Central Córdoba (SdE) 0 (3) - (2) 0 Newell´s Old Boys
Central pasó a cuartos de final de Copa Argentina
Central Córdoba volvió a ganar en Copa Argentina al eliminar a Newell's Old Boys por 3 a 2, en los penales, tras empatar 0 a 0 en tiempo reglamentario.
Central Córdoba avanzó a los cuartos de final de la Copa Argentina, al ganarle anoche a Newell’s Old Boys de Rosario, por 3-2 en definición por penales (en el reglamentario igualaron 0 a 0).
Luis Ingolotti, el arquero ferroviario, se convirtió en figura al detener dos disparos desde los doce pasos. Ahora, el “ferroviario” enfrentará a Temperley en cuartos de final y por ese lado de la llave vienen Talleres de Remedios de Escalada y Huracán, que sería el cruce en caso de llegar a semifinales.
El partido
El primer tiempo fue parejo, pero mostró las armas de uno y otro. Central, cuando pudo juntar pases entre líneas o bien cuando pudo contraatacar vía Angulo o Godoy, fue peligroso. Por su parte, Newell’s dispuso de mayor tiempo la pelota y también, cuando pudo elaborar juego o poner a sus extremos mano a mano con los defensores, fue cuando se mostró más peligroso.
A los 4, Luis Angulo, en una de sus tantas corridas, ganó en velocidad y le cedió el balón a Godoy, que llegaba por el medio para definir, pero este no pudo afirmarse bien y se terminó trastabillando mano a mano con Hoyos. Quedó en la nada.
Unos minutos después, Newell’s tuvo una aproximación seria que fue muy bien controlada por Ingolotti. El partido era de ida y vuelta y los dos mostraban sus virtudes y carencias.
Cerca de los 10 minutos, Angulo desbordó a su marcador y envió un centro. Su defensor, en su afán por evitarlo, se trastabilló y cayó. El balón le dio en la mano, clarita. Para el árbitro Baliño no tuvo intención y no sancionó la pena máxima. Unos minutos después, Godoy remató desde el borde del área y el balón rebotó en la mano de Cardozo, dentro del área. Para el juez, nuevamente, no era una mano sancionable. Dio córner.
A medida que pasaron los minutos, se acentuó el dominio “leproso”, que llegó con algunas pelotas aéreas, algún cabezazo de Miljevic o Besozzi y una jugada “sucia” en la que Ramírez no pudo ante Ingolotti, que tapó con el cuerpo. Por momentos, Central evidenció la falta de rodaje de algunos futbolistas, caso Pillud, Andueza o Marchi.
La más clara de la etapa la tuvo Central. Salida rápida desde la mitad de cancha, condujo Vázquez, cedió el balón a Angulo que trepaba por derecha, el moreno volvió a ganar en velocidad, quedó mano a mano con Hoyos, pero su remate se fue muy lejos desviado.
En el segundo tiempo, ambos bajaron la intensidad y con las variantes introducidas también perdieron precisión. Todo se hizo más luchado y la pelota viajó mucho por el aire. Si Newell’s tuvo alguna aproximación seria, fue cuando Ingolotti se equivocó en un saque de arco o con algún tiro libre de Miljevic. Por el lado de Central, solo un ataque rápido en el que Aragón —que ingresó por Vega— desbordó por derecha y Varaldo fue interceptado cuando se aprestaba a definir. Después, nada más. Solo imprecisiones. Por eso llegaron a los penales.
Y desde los doce pasos, se equivocaron mucho ambos, pero el que menos lo hizo fue Central, que anotó tres y ganó por 3 a 2. Se lució Ingolotti atajando dos. Así, Central avanza a cuartos de final, instancia en la que enfrentará a Temperley.
FUENTE: ABC DEPORTE.
FOTO: PRENSA DE LA COPA ARGENTINA.
Otro tremendo golpazo de Newell's que conmocionó aún más el ciclo del Gallego Méndez
Newell's perdió por 3-2 en los penales ante Central Córdoba (SdE), tras igualar 0 a 0 en los 90', y quedó eliminado en octavos de la Copa Argentina.
Newell’s no tenía alternativas. Las acuciantes urgencias de su contexto le imponían obligaciones que no podía esquivar de ningún modo. Sus necesidades conformaban un incómodo espejo que reflejaba el mal paso que lo dejó en zona de crisis y de sentencias por fallas propias y por tensiones internas que fueron maniatando cada intento del equipo. El ciclo de Sebastián Méndez estaba en juego, y hacía falta una respuesta colectiva contundente para volver a creer y a encarrilar el rumbo. Y esa reacción no salió a escena.
Por eso, la derrota 3-2 por penales ante Central Córdoba de Santiago del Estero, luego de una igualdad en cero muy pálida en tiempo reglamentario, en el estadio Único de San Nicolás, representó otro doloroso traspié que lo dejó fuera de la Copa Argentina en los octavos de final e hizo tambalear el ciclo del entrenador rojinegro, aunque luego en conferencia de prensa confirmó que seguirá.
En esta oportunidad sólo servía conseguir el pase de ronda. No importaban los modos ni las formas, ni los recursos volcados a las intenciones de búsquedas. Había que obtener el boleto para seguir cicatrizando heridas en el camino. Y, otra vez, todo fue frustración.
Como casi siempre en este corto ciclo, el marco de exigencias atentó contra la producción del conjunto leproso. Y así Newell’s, otra vez, quedó enjaulado y encorsetado en sus propias dudas, en su propia inoperancia, en la falta de astucia e inteligencia para mostrar en el campo de juego la diferencia de kilajes y de potenciales que había entre los dos contendientes.
La endeblez del rival, que marcha en el vagón de fondo de la tabla de posiciones de la Liga, sólo expone los inconvenientes que tuvo Newell’s para volver a chocar contra su impericia.
Era el momento de dar la cara, entre todos, y otra vez el equipo no estuvo a la altura de esa cruda demanda que este miércoles atronó desde las tribunas que le otorgaron a la parcialidad rojinegra en San Nicolás. Por eso se retiró del campo entre estruendosos silbidos y reprobaciones.
El comienzo del partido expuso a un Newell’s con intenciones pero demasiado apresurado y con poca profundidad. Besozzi se ubicaba por izquierda, Cardozo por derecha y Miljevic más adelante y más cerca del Colo Ramírez que de los volantes centrales. Desde ahí, en los primeros pasajes todo eran intenciones, lejos del área de Central Córdoba. Todas acciones que se desinflaban cuando intentaban progresar.
Y el Ferroviaro por su parte apostaba a contras rápidas y provocaba algunas dudas y desajustes de la Lepra atrás, sobre todo por los costados. A los 13’, Vázquez, muy solo en terreno rojinegro, sacó un remate cerca del palo derecho de Hoyos.
Dos minutos después, un disparo lejano de Miljevic, muy desviado mostró que, en ofensiva, el equipo no estaba fino ni claro.
A los 17’, tras un tiro libre, Cardozo y el Colo Ramírez estuvieron cerca de abrir el marcador. La pelota parada exhibía una opción interesante para las ambiciones rojinegras.
A los 21’, una trepada de Armando Méndez por derecha terminó en un centro que desaprovechó Cardozo. Newell’s empezaba, aún con evidentes dificultades y desprolijidades, a encontrar vías para lastimar al rival.
A los 27’, Besozzi cabeceó bajo y exigió a Ingolotti. A esa altura, Newell’s era más y generaba chances para arrimarse con argumentos a la apertura del tanteador.
Méndez traccionaba por derecha y muchos de los ataques nacían por ese carril. Faltaba claridad en la última puntada para sacarle rédito a esos potentes arranques del Hulk uruguayo.
A los 39’, en una contra rápida, Angulo estuvo muy cerca de anotar con un tiro cruzado. Esas respuestas veloces generaban grietas y desentendimientos en el fondo rojinegro. Desnudaban su costado más débil.
Ya en el cierre de esa etapa, un cabezazo de Mljevic, luego de un buen centro de Cardozo, estuvo a punto de estampar el primer grito. El 0-0 del entretiempo era un castigo para un Newell’s que fue un poco más pero que le faltó determinación y certeza en la finalización de jugadas.
El arranque del complemento mostraba rasgos similares. Con Newell’s posicionado en tierra adversaria e intentando, con falta de claridad, de la mano del corazón de Armando Méndez, con más músculos que ideas.
Al ingresar Silvetti, se ubicó en el mismo sector que Besozzi, por izquierda.
De a poco, el conjunto rojinegro entró en zona de nervios que lo fue atando. Los reclamos desde las tribunas llevaban el cauce del cotejo a pasajes muy deslucidos, de bajo vuelo, y el equipo del Gallego no podía encontrar carriles para llevar el trámite a una zona más conveniente y provechosa. Esa levedad en su puesta en escena lo alejaba de lo que buscaba.
A los 27’, el DT metió a Tomás Pérez y Schott para darle más piernas a un equipo que entraba en una curva de desmejoramiento. A los 30’, un tiro libre de Miljevic obligó una estirada del guardameta santiagueño.
En el tramo final, los requerimientos tribuneros no se vieron reflejados en más acciones de riesgo para la Lepra. Y el pleito se fue, de manera lenta e inapelable, a la dramática definición por penales.
Y, ahí, todo fue a suerte o verdad y Newell’s falló tres penales en una definición de cinco y despilfarró lo poco que le quedaba de crédito para extender su camino en esta Copa Argentina, que volvió a darle la espalda, como siempre, en tono burlón. Y con un ciclo que cada vez se oscurece más.
SÍNTESIS:
Newell’s:
Lucas Hoyos; Armando Méndez, Víctor Velázquez, Saúl Salcedo, Angelo Martino; Rodrigo Cedrés, Juan Ignacio Méndez, Fernando Cardozo, Matko Miljevic, Lucas Besozzi; y Juan Ignacio Ramírez.
DT: Sebastián Méndez.
Central Córdoba:
Luis Ingolotti; Iván Pillud, Lucas Abascia, Federico Andueza, Leonardo Marchi; Cristian Vega, Kevin Vázquez, Luis Angulo, Elías Cabrera, Matías Godoy y Lucas Varaldo.
DT: Omar De Felippe..
Goles: No hubo.
Cambios: 13’ ST Rodrigo Atencio por Elías Cabrera, Ezequiel Aragón por Cristian Vega, Alexis Segovia por Luis Angulo (CC; 16’ ST Mateo Silvetti por Lucas Besozzi (N); 25’ ST Augusto Schott por Armando Méndez, Tomás Pérez por Juan Ignacio Méndez (N); 26’ ST Rafael Barrios por Iván Pillud (CC); 38’ ST Gabriel Carabajal por Juan Ramírez (N) y 41’ ST Juan Meli por Leonardo Marchi..
Árbitro: Jorge Baliño.
Estadio: San Nicolás.
FUENTE: ANÍBAL FUCARACCIO (DIARIO LA CAPITAL DE ROSARIO).
SÍNTESIS: ROSARIO PLUS.
FOTOS: PRENSA DE LA COPA ARGENTINA.
Miércoles 21 de agosto de 2024, 23:34