Antoniana se quedó con el primer duelo del verano

Maxi Herrera marcó el único tanto con el que el antoniano le ganó el duelo a Central Norte. El amistoso tuvo de todo un poco. Dos años y cinco meses pasaron para que Juventud vuelva a ganarle a Central, aunque se trató de un amistoso. De manera oficial podrían volver a cruzarse en el endecagonal o en los play-offs.

   El clásico aún no estaba armado. Maximiliano Herrera agarró la pelota en tres cuarto de cancha y la envió con fuerza al arco de Maino, se desvió en el camino y entró. Juventud Antoniana pasó a ganar fácilmente el clásico contra Central Norte en apenas cuatro minutos de partido.

El santo se quedó con el primer partido del año válido por el triangular de verano y tuvo un sabor especial: no le podía ganar al cuervo desde agosto de 2010.

Arrancar con un triunfo siempre es bueno, sobre todo por la carga emotiva que conlleva vencer al enemigo de siempre, aunque en el repaso frío del encuentro habrá que diferenciar lo bueno y lo mano de ambos lados.

El gran clásico salteño, en esta nueva versión amistosa, tuvo pequeñas dosis de fútbol, tuvo pimienta (dos expulsados) y la pasión de los fanáticos cantando bajo la lluvia.

Por el lado antoniano, el técnico Iván Delfino se animó a poner cuatro delanteros, aunque dos de ellos jugaron retrasados, como volantes externos: Aguirre y el refuerzo Claudio Acosta. Pero el que más se destacó fue Hugo Prieto; con su velocidad puso en aprietos a la última línea de Central, que presentó a Hernán González como cara nueva.

El santo fue más decidido a buscar el arco contrario. Fue directo, frontal, sin rodeos y sin tanto juego elaborado. El cuervo trató de armar cada jugada pero lejos estuvo de poder inquietar a Angel Pedroso.

Ambos tuvieron llegadas esporádicas en los arcos; antes del gol, Prieto hizo revolcar a Maino y luego del tanto el propio Herrera cabeceó apenas desviado. Central hizo poco en la ofensiva, solo un disparo de Noir y otro Weiner en la primera etapa. Oga tuvo la actitud de pedir el balón y lo más destacado de Magno fue un golpe sobre Keosseian, que originó un tumulto entre los jugadores de ambos equipos.

En la segunda parte del clásico Juventud mostró orden y sacrificio para mantener la ventaja y trató de estirarla por medio de Prieto. Pero el delantero chocó dos veces con un Maino atento y seguro. El cuervo evidenció mayor imprecisión y cansancio. Aún así, Perillo tuvo la chance del empate pero su potente remate se fue besando uno de los palos.

Juventud ganó el clásico y dejó una buena imagen, y no es poca cosa si tenemos en cuenta que el rival fue Central.

Prieto volvió con todo

Juventud dio buenas señales a partir del aporte del delantero Hugo Prieto, uno de los refuerzos.
El atacante fue lo más incisivo del clásico, se mostró muy activo, rápido y físicamente explosivo. Le puede dar varias soluciones a Delfino. “Vine a aportar mi granito de arena y estoy feliz por haber ganado un partido tan importante. Hay que seguir sumando minutos, ahora viene Gimnasia y es bueno sumar victorias para ir pensando en Talleres de Córdoba”, dijo Prieto en el vestuario.

Casi se arma el “tole tole”

El clásico también tuvo pimienta. Diego Magno, en una pésima reacción, golpeó en el rostro a Carlos Keosseian, lo dejó sentido en el suelo y a punto estuvo de armarse una batahola entre los planteles de ambos equipos. El delantero cuervo y el volante santo fueron expulsados y cuando se retiraban del campo alguien encendió la mecha y comenzaron los empujones entre casi todos los futbolistas, a los que se sumaron los integrantes del banco de suplentes, hasta que la Policía tuvo que intervenir para calmar los ánimos y el partido se pudo reanudar.
“Parecía un boxeador”, dijo irónicamente el volante antoniano, que sufrió un corte sobre la ceja izquierda.

Un buen marco

El gran clásico entre Juventud y Central tuvo un buen marco de público: unas 4.500 personas dijeron presentes en el Martearena, un número superior a los cálculos previos, por la intensa lluvia de casi toda la jornada y la poca trascendencia del partido. El clásico terminó en paz, sin incidentes, y solo hubo una escaramuza en la popular del santo.

Fuente: El Tribuno

Lunes 14 de enero de 2013, 02:02