Olimpo (BB) 2 - 1 Kimberley (Mar del Plata)

Olimpo metió, jugó, aguantó y festejó por primera vez en su cancha: 2-1 a Kimberley

Y Olimpo, va. 

Metiendo de a ratos, jugando cuando puede, siendo sólido atrás, golpeando adelante y hoy también aguantando, el aurinegro sumó su tercer triunfo en cuatro presentaciones y estiró su buen arranque en el Torneo Federal A (mañana puede quedar puntero con un partido menos).

Esta vez, venció a Kimberley por 2 a 1 y consiguió la primera victoria en casa, donde volverá a jugar en un puñado de horas ante Sol de Mayo (por el partido pendiente de la primera fecha).

Todo esos atributos tuvo que poner hoy sobre la mesa el aurinegro para superar a un rival duro, imponerse a la circunstancias que le planteó el juego (algunas por errores no forzados) y volver a sumar de a tres en este incipiente certamen.

Desde el amanecer del juego, el equipo bahiense se mostró agresivo, intenso y metido. Recuperando rápido tras pérdida, estando cerca de la jugada y no dejando metro de la cancha sin cubrir.

Lotito puso en cancha a tres centrales en el fondo (Paíz, Moiraghi y Ferreyra), dos carrileros flotando por las bandas (Di Búo por derecha y Vega por izquierda), Ojeda y Sebastián Fernández (reemplazó a Pavón) se repartieron el medio, Curruhuinca y Espejo abriendo la cancha arriba y Murialdo fue de punta de lanza.

Pese a sumar varios jugadores de corte ofensivo, primero el dueño de casa se arremangó y metió, pero le costó conseguir sociedades y agarrar la pelota para poder ser agresivo adelante.

Mientras tanto, la visita creció, también jugó cada duelo al 100% y de a poco se fue adelantando en el terreno de juego.

Con Ríos y Ullúa fijó a los carrileros de Olimpo, Cos complicó con su movilidad, al no ser referencia para los buenos centrales aurinegros, y así pobló el medio. Desde ahí, y con Goiburo como nexo, durante un buen pasaje manejó la pelota y jugó cerca del arco de Ibáñez, generando alguna aproximación aunque sin terminar de ser profundo y peligroso.

En ese contexto, Olimpo supo aguantar unos metros más atrás y siguió enfocado.

Incluso, le alcanzó con un par de pelotas paradas y una muy buena jugada de arco a arco (con tres pases) para poner a Espejo cara a cara con Casas, quien le ganó el mano a mano al habilidoso atacante.

Encima, entrando a los últimos 15 minutos, el elenco bahiense definitivamente pasó a la siguiente fase. Dio un paso adelante. Con Ojeda creciendo en el medio, siguió metiendo, siendo intenso y agresivo (incluso hubo algún encontronazo entre “Pipa” Fernández y Rojas y algún otro), pero a todo eso le sumó algo más.

Primero y fundamental, se adelantó en el terreno y se adueñó de la posesión: por primera vez en la tarde, Moiraghi y Ferreyra jugaron en mitad de cancha y desde ahí bascularon o jugaron largo.

Encima, encontró movilidad por afuera y también algunas buenos movimientos en la rotación ofensiva.

Luego de que Casas sacará un par más y, sobre todo, un remate a Di Búo desde afuera (en una segunda jugada de una pelota parada), Olimpo encontró la ventaja.

Casi sobre el cierre de la primera mitad, el local movió la pelota con paciencia y logró romper líneas con un pase vertical, que encontró un gran control de Espejo en la puerta del área: giró en la medialuna y la puso pegada al palo del arco de Ángel Brunel. Un golazo.

Un momento ideal para abrir el marcador, porque lo merecía y por lo que significa irse ganando al vestuario, en un partido que por muchos momentos fue chivo y con características bien de la categoría.

El segundo tiempo se podría dividir y puntualizar bien esquemáticamente teniendo en cuenta las principales incidencias: dos goles y un expulsado.

Es que desde el juego, el partido retrocedió y hubo poco para ver y mucho menos para analizar.

La visita salió un poco obligado por el resultado, ambos perdieron frescura y orden por el cansancio y todo se volvió cortado, con poco juego y casi nada de juego cerca de las áreas.

En ese contexto, Olimpo no lograba acertar ninguna contra ni tampoco proteger la -corta- ventaja con la pelota en tenencia.

Aunque es cierto, a Kimberley le costaba horrores inquietar a Ibáñez.

No obstante, la tarde se sacudió.

Primero Lotito metió mano en el banco y con cuatro cambios consiguió efecto inmediato en el marcador.

Porque a segundos de entrar (literal), Villacorta aprovechó una presión de Groba tras pérdida (también recién ingresado) y metió un gol bien de centro delantero. En la primera que tocó, la paró en la puerta del área (apenas volcado a la derecha) y le dio un "zapatazo" al primer palo.

2-0 a los 26 minutos y primer gol de un "9" del equipo en la temporada.

Y cuando todo parecía encaminarse a un cierre tranquilo, pasaron cosas.

A los 29 minutos, "Pipa" Fernández se fue expulsado innecesariamente (cometió una dura infracción ya estando amonestado), se generaron un par de encontronazos -como se ve en las fotos- y después de un rato todo volvió a la normalidad.

Pese a la roja, la tónica del juego no cambió demasiado, ya con Fede Pérez en cancha, Lotito armó un 4-4-1 más tradicional y acomodó el equipo.

No obstante, Kimberley -sin nada que perder- fue, y sobre el cierre encontró el descuento por intermedio de Ávila, quien anotó de penal (mano de Moiraghi) a los 44 minutos y dejó sin racha al bueno de Ibáñez (primer tanto que le hacen en 4 partidos).

El gol en contra y los 6 minutos de tiempo de descuento generaron algo de tensión en el cierre, aunque sería injusto y exagerado decir que Olimpo sufrió. Sí que aguantó, también había jugado y metido antes. Todo eso armaron el combo ideal para festejar la primera victoria en el Carminatti.

El miércoles se encuentra de nuevo con su gente, en busca de otro paso más en este buen arranque.

Mientras tanto y pese a que eso recién arranca, Olimpo va...

*La síntesis

Domingo 13 de abril de 2025, 10:53