El clásico mendocino y la crónica de una barbarie anunciada
Debía ser una noche festiva por el Centenario de Independiente, pero un grupo de violentos de Gimnasia provocó graves incidentes, no se jugó el partido y todo terminó en caos con heridos y detenidos. Nadie erradica una locura que ayer podría haber terminado en tragedia.
Cómo encarar esta columna sin dejarse llevar por la insoportable sensación de estafa, frustración y tristeza que produce (una vez más) un delictivo hecho de violencia en un estadio de fútbol. Es difícil. Pero con toda la templanza posible intentaremos contar lo que pasó anoche en el Bautista Gargantini.
Todo comenzó torcido. Los periodistas que llegábamos a la casa de Independiente, que esperaba vivir una fiesta inolvidable en las vísperas de su Centenario, pudimos ver cómo un grupo de hinchas de Gimnasia y Esgrima destrozaba autos estacionados en la calle Rufino Ortega, arteria que desemboca en el acceso visitante. Principio de barbarie.
Luego, ya dentro de “La Catedral” y con el sonido de disparos en la Avenida Boulogne Sur Mer, un conjunto de música tropical intentaba llevar alegría a la gente mientras las “viejas glorias” se preparaban para disputar el juego previo al clásico. Los históricos y el público disfrutaron no más de 20 minutos ya que el árbitro Aldo Muñoz debió detener el partido por los serios incidentes que se producían en el sector noroeste, territorio del Lobo. Barbarie en ascenso.
Y en dos minutos se armó: un sector de la hinchada de Gimnasia, que sólo fue a destruir todo y anular los festejos de su rival, se trenzó a golpes con la Policía, rompió vidrios y rejas y se terminó cruzando con buena parte de simpatizantes azules, que reaccionaron ante la provocación de los blanquinegros. Lo de siempre. Lo de nunca acabar. Barbarie consumada.
Represión, balas de goma, gases lacrimógenos, corridas, palazos, más balas, gas pimienta, gritos, niños asustados y la situación que ya era un verdadero caos. A todo esto, 15 mil personas inmóviles viendo un patético espectáculo que no merecieron nunca. Papelón provincial, nacional e internacional.
Y aquí el punto de quiebre. Según se supo, el papá de un jugador de Gimnasia y Esgrima (sería Maxi Mascareño) que estaba en la tribuna sufrió heridas de gravedad y por eso el DT Arias decidió no presentar al primer equipo y así forzar la suspensión del match. Un desenlace doloroso que pudo haber terminado en tragedia.
La rivalidad entre leprosos y mensanas es añeja y en años anteriores también hubo incidentes, pero nunca de esta magnitud. Uno cumplía años, invitó al otro y éste le arruinó la fiesta de la peor manera. Se sabía que podía pasar, todos somos parte de una sociedad enferma de violencia. Fútbol era el de antes, el de hace mucho, con las gradas llenas de familias que entendían el asunto como un deporte, no como una cuestión de vida o muerte.
Ah, eso sí. Una vez afuera las 500 personas que acompañaban al "Caracol", se jugó un partido de 50 minutos entre titulares y suplentes de Independiente Rivadavia. Vencieron los primeros 2-0 y en el final hubo show de fuegos artificiales.
El primitivo accionar de algunos dejó como saldo una decena de heridos y detenidos, el objetivo deportivo malogrado y el sentimiento de bronca de miles de hinchas que fueron a vivir una jornada histórica y que se tuvieron que volver a casa con las manos completamente vacías (y agradeciendo no haberla pasado peor).
Señores dirigentes, funcionarios del Estado, Policías, comunicadores, hinchas, encargados de la seguridad privada en los estadios y quien sea que quiera erradicar esta locura que es “la cultura del aguante”: basta, basta de una buena vez por todas. Hace días en Rosario, ayer en Mendoza, mañana quién sabe dónde.
Fuente: Foto y texto: Diario Los Andes - Mendoza
Miércoles 23 de enero de 2013, 07:51
Observese las soluciones: con los sanjuaninos no se juega porque se pelean las barras ( 20 de cada lado), ahora despues de lo anoche se habla que ningun equipo que juegue en Mendoza podra llevar publico como visitante.........o sea SE ESCONDE LA TIERRA BAJO LA ALFOMBRA UNA VEZ MAS!!!.
Nunca escuche ideas como.......se detendra a los violentos y se le aplicara todo el peso de la Ley para que jamas pisen una cancha por 2 o 3 años y controlar que se cumpla. Sancionar al club de nuestros amores, a ver si queremos tanto al club y lo mandamos al descenso por las acitudes violentas.....pero aca al club no se lo quiere, solo se pelea por ocupar poder, tener menejos de negocios etc.
No se gasten en palabras amigos....ESTO SIGUE IGUAL, ESTAMOS EN ARGENTINA Y CON DIRIGENTES INEPTOS , POLITICOS, GRONDONAS, PRESIDENTES DE CLUBES, TODOS IGUALES!!.