Quilmes 1 - 0 Ferro Carril Oeste

Quilmes se metió en la final en un partido sufrido y caliente

El cervecero debió trabajar, y mucho, para meterse en la instancia decisiva por el segundo ascenso a la Liga Profesional, en un partido en el que fue más que Ferro pero que se definió con polémica.

Foto: Ferro Oficial

Nervios, ansiedad, contando los segundos que faltan para el próximo martes... seguramente así debe estar cada hincha de Quilmes, después del gran partido que ganó el cervecero anoche en el Centenario ante Ferro.

Si de definiciones cerradas se habla, la de anoche fue una de ellas, con todos los condimentos, en un encuentro que tuvo alguna pierna fuerte, varias chances de gol, pero que terminó definiéndose en el complemento con un penal que Federico Anselmo cambió por gol.

Desde el inicio Quilmes se mostró con una postura diferente a la exhibida en Caballito, fue a buscar ponerse en ventaja y casi lo consigue en el arranque con un cabezazo de Pons que dio en el travesaño, en tres minutos de juego. El equipo de la dupla no se quedó atrás y jugó a ocupar los espacios que el QAC dejaba en defensa cada vez que se lanzaba en ataque. Ellacopulos, intentaba ser el eje de ataque junto con Mosca y Molina, respondió para el verdolaga con un disparo que exigió a Saracho quien envió el balón por línea de fondo.

La más clara para la visita la tuvo Mosca, cuando en superioridad numérica y tras un error en la defensa del local, remató de zurda y el 1 de la cerveza volvió a responder, descolgando la pelota del ángulo.

El entretiempo le vino bien a Quilmes para ajustar algunas piezas en el retroceso. Ya no sufrió en el segundo tiempo los embates de los volantes de Ferro y desde la posesión de la pelota comenzó a generar. Desde allí comenzó a justificar su pase a la final.

El primero que tuvo la chance fue Pavone, cuando intentó ensayar un taco ante un centro de Rafa Barrios, que se fue besando el poste derecho de un Miño que solo podía atinar a sacarla con la vista. Luego fue el turno de Machado, con un remate cerca del travesaño, un cabezazo de Pier Barrios que sacó el 1 visitante, un disparo de Bindella que tenía destino de arco pero fue desviado por la defensa rival... varias fueron las situaciones que creó el equipo de Sava.

En uno de esos tantos avances llegó la polémica de la noche. Bonetto se llevó la pelota entre Fattori y Mosca y cuando iba a rematar apareció la pierna de Olivarez, la pelota defivó en Pavone, el tanque otra vez intentó disparar pero se generó otro rebote que le cayó a Anselmo. El delantero, recién ingresado, llegó primero a la pelota y luego chocó con Miño, que había intentado puñetear a la redonda pero le erró en el cálculo. Lamolina, que estaba a varios metros de la acción, sancionó la pena máxima y Anselmo no perdonó, convirtiendo el único gol del encuentro.

Los últimos 10 minutos tuvieron a Quilmes aguantando, cerrando los caminos y sosteniendo el resultado con el aliento de un Centenario que realmente lució colmado en los cuatro costados. El pitazo del árbitro desató la euforia y la alegría para el hincha de QAC, otra vez el cervecero en una instancia para volver a la máxima categoría luego de cinco años. Del otro lado bronca, empujones y hasta algún golpe de puño contra colaboradores, policías y el cuarteto arbitral.

La cita por el segundo ascenso será el próximo martes, con estadio a confirmar. Aunque poco importará donde y cuando sea, seguramente la parcialidad de Quilmes dirá presente una vez más... y pobre del que quiera robarles la ilusión.

FUENTE: RADIO FMQ

Martes 14 de diciembre de 2021, 19:02