PROVINCIAL LA PAMPA: Racing Club (EC) se coronó campeón del Provincial y clasificó al Torneo Regional
Racing Club, el dueño de La Pampa
Racing Club de Eduardo Castex lo hizo de nuevo. Como había ocurrido en la última edición jugada en el ya lejano 2019 (en 2020 y 2021 no se jugó por la pandemia), el Albo se coronó campeón del Torneo Provincial y ratificó su condición de dueño del fútbol de La Pampa.
Ante unas 2 mil personas que coparon todos los rincones de la cancha del Deportivo Mac Allister, los castenses fueron más y se llevaron un 0-0 que les permitió hacer valer la ventaja obtenida en el partido de ida, para gritar campeón pampeano por tercera vez en su historia (también lo había sido en 2011).
El cierre de esta 25ta. edición del Provincial, que llevó el nombre de "José Edgardo 'Topo' González", fue una verdadera fiesta, con un clima de final desde bien temprano en los alrededores del estadio de la ruta 5 y con un festejo acorde a las circunstancias tras la entrega de premios.
El campeón, además, fue el mejor, el que más méritos hizo en el balance de las dos finales y el que ayer, en el día de la definición, hizo todo lo necesario para que no se le escapara el título que había comenzado a ganar en su casa con el 1-0 conseguido en la ida.
Dominio
Apoyado en un trabajo colectivo impecable de principio a fin, casi sin fallos, Racing fue subiendo el último escalón hacia la coronación gracias a la firmeza de sus centrales Ricardo Ramírez y Renzo Frank, al orden de Mauro Carrizo, a la categoría de Juan Giannineto (el mejor de la cancha), al despliegue de Ramiro Fredes y a la presencia siempre inquietante de Juan Leguizamón, Eric Rodas y Lautaro Ortiz.
A Mac Allister le costó la final. Casi siempre superado en el medio y demasiado largo cuando intentaba avanzar, nunca pudo imponer su juego de presión alta y tampoco logró romper el orden de los dirigidos por Edgardo Leguizamón, astutos para aprovechar los espacios en ataque y prácticos para cerrarlos en defensa.
En ese contexto, el Albo fue cumpliendo con su tarea sin mayores sobresaltos, conservando la ventaja que ya tenía y golpeando las puertas un par de veces como para ampliarla. Ortiz, muy activo en el inicio, tuvo un par de chances pero nunca quedó cómodo para definir ante un seguro Matías Boto. La más clara, sin embargo, fue compartida entre Fredes y Ramírez, quienes se molestaron en el área chica cuando intentaban empujar a la red un centro preciso de Emanuel Viceconte.
Iban 15 minutos y la visita estaba mucho más cómoda que los anfitriones, que nunca encontraron la manera de al menos molestar a Racing en toda la primera etapa, en la que prácticamente no patearon al arco defendido por Nicolás Bellendier.
Empuje
Para el inicio del complemento no cambió la ecuación. Racing mantuvo su libreto y volvió a acercarse a Boto con otra definición de Ortiz que Leonel Morales despejó sobre la línea. El Depo tuvo su primer remate franco al arco a los 5 minutos de esa etapa por intermedio de Diego Reina (reemplazó en el primer tiempo al lesionado Agustín Servetto), y pareció reaccionar.
Con empuje, entrega y arriesgando un poco más, por momentos logró emparejar el dominio, y a los 24 minutos casi se pone en ventaja con la más clara del partido: centro de Lautaro Fernández, peinada de Mauricio Pardo y cabezazo al primer palo de Lucas Rodríguez que se va apenas desviado.
La situación desperdiciada y la expulsión de Matías Sosa (segunda amarilla tras una falta sobre Ortiz) dos minutos después parecieron sepultar las esperanzas locales. Los entrenadores Nicolás Mac Allister y Maximiliano Blanco buscaron respuestas desde el banco y con algunos manotazos desesperados en el tramo final (Morales y De Olivera terminaron jugando como centrodelanteros), pero no las encontraron.
Racing tuvo un par de chances como para liquidar la historia antes de la agonía de los cinco minutos adicionales, pero Isaías Similán y Frank fallaron en las dos más claras. Donde nunca flaqueó el campeón fue en su estructura defensiva. En ningún momento se desordenó, nunca se desconcentró -ni ante los festejos anticipados de su hinchada- y buscó jugar hasta el último instante, para cerrar un campeonato impecable y defender la corona que lo mantiene como el Rey de La Pampa.
El dominio norteño
La consagración como campeón de Racing Club de Eduardo Castex ratificó el dominio que tienen los equipos de la Liga Pampeana sobre los de la Cultural en los torneos pampeanos. De las 25 ediciones disputadas, los norteños ganaron veinte, entre ellas las últimas ocho.
El último campeón de la Cultural fue All Boys de Santa Rosa, en 2012 y luego de superar en la final justamente a Racing, que ya había ganado el título en 2011 y que repitió en 2019 y en este 2022.
Entre otros números, este campeonato significó el cuarto para el entrenador Edgardo Leguizamón, que alcanzó la marca de José Aragonés; el cuarto para el volante ofensivo Juan Leguizamón y el tercero en forma consecutiva para el arquero Nicolás Bellendier, campeón en 2018 con Ferro de General Pico y con Racing en las últimas dos ediciones.
Para Mac Allister, primer campeón culturalista de la historia (en 2003 le ganó la final a Costa Brava), esta fue la segunda presencia en el partido definitorio del torneo más importante de La Pampa.
Amonestados: 14 PT Agustín Servetto (DMA), 27 PT Yael Ferreyra (DMA), 34 PT Lautaro Ortíz (R), 13 ST Matías Sosa (DMA), 22 ST Brian Montero (R), 26 ST Leonel Morales (DMA), 32 ST Ramiro Fredes (R), 43 ST Nicolás Bellendier (R), 48 ST Roberto Cobos (R).
Expulsado: 26 ST Matías Sosa (DMA).
FUENTE: DIARIO LA ARENA.
FOTO: DIARIO LA ARENA.
Sábado 16 de abril de 2022, 13:02