All Boys 2 - 2 San Martín (Tucumán)

Reacciona, suma y se ilusiona: la noche en la que San Martín volvió a ser San Martín

El Santo sacó adelante un partido que estaba cuesta arriba con el caracter y la covicción que le venía faltando. No se dejó voltear por el segundo gol y como en otras noches épicas, fue al frente y remontó dos goles de diferencia. Aferrarse a los últimos 10 minutos de hoy para encarar lo que se viene.

Gabriel Sanzano - eltucumano.com

Con la garganta rasposa por los gritos, con el gol de Miritello retumbando todavía en el pecho, con el lamento por ese que Jourdan no le tiró atrás a Verón, mientras te sentás para que el pulso vuelva al ritmo normal, te acordás del debate que se armó ayer en los grupos de hinchas y que continuó después en la sobremesa del asado Ciruja ya con el triunfo de Belgrano consumado: “¿Sirve empatar en Floresta?”, era la pregunta de la discordia.

Ahora, con El Tucumano del lunes, mejor dicho del sábado a la noche y el resultado puesto, entendés que no solo sirve el empate, sino que es una bendición, un milagro en un partido casi perdido ante un rival directo.

Porque cuando Bricco y Lavecchia repetían que All Boys quedaba segundo y que San Martín bajaba al cuarto puesto, recién entonces caíste en la cuenta de lo que estaba en juego. Y ese segundo gol de ellos, en el que los relatores contentísimo con los que estaban viendo se animaban a sentenciar el partido liquidado, olvidándose de comentar la clarísima falta en ataque que todos veíamos en la repetición, justo ahí a vos la desazón te envolvía: un 2 a 0 faltando 10 parecía irremontable.

Pero de golpe un deja vu se impone: inmediatamente después del segundo, un tiro libre desde tres cuartos de cancha cae al área, hay un rebote del arquero y un jugador de San Martín aparece para clavarla arriba con el arquero revolcado intentando evitarlo y así descontar justo cuando ellos bailan en la tribuna. ¿Pons, te suena? El alma vuelve al cuerpo y sabés lo que se viene.

Larralde está encendido, dejando sus pasecitos cortos e intrascendentes de todo el campeonato, para hacerse cargo del equipo y llevarlo para adelante, profundizando y jugando largo. Por eso cuando Jourdan se la da para atrás, Larralde no duda y busca el área con el mejor centro del campeonato para que Miritello diga aquí estoy yo con un cabezazo infernal que desata la locura en Ciudadela, en todo Tucumán y donde quiera que haya un Ciruja por el mundo.

2 a 2 ¿Y ahora? Y ahora falta Tino para meter el tercero como aquella noche inolvidable. Pero no importa, porque ganar hoy no era tan importante como no perder para alcanzar a Instituto y para mantener a All Boys abajo. Aunque parezca mentira, este puntito de hoy hace avanzar dos puestos en la tabla y que implicarían avanzar dos rondas en el reducido ¿Empate valioso, no?

“Que el árbol no nos tape el bosque”, tira algún hincha ¿Pesimista o realista? Y algo de razón tiene, porque hubo largos minutos de una flojísima actuación colectiva. También es cierto, que con la seguridad de Carrizo, al compás de Larralde, con algunos destellos, esporádicos pero destellos al fin, de Llama, algo de vértigo de Andrada y el ímpetu de Miritello, San Martín se había acercado y hasta empezado a merecer el empate.

Pero el que el cambió la fisonomía la partido fue Verón, el Nené de Buruyacú, entró comerse defensores, a pelear y peinar hasta los ladrillos y ser partícipe necesario del primer gol con una media vuelta de goleador que forzó el rebote del arquero. Bien por Mauro del que mucho se espera y por lo menos hoy no defraudó.

Ya con el empate conseguido, fue Verón el que se la baja a Miritello que se apura en definir, y también es Verón el que espera solito el centro atrás que Jourdan prefirió tirar un buscapié.

Del horrible primer tiempo es mejor olvidarse, para qué volver a hablar sobre las falencias que tiene este equipo, para qué volver a referirnos a ese empecinamiento inexplicable por salir jugando de abajo aunque lo presionen. Qué decir del error grave de Abreliano en el primer gol.

Hoy, mejor, nos quedemos con el espíritu del partido, con las emociones que lo rodearon porque lo más importantes que por, al menos 10 minutos, San Martín volvió a ser San Martín y eso puede ser un buen punto de partida de cara lo que se viene. Mientras tanto disfruta  que ya es el Día del Niño y aunque a veces te lo olvidés, con el Santo nunca dejás de ser ese niño con el corazón predispuesto a ilusionarse y en eso estamos, otra vez y como siempre. 

Domingo 21 de agosto de 2022, 23:45