Gimnasia y Tiro 2-0 Alumni
El albo sufrió los embates de un equipo que le tiró todo encima, pero el oficio del puntero salió a relucir en momentos clave.
Con la tranquilidad que le otorgaba su abultada ventaja sobre el resto de los aspirantes, con la convicción de saber que defiende un manual de estilo que le imprimió el DT Víctor Riggio, que cumplió a rajatabla y que no abandonó en los momentos más complicados. Así salió este Gimnasia y Tiro más puntero, sólido y cómodo que nunca, para enfrentar a un rival complicado que no se entregó nunca y que se jugó “la ropa” en cada pelota, Alumni de Villa María, al que venció 2 a 0.
El albo tuvo que sufrir los apremios lógicos que lo hostigan y condicionan por el solo hecho de estar expuesto en las alturas, como el gran rival a vencer. Por esa razón el once cordobés se paró firme de entrada y cortó los circuitos del mediocampo millonario, ahogándole además la salida. El líder arrancó con dudas y casi las pagó caro en más de una oportunidad. Pero a los 9' llegó la primera aproximación del albo que hizo vibrar los cimientos del Gigante, con una gran maniobra de Villarreal y posterior centro que alcanzó a puntear un errático Juan Zárate. Luego fue Maxi Gómez el que se perdió increíblemente el primer festejo solo frente al arco. Pero a cada embestida del local le correspondía una réplica de Alumni, que lastimaba cada vez que arrimaba y complicaba sobremanera a la defensa del albo, que arrancó plomiza, errática y con los efectos inmediatos de una pretemporada. Alumni empezó a adueñarse de las acciones y entre Herrera y Aloi desperdiciaban goles.
El complemento mostró otra actitud del albo. Con el correr de los minutos empezó a verse al verdadero puntero, que ahogaba a su rival y llegaba con mucha gente al ataque. Así, llegó la apertura del marcador luego de un centro de Vezzani y un borbollón en el área; en medio de un remolino de piernas fue Iván Agudiak, el mejor de la cancha, el que descomprimió las tensiones y puso arriba al líder. Luego volvieron las lagunas y las imprecisiones de Gimnasia, que hicieron crecer al rival en más de una oportunidad. Pero el ingreso de Ascencio le dio más volumen de juego al equipo, Leandro Zárate puso el oficio y el Mecha Rodríguez la cabeza para liquidar el partido y disipar las dudas en los minutos finales.
Fue 2 a 0 la victoria para Gimnasia, que amplía la brecha y acaricia su clasificación, pero que cada vez tiene que sudar y despeinarse más para mantenerse en lo más alto.
Domingo 27 de enero de 2013, 10:57