, al mismo tiempo, acentuó las diferentes propuestas de ambos. Porque el elenco campanense se recostaba sobre su campo para atacar espacios tras la recuperación, mientras Morón buscaba desde la tenencia, explotando ventajas que encontraba sobre las bandas.
Entonces el trámite se hizo dinámico y se dieron nuevas situaciones de gol: primero, Bilbao le tapó la definición a Schonfeld en una acción de pelota parada que terminó con el atacante punteando el balón sobre el borde del área chica; y luego, en el otro arco brilló Mansilla al manotear un violento remate de Ojeda, luego de un centro atrás de Lando.
Transcurrida la primera media hora de juego, el Violeta se fue apagando: ni Ojeda ni Díaz encontraban marcas en el retroceso ni espacios para manejar el balón y conducir salidas, al tiempo que Lando y Rizzi tenían dificultades para clausurar sus laterales.
Por eso, Morón dispuso de una buena circulación en la zona media y siguió luciendo mejor. Incluso, a los 40, tras mover la pelota con paciencia, generó otra chance muy clara que Broggi desperdició al patear muy cruzado sin oposición desde adentro del área.
El entretiempo le dio a Franchini la oportunidad de aclarar conceptos y eso se advirtió en los primeros cinco minutos, cuando el local tomó mejor las marcas en la zona media y explotó la contra con dos buenas acciones de Gagliardi: en la primera, asistió la llegada solitaria de Bersano, quien falló en el control cuando quedaba mano a mano con el arquero; y después, el cordobés guapeó un buen lanzamiento de Díaz, arrastró a dos defensores y se metió en el área, aunque no pudo definir ante el achique de Mansilla.
La respuesta del Gallito llegó a los 8 minutos, con una de sus armas preferidas: centro desde la derecha (lanzado por Broggi en esta oportunidad) y llegada de un mediocampista hasta el corazón del área (Sala, quien remató alto de cachetada).
Después de ese arranque con situaciones de riesgo, el partido mantuvo la intensidad, pero perdió precisión. Por eso se tornó disputado y no tuvo regularidad. Entonces, en el Violeta se hizo más notoria la buena actuación de Moyano como volante central y también quedaron más claras las dificultades colectivas para sostener la tenencia del balón, al menos como recurso para ponerle una pausa a las acciones.
En ese contexto, las urgencias estaban del lado de los dirigidos por Bovaglio, quien ensayó una serie de modificaciones para contar con mayor presencia ofensiva. Y en esa búsqueda, Morón se expuso a la contra, aunque sorprendió que fuera un error de un jugador del Gallo el que abriera el camino al 2-0: tras una pelota parada, Lillo quiso jugar con su arquero desde las inmediaciones del área Violeta, pero lo hizo mal y permitió que Bersano se escape solo por izquierda y definiera desde la mitad de cancha ante la lejana e inexplicable salida de Mansilla, quien intentó cortarlo sobre la línea media. Así se configuró un golazo, por la agilidad de Bersano para advertir la presencia del arquero visitante y, sobre todo, por su capacidad para ejecutar, a la carrera y con mucha precisión, desde una posición casi insólita.
El tanto fue un golpe de nocaut para el visitante, que quedó desorientado y fue todo confusión en los últimos 15 minutos. Por su parte, Villa Dálmine ganó confianza y contó en ese tramo final del partido con un inspirado Gagliardi para jugar lejos de Bilbao y no pasar sobresaltos. Entonces, cuando llegó el pitazo final de Biasutto, todo fue desahogo entre los de Violeta.
SÍNTESIS:
VILLA DÁLMINE (2):
Emmanuel Bilbao; Facundo Lando, Maximiliano Pollacchi, Rodrigo Cáseres, Facundo Rizzi; Santiago Moyano; Leandro Larrea, Germán Díaz, Cristian Ojeda, Fernando Bersano; y Alejandro Gagliardi.
DT: Marcelo Franchini.
SUPLENTES: Ezequiel Navarro Montoya, Agustín Stancato, Zaid Romero, Ataliva Schweizer, Franco Costantino, Agustín Ayala, Lucas Cajes, Juan Cruz Franzoni y Sergio Sosa.
DEPORTIVO MORÓN (0):
Matías Mansilla; Cristian Broggi, Cristian Paz, Braian Molina, Maximiliano Bonanno; Gastón González, Norberto Palmieri, Cristian Lillo; Alan Schönfeld; Santiago Sala y Tobías Zárate.
DT: Lucas Bovaglio.
SUPLENTES: Dante Monzón, Mariano Bracamonte, Lucas Abascia, Luciano Guaycochea, Santiago Nagüel, Germán Pacheco, Damián Akerman, Alan Salvador e Iván Álvarez.
GOLES: 9 PT Leandro Larrea (VD), 30 ST Fernando Bersano (VD).
CAMBIOS: ST 15m Pacheco x Palmieri (DM); 24m Salvador x Sala (DM) y Akerman x Zárate (DM); 25m Schweizer x Díaz (VD); 30m Cajes x Bersano (VD); 41m Guaycochea x Lillo (DM); y 42m Costantino x Ojeda (VD) y Stancato x Moyano (VD).
AMONESTADOS: 12 PT Santiago Moyano (VD), 21 PT Braian Molina (DM).
CANCHA: Villa Dálmine.
ÁRBITRO: Mauro Biasutto.
FUENTE: LA AUTÉNTICA DEFENSA.
SÍNTESIS: LA AUTÉNTICA DEFENSA.
FOTOS: EL VIOLA.
Viernes 18 de junio de 2021, 16:35